El Lolo y la importancia de respetar las reglas.
La canchita de la Sociedad de Fomento La Primavera estaba colmada de público y no era para menos, esa tarde se jugaba la final del Campeonato Barrial entre los Tigres y los Lagartos, eternos rivales de dos barrios separados por la autopista.
En los Tigres jugaba Rodrigo, y el Lolo ni borracho se perdía esa final, así que fue uno de los primeros en llegar y buscar la mejor ubicación en las escasas y viejas gradas de madera construidas debajo de tres paraísos tan añosos como el club.
El partido se disputó entre más discusiones que fútbol y los Tigres terminaron perdiendo en el último minuto con una desafortunada jugada en contra.
3 a 2 fue para los Lagartos que festejaron el triunfo como en una final del mundo entre Argentina y Brasil.
Fue una injusticia el resultado le decía Rodrigo al Lolo que lo levaba a su casa en el falcón, la nave como lo llamaba el Lolo.
- Bueno pibe son las reglas del juego. Ese gol en contra fue una fatalidad, sin embargo, las fatalidades existen y son para cualquiera, lo importante fue que se jugó respetando las reglas y aunque estuvo más hablado que jugado por la tensión reinante todo estuvo dentro de lo que establece el reglamento.
- No Lolo, lo importante era ganar y nosotros perdimos.
- Y dale pibe con eso de que perdieron, habrán perdido en el resultado, pero todos ganaron en la convivencia en el respeto al otro. Eso es lo verdaderamente importante.
Mirá… ¿Sabes porqué estamos como estamos en esta sociedad? Porque no respetamos las reglas ni siquiera las respetan los que las proponen y las hacen ley en el Congreso.
Te voy a dar un ejemplo futbolístico para que te quede claro.
Cuando aprendes a jugar al fútbol lo primero que te enseñan es que se juega con el pie, que son once contra once, que no se puede tocar la pelota con la mano y menos agarrar al contrario y que el gol se hace cuando la pelota entra debajo del travesaño. Es como en la vida, si te pasas un semáforo en rojo te meten una multa y si robas vas preso. Hay regla que cumplir ¿no?
Bueno imagínate que entrás a jugar al fútbol con tu equipo y en la cancha los contrarios son 15, tienen una pelota ovalada que pueden agarrar con la mano, te pueden agarrar y tirar al piso y los goles los hacen por arriba del travesaño.
Las reglas con las que aprendiste a jugar ya no existen no se respetan porque a alguien se le ocurrió cambiarlas.
¿Qué crees que pasaría en ese partido?
Rodrigo lo miraba sonriendo.
-Dale contestáme Pibe… ¿Que pasaría?
- Y sería un quilombo, no se podría jugar
- Eso Pibe… no se podría jugar como cuando la gente no respeta las reglas en la sociedad, no se puede vivir.
Por eso es que lo importante para poder hacer cualquier cosa en una sociedad ya sea jugar, estudiar, trabajar y andar por la calle, es respetar las reglas y ustedes hoy lo hicieron.
Haber perdido o ganado es sólo una circunstancia menor.
Rodrigo se quedó en silencio unos segundos y dijo
- Lolo sabe que tiene razón, en el reglamento dice que hay revancha.
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Ricardo "Cocho" Garay
"Sólo soy un soplo de vida en la eternidad"