Los buenos nunca ganan

Tema: Los buenos nunca ganan Lun Nov 17, 2008 12:13 am

Los buenos nunca ganan

Me desperté tarde, como a mí me gusta, cuando ya no había más sueño ni ganas de seguir durmiendo. Levanté las cortinas de golpe y el brillo del sol me encandiló y entibió la cara. Siempre pensé que así se debe recibir a la mañana en una ciudad: remolón y despreocupado. Entonces puse un poco de música mientras desayunaba y tomaba un baño. Saqué a pasear a Raptor al parque de la esquina mientras saludaba a los tan amables como falsos vecinos, y veía cómo la gente se movía de acá para allá, enloquecida en sus trabajos matutinos que ya llevaban varias horas.

Más tarde me acerqué al mercado a comprar algunos víveres y de paso probar algunas marcas nuevas. Aproveché que estaba cerca de la parroquia y visité al padre Julio, y de paso le entregué un dinero que llevaba encima para que terminara las refacciones que tanta falta hacían al techo. Con gusto hubiese gastado ese dinero en combustible para incendiar el lugar con Julio y todos los santurrones que quieren ganarse el cielo dentro. Pero darle la plata me otorga una buena imagen en la zona y por ahora lo prefiero así. No tengo ganas de volver a mudarme.

Pasé la tarde comiendo pochoclos y viendo unas películas viejas en mi sala de cine. Estuve tan entretenido que no noté la hora y casi llego tarde para buscar a Victoria a la salida del desfile. Pero aceleré un poco la discreta Ferrari amarilla y arribé al lugar justo cuando ella salía rodeada de periodistas que la acosaban. Sonreí un poco para los flashes de los paparazzi y la llevé a cenar al segundo lugar más caro del pueblo. El primero lo reservo para otra ocasión. Después le regalé un diamante más para su colección y volvimos a casa a hacer el amor.

Éste fue más o menos el día de hoy. Y hubiera sido perfecto de no ser porque tuve que trabajar, justo a la medianoche, cuando el colombiano Andrés me llamó por teléfono desde México. Me comentó que acababa de recibir el embarque de Tailandia y quería saber cuántas chicas iba a querer esta vez. Le dije que utilice su buen gusto y no seleccione a más de diez, y que me envíe un mail con los detalles para mañana. También me preguntó si quería comprar un cargamento de unos cien quilos de la más pura que pasaba por sus manos. Confío en Andrés, es un gran muchacho, de los pocos en los que se puede casi confiar en este mercado; pero de todas formas le repetí que no estoy más en el negocio de las drogas y que no me interesa.

Las coimas a los oficiales, comisarios y jueces, están por las nubes, y los estupefacientes son cada vez menos rentables y más peligrosos. Soy un hombre moderno e inteligente, y hoy en día lo último en mercadotecnia son estas niñas que traen de Tailandia. Después de todo les hacemos un favor a las pobres desgracias. O tal vez no, tampoco me interesa. Pero son un negocio casi tan rentable como las drogas, y mucho más seguro. Después de todo nunca fui muy codicioso, con lo que tengo me alcanza para mantenerme a mí, y a mi reputación.

En fin, corté el teléfono porque la hermosa Victoria se había despertado y me llamaba para que la mimara.

Hola señora, mi nombre es… Bueno ¿Qué importa mi nombre? Cuando no estoy viajando por África, Europa, o Asia, éste es un día de lo más rutinario para mí. Y desde ahora voy a dirigirme a usted. Sí, a usted que es una buena gente, que se preocupa por los demás e intenta vivir de acuerdo a unos ideales y ética. A usted que cree en Dios y en la última justicia divina. Y a usted que, nombrando a mi calaña, de seguro dijo alguna vez: “Prefiero ser pobre pero estar tranquila, esos tipos no deben dormir en paz y pronto pagarán por sus pecados”. Yo no sé de qué tranquilidad me habla usted, pobre señora ¿La tranquilidad que le da el saber que nació en una sociedad que le va a aplastar la cabeza en cuanto pueda? ¿La tranquilidad de saber que la verdadera libertad sólo existirá en su imaginación? ¿La tranquilidad que le da el saber que no llegará a pagar las expensas a fin de mes a pesar de trabajar todos los días? ¿La tranquilidad de el saber que los sueños de sus hijos nunca se cumplirán? ¿Esa tranquilidad? Ahora sí permítame contarle cómo se puede ser perfectamente feliz y tener la conciencia tranquila, siendo lo que usted podría llamar: una mala persona.

En un punto de mi vida me pregunté ¿De verdad me creo toda esta mierda de “lo bueno vuelve” o de “da y recibirás”? Bueno, mi experiencia de vida hasta ese exacto punto no confirmaba estas frases trilladas.

