AQUELLA TARDE

El sonido de la lluvia abrazaba el placer del encuentro.
La tenue luz de las llamas, danzaban con la sombra de tu desnudes sobre la alfombra.

Quería tocarte, acariciarte, sin embargo temía que el encanto del momento se esfumara como un sueño, al despertar.
Entonces decidí mirarte, recorrer cada curva de cuerpo, memorizar cada pliegue de la piel, cada cuenca, cada comisura, cada lunar.

Me dejé llevar por el embrujo que provoca tu presencia y en el silencio me perfumé con tu aliento, respiré con tus pulmones y mi corazón se acompasó con el tuyo en una sinfonía del alma hecha carne y sangre.
Me quedé dormido y cuando desperté ya te habías ido.

Quizás regreses desde el cielo otra tarde de lluvia, cuando mi soledad le grite al destino la pena de tu ausencia.

Un texto que se siente muy emotivo, donde se evoca una presencia que deja melancolico a quen escribe.
Un sueño, un ser que quizas ya no esta...una ilusión...etc.
Un buen texto.

ME QUEDE IMAGINANDO ESE MOMENTO, Y CUANTA SOLEDAD SE SE SIENTE EN ESA TARDE.
ME GUSTO, TIENE UN TOQUE DE ROMANTICISMO

Yo quiero complementar a los compañeros.
Es cierrto que el texto se puede entender como ellos dicen.
Pero hay una necesidad de pasar todo por el razocinio,
de encontrar una explicación lógica.
Ya no se puede hacer textos mágicos porque el lector
interpreta que el personaje está loco o borracho.
En este caso, ¿por qué no puede tener el oersonaje
sus encuentros fantásticos los días de lluvia?