EL SER ETERNO

La obra estreno en el viejo Teatro de la Vida, llegaba a su fin. En su último acto, los protagonistas de pie ante una tumba, leían en voz alta, el epitafio labrado sobre un mármol blanco, que decía: “Aquí yace el Ser Eterno”.

A continuación, irrumpen los aplausos y tras el saludo de los actores, el pesado telón, cae sobre el escenario.

La gente lentamente comienza a evacuar la enorme sala, mientras yo, me quedo meditando en lo que he visto, al grado de perderme en tiempo y espacio.
Siento que una fuerza me abduce y comienzo a flotar en el vacío.
Soy una esfera luminosa brillando en el espacio infinito.

Vienen hacia mí, seres radiantes, cuya energía me envuelve en la más maravillosa energía de amor que jamás nunca hubiese experimentado.
Sin embargo, tengo un claro presentimiento de haber vivido ya esa experiencia. Son como ecos que están en mi memoria ancestral y ésta vez, sé bien que no me equivoco.
Hay algo que me dice interiormente, que soy parte de esa inmensidad.

Conociendo mi pensamiento, me explican que en realidad, soy un ser eterno, como el ser de la obra que acabo de ver.
Me enfrento a la paradoja,... de cómo poder entenderla?.
Pregunto entonces: -Un ser eterno...¿yaciendo en una tumba...?

-“Muchos dicen, que la vida es una sola, y es verdad, porque la vida siempre es vida, y es una sola. Jamás deja de ser vida. Aún cuando tengas que pasar por esa puerta a la que le llaman muerte.

Ese portal de la muerte, marca el fin de una etapa física, material, humana.
Sin embargo, es el principio de otra vida como espíritu en otras dimensiones.
La muerte, aunque no lo parezca, es un acto de amor, -me explican- pues es el único proceso por el cual el alma puede volver a sus verdaderos planos”.

Comienzo a entender ahora, y mis dudas comienzan a disiparse, como también se disipan las siluetas de aquellos bellos seres que ahora se alejan.

Ahora más que nunca, tengo la certeza, siento, de que todos somos Seres Eternos.
En ese momento, oigo una voz lejana y tímida que me dice, -“perdone, se había dormido...”

Bruscamente caigo como por un tubo y tomo conciencia de tiempo y espacio.

Con mucho esfuerzo logro ponerme de pie y lentamente busco la salida por el pasillo del viejo Teatro de la Vida que tenuemente iluminado, ha quedado vacío. Traspaso la pesada puerta y otra vez me encuentro en la antesala. La luz total me hace entrecerrar los párpados.

La experiencia vivida, sé que no me abandonará jamás, mientras viva...mientras vida como “ser humano”, porque ahora sé y por primera vez, que soy un Ser Eterno.

Claramente comprendo ahora, el por qué, tantas veces, me acuerdo de la eternidad.


(re editado)


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Hola Susy:


Esto de que la vida pasa por una puerta que llamamos muerte, para seguir con más vida. Puede que no sea más que un recurso para no enfrentarnos a la dura realidad de nuestro fin.



De todas forma, es verdad que el hombre no se resigna a morir, y que su pecho anhela la trascendental experiencia del espíritu. Ya nuestros antepasados enterraban a los caídos con la ceremonia del inicio de un nuevo viaje.

¿Buscamos en esa hipotética vida el consuelo por lo que padecemos en esta?


A la hora de enfrentarnos a la muerte, mejor no encontrarnos solos. Es más agradable enfrentarse a ella con un Dios misericordioso que nos acoja, o escapar a la descomposición de nuestros cuerpos, transformados en maravillosas bolas de luz.

Fue muy agradable leerte, recibe un cordial saludo.

Gracias, buenavera por tu comentario. Gracias por expresarte.
Es verdad que para muchos, puede ser un recurso para poder hacer frente a la muerte como lo concibe la mayoría...en mi caso sé con certeza que no lo es, porque formo parte como todos, del Ser Eterno.
Un abrazo y gracias nuevamente.

Lore, gracias por tu comentario.
Así es, esta vida es tan solo un capítulo de evolución...cuando esto va ocurriendo, comenzamos a ver la muerte de otra manera. Somos eternos y parte del Ser, la Fuente, la Unidad...
Gracias, otra vez, un abrazo, Lore.

Un bello relato Susy, el como una frase término de una obra puede impactar y llevar a esa meditación que profundiza en la busqueda de respuestas a ciertas interrogantes que se vuelcan en el interior, cuando de antemano estan los conceptos arraigados dentro nuestro, pero falta esa voz que nos ilumine aun mas...mucha espiritualidad en este texto, sabiduría, creencias y fe en esa vida eterna, en el que la muerte no es mas que una transición o quizas, la vida lo sea, y en donde al final, ya las preguntas han sido respondidas desde el mismo interior y de una manera tan positiva y lo mejor, afirmarse en su creencia...gran relato...