¿Quiere ejemplos señora? Marcelo Santos. Cursó la escuela primaria conmigo hasta el último año. Después de eso jamás inició la secundaria y se dedicó al negocio de las drogas. Al principio hacía de mula, llevaba paquetes de acá para allá. Unos años después, cuando ya estaba metido hasta la médula en el negocio, empezó a viajar a la capital a comprar, para luego vender la mercancía al doble del precio acá. Trabajar con adictos para curarlos o enfermarlos tiene buenos resultados. Pero siempre es más rentable enfermarlos por supuesto.

Mientras Marcelo se forraba de plata, yo cursaba convencido mis últimos años en la escuela secundaria ¿Y qué aprendí? Nada. Sí, nada. Hoy no recuerdo ni las capitales de las provincias de mi país, ni cómo dividir por tres cifras sin una calculadora. Y sí, claro, ya imagino lo que estará diciendo: “Pero la escuela no sirve sólo para eso, se trata de otras cosas también” ¿A sí? ¿De qué cosas? Déjeme informarle que sí, que sirve para desperdiciar los años más provechosos y decisivos de nuestras vidas. Así nos quiere el sistema, ignorantes e indecisos. La escuela no le abre la cabeza a nadie, la vida sí lo hace; un hacha también.

Y Marcelo Santos supo aprovecharlo, fue más listo que el resto y se salvó para toda la carrera. Hoy tiene un empresa camino a multinacional, dos autos, dos mujeres, y vaya a saber cuántas casas. Y quizá también usted esté pensando: “¿Y cuántos otros están encerrados o muertos por el negocio sucio?”. El que está encerrado o muerto es el pobre diablo que no tiene poder. Los hilos del poder llevan todos un billete en su extremo, y quien tiene los suficientes billetes tiene el control. Y si no lo tiene es porque es un idiota que no puede controlar ni un hilo dental; y sí, el mundo está lleno de idiotas de los cuales no hablaré hoy ¿O acaso piensa que el gobierno, la policía, la prensa, y la iglesia, no conocen el pasado oscuro de Marcelo? Sí de verdad lo piensa, lo lamento por su ingenuidad. Soborno, extorsión, donación, financiación, campaña política, son algunas de las causas de la tranquilidad de Marcelo. Sí señora, la prensa y la iglesia también están controlados, no se alarme, ya se va a acostumbrar.

Juan Delaudo. Empezó prestando cien pesos y hoy presta hasta cien mil. Él vive gracias a un grupo de los idiotas que mencioné más arriba. Los deudores: consumistas compulsivos que necesitan fervientemente pedir prestado para sentir esa agradable sensación de estar endeudados ¿Y para qué? Bueno, supongo que para sentirse endeudados dentro de sus autos nuevos, o de sus casas nuevas; todas cosas que en realidad ni siquiera les pertenecen, son sólo un préstamo más, y de lo único que son dueños es de sus deudas. Y créame señora cuando le digo que a usted no le gustaría estar endeudada con Juan, porque lo que tiene Juan, son dos muchachos enormes que cobran por hacer transpirar a los morosos. Sí, sí, lo sé, es poco ético, pero le aseguro que Juan Delaudo duerme tranquilo en su cama de oro.

Joaquín Bistingurry. Se metió en un partido político y hoy está de candidato para senador. Y la hizo bien, porque de intendente o gobernador no sirve, se está muy expuesto. Los senadores roban igual y no los conoce nadie ¿O me va a decir que usted se conoce a los senadores? Y sobre la reputación de Joaquín bastará con decirle que hasta los más corruptos lo ven como un corrupto inescrupuloso.

Y así puedo seguir todo el día. Román Castro, subcomisario; anda en un coche de cien mil pesos y pasa licencia seis meses al año. Jorge Alcides, abogado, que trabaja junto con Ramón López que se arroja frente a automóviles caros y después le meten un juicio a los dueños ¿Se ríe? No se imagina el éxito que tienen.

En fin, todos compañero y conocidos de mi adolescencia. Pero el resto, la mayoría, hicimos lo debido y fuimos buena gente. Terminamos la secundaria, algunos consiguieron su trabajito, y otros estudiamos en la universidad.

