Aquella ciudad

Estando muy pequeño, mi abuelo me contó la historia de una ciudad donde reinaba la paz, llamada “El bien”, pero nunca me contó su secreto.
Un día partí en su busca, caminé por mares y continentes hasta que en mi vejez la encontré.
Toqué su puerta y me abrió un hombre para mi atemorizante, raro y feo. Extrañado proseguí y cuando terminé de recorrerla, constaté que todos sus moradores tenían un solo ojo y una sola mano en el centro de su cuerpo. Para mi eran defectuosos.
Ellos observaban mis dos ojos y mis dos manos pero no sentían el temor y el miedo que yo hacia ellos. Solo se respiraba un ambiente de paz, como lo dijo el abuelo.
Intentando descubrir esta imperfección, encontré un aviso al ingreso de la ciudad el cual no vi antes:
“Al hombre le basta un solo ojo para ver el bien de todo. Un sola mano basta para tocar la bondad de Dios”.
Y salí llorando de la ciudad preguntándole a mi abuelo, por qué no me arrancó lo que a mí me sobraba para poder vivir ahí.
Mi abuelo desde su tumba no contestó. Entonces entendí porque él amaba tanto esa ciudad.
Etelsaga, marzo, 2008

No soy asidua lectora de la Biblia, sin embargo hay un texto en Mateo 5.29 y en Mateo 6.3 donde dice más o menos algo así:
"Si tu ojo derecho te induce al pecado, arráncalo lejos de ti, porque es mejor para ti que uno de tus miembros perezca antes de que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Si tu mano izquierda da limosna, que tu mano derecha no se de cuenta".
El abuelo conocía la ciudad donde la maldad no existía.
Esa es más o menos la simbología del micro. El concepto del bien y el mal...
Gracias amiga y no te devanes mas tu cabecita con este micro.
Un beso.

Según lo que describes Querida Ethel, en esa ciudad la maldad no existía, pero sabes? pienso que todos susu habitantes tenían un solo ojo y una sola mano porque de cierto modo se habían equivocado antes, teniendo que arrancarlos hace años para no continuar por el mal camino. Es decir, lo veo como que quienes integran esa ciudad son muy grandes de corazón como para reconocer sus errores y han optado por quedarse con lo esencial, lo estrictamente necesario...Claro que hay algo que no me cuadra; estoy de acuerdo con Poesiacarnivora, en cuanto a que la otra mano sirve para extenderla a otros que quieran seguir la luz y el otro ojo para tener una mirada más amplia del univeso. mmm no sè si sobreinterpreté, pero igual me gustó tu relato. Un abrazo.

Ustedes dos tienen la razón y eso está enmarcado en la doble mirada que le damos a las cosas de acuerdo a las acciones que realicemos.
Es un poco ficción sobre el cual se puede hablar mucho. Hace muchos años no recuerdo en donde, leí un texto parecido donde se hablaba justamente de este tema y en una reunión familiar en estos días volvió a aflorar. De pronto se quedó en un rinconcito de mi cabeza esta idea.
Gracias de todas formas por tu comentario
Un abrazo...

Un texto excelente que como bien dices, puede tener varias interpretaciones.
Una ciudad de gente que conocio el mal, y estan redinidos y juntos, o una ciudad donde no fueron capaces de ver el bien en todo su explendor, o una ciudad tan apegada a sus creencias que optaron por mutilarse para estar mas cerca de su Dios .
Un buen texto, basado en en tus conocimientos literarios y en esa busqueda del bien.
Felicitaciones.

Ethel: mi lectura despertó otra óptica, como todos los escritos va de acuerdo con la interpretación del lector. Destaco que es una defensa a la discriminación, ellos no te miraron "raro" porque tenías dos ojos y dos manos, pero tratemos de no arrancarnos nada, vivir con lo que tenemos y construir de todas maneras "El bien", hizo bien tu abuelo de no sacarte nada, estás bien completa produciendo bellos escritos.
Besitos
Lili

Me rei amiga, cuando lei, es mejor no arrancarnos nada...
Besos y muchas gracias...

Un relato complicado, existencialista y morando en la frontera del ensueño y la realidad. Un ojo nada más y una mano, porque no si solo se a de ver lo que te dictan y al frente. Felicidad a medias, porque la vida tiene perspectivas, a izquierdas y a drechas, el centro es el camino y la luz, pero todo tiene limites a los lados.

Un beso.

Hay varias reflexiones para extraer de este relato...primero, la vision de aquella ciudad como tesoro pregonado por el abuelo, que simboliza el bien, sin maldad absoluta, lo cual lo mas significativo es la busqueda constante que solo llega en momentos de mucho buscar, de reflexionar, de querer hacerlo, de lograr una finalidad existencialista de la mayoria, lograr siempre estar en el bien...

la simbologia del solo un ojo y una mano, me parecio a mi, asi como a Lili, una forma de que lograr estar en el bien, no necesaramente pasa por la variedad, por la distincion de que aun siendo diferentes, como pasa con las personalidades, cualidades individuales, etc, es liberarse de cierto egoismo, de sentirse unicos y ver en ello, que existen prejucios, el asombrarse por ver a laguien diferente, da cuenta de que algo no anda bien...la frase que dejas plantea esta idea, independiente de si son tres ojos,. cuatro manos, etc, la cosa es que no pasa por alli, pasa por como espirirtualmente se logre ver la dimension de las cosas...

El llanto, asume que el fin no fue logrado...el silecio de la tumba, implica que quedaron muchas preguntas sin responder...el abuelo lo sabia, lo vivio, por eso amaba esa ciudad, porque el conocio el bien y partio feliz...

Uffff, jaja, me embale tambien...buen texto para la reflexion Ethel, me encantó de verdad...

Besos,

Ignacio