El jardinero y la flor

He conocido a muchos jardineros; el que cultiva para llenarse de flores la mirada y el corazón, el que cultiva para cortar flores y convertirlas en un medio para vivir, el que se llena de fragancias y suspira esperando algo que solo él sabe qué es, el que rodeado de flores se llena de versos para regalar al lector. He conocido jardineros, que nunca fueron dueños de la flor, que le dieron su tiempo y amor y en manos ajenas queda siempre el perfume y el color. También otros que después de mucho trabajo que debieron contentarse con las hojas que caen, a veces despreciadas por los ojos de los demás. La naturaleza en su esplendor es sembradora también, aunque mucha gente a veces no ve las flores, no disfrutan de la suavidad de ese pétalo nacido del amor. Lleva tiempo, seguramente, reconocer el valor. Ojalá no se pierda la vida sin disfrutar de una flor. Es un gran privilegio cultivar una flor, y mucho más lo es, ser el destinatario de la simple belleza de la flor.
Una flor puede ser una simple metáfora y tal vez el jardinero también.

El jardinero ama su jardín como el niño ama su juguete.
Gusté leerte, amigaza
Abrazotes para ti y una...

Gracias Beto.
Nilda