Sí, porque aunque no lo crea, o sí, yo me fui a estudiar a la gran capital. Trabajaba ocho horas todos los días para pagarme una casita de mala muerte, y así poder al fin llegar agotado a leer y leer cosas que no me interesaban. Para que entonces, unos años después, un papel certificara que estaba capacitado para algo ¿Quiere que le diga un secreto señora? Aprendí mucho más en los seis años de trabajo que en los mismos seis años que me pasé leyendo el noventa porciento de libros inservibles de los que hoy no recuerdo nada. El diez porciento de los libros útiles los hubiera leído en seis meses. Porque aunque a algunos no les guste lo que voy a decir, las carreras universitarias son una enorme burocracia repleta de pedantes, que se pueden resumir con facilidad en un curso práctico de dos años ¿Qué es lo que piensa? ¿Que cómo me atrevo a cuestionar un sistema educacional que tiene siglos de historia y resultados? Sólo déjeme decirle que somos una raza tan imperfecta, y absolutamente capaz de cometer pequeños errores como esos. Y que existen cantidades de profesionales, capacitados en cualquier área del conocimiento, que jamás concluyeron una carrera universitaria; fueron más inteligentes y supieron capturar lo que en verdad les servía.

Al verme con un diploma universitario, y seis años de experiencia laboral en la materia supuse, como imagino que cualquier ser racional podría esperar, que las cosas me serían más sencillas a partir de entonces. Sólo le diré que continué trabajando ocho horas, o más, y seguí ganando el mismo dinero que antes. La única diferencia es que cuando llegaba a casa no tenía que leer sarta de libros inútiles. En este momento me toca suponer lo que usted podría estar diciendo: “Tal vez no lo intentó demasiado o no fue competente”. Bueno, si usted piensa así, yo necesitaría escribir un libro aparte para que entienda lo que es la Decisión, la Predisposición, y la Voluntad que un hombre puede alcanzar. Y note que los pongo con mayúsculas. Porque puedo afirmar sin dudar, que sobrepasé los límites que cualquier hombre ordinario estaría dispuesto siquiera a rozar

¿Cuál fue mi error entonces? Joven, diplomado, talentoso, y lleno de sueños, cualquiera diría que la fórmula perfecta para conseguir el éxito. Bueno, siempre y cuando se esté dispuesto a: lamer algunas botas, involucrarse en acciones deshonestas, y/o sacrificar los sueños en pos de ese éxito. Repito entonces ¿Cuál fue mi error? Fui una buena persona, y no quise sacrificar mis sueños. Y no crea que mis sueños eran exorbitantes; sólo quería trabajar en el área para la que me había preparado durante tantos años, y ganar un salario acorde a los doscientos cincuenta libros que había leído; aún creía en el sistema ¿Entonces usted cree que sí hay muchos graduados que trabajan honestamente en su sector, y sin lamer culos ni sacrificar sus sueños? Cuéntelos, y piénselo de nuevo.

Fue entonces que llegué al punto de preguntarme qué había recibido al ser una persona correcta y de bien. Al responderme que nada había recibido, entonces me pregunté qué me impedía convertirme en una persona deshonrada y sin moral. Y ahí apareció Dios.

Nunca fui un fanático religioso, pero sí siempre tuve la idea de que algún ser superior debía regir este caos. Ése al que muchos llaman Dios tenía que ser responsable por tanto dolor o tanta felicidad. Pero como nunca tuve tiempo ni necesidad de planteármelo, mi Dios estuvo dormido hasta allí. Hasta que mi vida de verdad se vio afectada por su imponente y amenazadora presencia.

Al cabo de meses de letárgica meditación concluí que esa figura omnipresente no existe más que en nuestra frondosa imaginación. Pero necesitaría otro libro más para explicarle exactamente por qué no existe, y es probable que tampoco lo aceptaran así que no lo escribiré.

Una vez eliminada esta barrera que me impedía obrar “mal” ¿Podría yo entonces lucrar a costa del sufrimiento de los demás? Como ve, sí pude.

Quizás no poseía los contactos que me hicieran entrar en un trabajo honesto, decente, y mal pago. Pero contactos que me metieran en el oscuro y despreciable mundo de la ilegalidad ética, tenía de sobra.

Resumiré contando que, gracias a mi astucia y a mis nuevos contactos, en un año hice tanto dinero como nunca hubiera hecho en diez vidas honestas. Tendré que reconocer que, indirectamente, la vida de muchas personas se volvió miserable, y las de otras acabó, gracias a los reveses que mis negocios sucios provocaron ¿Que si dormí bien a pesar de ello? Como un bebé.

Señora, puedo sentarme y escuchar durante horas y horas sus sermones sobre el poder del amor y los buenos actos, sobre un mundo sin injusticias, sobre miles de utopías. E incluso puedo conmoverme y aplaudirla por ello. Tampoco intentaré que cambie de parecer ni declararme inocente. Pero cuando veo a un pobre diablo que pasa sus ratos libres alimentando a unos niños en un comedor popular, o a un buen samaritano que viaja al otro lado del mundo para curar y ayudar a los olvidados en tierras de nadie, o a los que se atan a un árbol para que no lo talen; cuando veo a todas esas tristes almas en pena que luchan con la pureza entera de sus espíritus solitarios y que mueren sin un mínimo de reconocimiento ni compasión; en ese momento sé que la justicia divina no existe, menos aún la justicia del hombre, sé que este mundo de humanos no va a mejorar ni una pizca, sé que nada ocurre por un motivo especial, y sobre todo sé que todo se trata de continuar vivo.