Un beso,

Ignacio

Gracias Jaime por tu comentario.
me quedo con esto: "Somos un parpadeo en la eternidad, tan minísculos pero a la vez tan grandes bajo la mano del Señor"....muy bonito, amigo!

Gracias por tus palabras Ignacio, me llenan de emoción tus palabras cuando dices que "la vida (en vez de la muerte) no es mas que una transición ,,, y en donde al final, ya las preguntas han sido respondidas desde el mismo interior.

Un cariñoso abrazo a ambos.

Código:

La experiencia vivida, sé que no me abandonará jamás, mientras viva...mientras vida como “ser humano”, porque ahora sé y por primera vez, que soy un Ser Eterno.

Claramente comprendo ahora, el por qué, tantas veces, me acuerdo de la eternidad.

Somos más Susy, somos más. La experiencia es imborrable pero igualmente la concepción de lo que es Vida y la adaptación al medio al ser espíritus, producto de la propia naturaleza de la que surge. Cuanto tenemos, rodea, es y será es lo que vemos o percibimos, lo tangible, lo que nos hace ser algo más pero acá ante el mundo. El ser humano toma conciencia acá en sociedad humana con sus parecidos, somos homólogos y singulares en la Tierra, neustro planeta, pero se altera todo lo que se toca, olvida todo la trae; necesita de todo a lo que le enfrenta y cuando lo pierde, se pierde igualmente en su propio naufragio interior, estando aún dentro de su isla interior y con todo a favor, camina a traves de los cuerpos- pensamientos; ellos son fuertes, como rocas, dominan y limitan. A veces va derrumbado. Nos derrumbamos ante lo infranquiable por eso podemos ser malvados o dañinos; otras, aterrado ante lo que se cree imaginar y lo que es lo imaginado podemos ser o no ser (...)
Seguiremos con nuestras reflexiones, amiga. Interesante tema. Es bueno echar ese 'lastre fuera'. Esto es la Vida y es importante medir el pulso al pasar por ella, pero ¿qué es lo que se pretende con ello, qué debemos aprender, qué debemos reconocer o saber a tiempo antes de la vuelta? Muchos hablan, predican, charlan sobre ello dicen y dicen, cuentan y cuentan, se escribe y comenta... Pero está en la individualidad del ser que sabe y conoce y supo antes que sin ese resultado no puede volverse de igual forma su realidad espiritual debe darle a su alma los elementos que necesita para el retorno justo. La Eternidad también tiene un orden y el más puro para que lo sea. Un beso. Elisa.


Parménides de Elea.

Código:

<<"Aldeano: –Discúlpame Parménides, ¿qué es el ser?
Parménides (voz ronca): –Mmm… El ser es, mas el no-ser no es. Jojojo.
Aldeano: –¡Muchas gracias, me quedó clarísima la explicación!

A partir de cuestionamientos como el nombrado, Parménides se convierte en el primer filósofo en plantearse el problema del ser en sí mismo en profundidad, o qué es lo que sí es. A diferencia de Heráclito, consideraba a la diversidad y variedad de los fenómenos naturales como simples ilusiones aparentes: como el no ser, en oposición a la realidad interna, única y verdadera: la realidad del ser, que es inmutable. El ser no tiene comienzo ni fin, no cambia de aspecto ni de lugar, no es igual a nada sino a sí mismo, ni surge ni desaparece. Así que sintetizaba su tesis diciendo:


“El ser es y el no ser no es”.>>

Excelente historia Susy,muy bien narrada y que nos deja una reflexión sobre el ser,la muerte,y la vida misma.

Que las hadas te acompañen

Elisa, gracias por tu aporte!!
Es bueno siempre encontrar tus comentarios, aportando mas
reflexiones.

Un abrazo, amiga!

Cuantos misterios nos rodean, la vida es un misterio y más aún la muerte.
Creo en otra vida.

Me ha gustado la delicadeza en que tratas un tema tan delicado, gracias por traelo.

Un beso

María

Estela dijo:

Excelente relato Susy, también creo que somos seres eternos viviendo quizás cientos de únicas vidas. Muy bueno amiga, como todo lo tuyo. Me gustó mucho.
Un beso y un fuerte abrazo

Gracias Estela, amiga por tu comentario.
Sabes que de verdad lo aprecio.
Un beso enorme y te quiero mucho!

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Poe y María, muchas gracias por pasar y dejar sus comentarios.
Son mis maestras, saben que las admiro muchísimo.
Demás está decirles que valoro vuestros comentarios.

Un abrazo a ambas!