El mundo sigue girando y todo se resume en sobrevivir. Y en esta era de odio y destrucción que nos toca pisar, quien tiene más dinero y menos escrúpulos sobrevive mejor. Ya lo dije Darwin, la supervivencia del más apto. Quizá para usted, que aún no lo acepta y no se adapta, y a quien aún le queda esa ilusión de humanidad, ética y moral, esto que digo sea una completa monstruosidad. Pero fíjese que lo lee y se indigna desde su pocilga, y yo lo escribo desde mi mansión. Una mansión muy real, donde vivo y como una comida muy real. Y a su hambre y necesidades reales, y a las de todos los demás desafortunados por los que reza cada noche, no las van a curar sus escrúpulos e ideales imaginarios.

Ojalá sigan haciendo esas hermosas películas y documentales donde la gente mala es castigada y la buena recompensada. Porque al menos por un rato podemos olvidar lo que pasa en verdad y creer que existe algún tipo de justicia. Pero en la vida real señora, en la vida real los buenos nunca ganan.

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Mar Nov 18, 2008 12:09 am

Bueno repetir lo mismo, sería aburrirte.Un buen texto, no de los mejores que te leí, pero bueno.
Una aguda mirada a la realidad,la argumentación, de la otra parte, que aunque nos parezca válida o no ,denuncia una realidad de la que la sociedad esta conciente aunque no quiera.
Me quedo una duda en un fragmento:" esquina mientras saludaba a los tan amables como falsos vecinos,..."
tan amables,como falsos, vecinos(pues me da la impresión que estas acotando,es decir agregando que son tan amables como falsos).
Obviamente una consideración personal,y un detalle que no hace a la historia.
Insisto que el personaje es patetico,pues a pesar de todo lo que tiene, le faltan sueños, ilusiones,algo que la vecina, o los laburantes aun tienen.

Que las hadas no te dejen perder la magia.

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Mar Nov 18, 2008 10:09 pm

Un buen escrito, con una serie de pensamientos y de miradas al entorno que claro, son reflexiones quizas propias y que pueden perfectamene ser debatibles, pero que llevan ese hacer pensar al lector y aliniarse con muchas de ellas, por momentos fuertes, por momentos atrapantes, donde me da la impresión de haber sido un escrito realizado muy espontaneamente y que a veces se desordena un poco y se pierde un poco la atención...ojo que lo digo como simple lector, ya que de narrativa, yo, uffff, nada de nada...en todo caso, el mensaje llega, es claro y contundente, y como te digo, lo deja pensando a uno...un buen relato compañero...

Un abrazo,

Ignacio

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Miér Dic 10, 2008 12:40 pm

No los buenos no siempre gsanan, pero te aseguro que los malos no lo hacen nunca.
Buen texto.

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Miér Dic 10, 2008 2:09 pm

AHHH ESTA LARGO ESTE, PERO BUENO,ME GUSTA COMO EL TIPO HABLA, CONFORME CON LO QUE ES,AL MENOS ESO APARECE YO QUE SE, NADIE ES BUENO O MALO SOLO QUE UNOS ESTAMOS DE UN LADO Y OTROS DE OTRO, YO DIGO ¿SI ESTUVIERAMOS TODOS PARADOS EN UNA MISMA LINEA,QUIENES SERIAN LOS BUENOS,LOS MALOS LOS FELICES LOS POBRES LOS RICOS?,POR QUE TODO ES POR QUE NOS PARAMOS DE UN LADO U OTRO

_________________
El amistad mejora la felicidad y disminuye la tristeza, porque a través del amistad, se duplican las alegrías y se dividen los problemas.

Mateo

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Sáb Mar 17, 2012 1:48 pm

Raid de agradecimientos Lun Nov 17, 2008 12:13 am

4 Gracias ------> Ignacio Araya D
4 Gracias ------> Mateo
5 Gracias ------> Poesiacarnivora
3 Gracias ------> Maite Oliva

El índice general aquí

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Miér Mar 21, 2012 2:09 am

Sos un ... tu mamá como se llama? pero no me gusta decirte que tenés demasiada razón... a pesar de... bueno, cínico amigo, no hay duda que lo que decís es bastante verdad como para que me guste.

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Jue Mar 22, 2012 2:02 pm

Brillante exposición desde el punto de vista de quienes ven todo tenebroso... (perdón, me estoy rascando con el pulpejo de un dedo el borde de mi ojo derecho que tiene un desagradble tic cuando quedo sorprendido). Me pillaste fuera de mi punto de equilibrio y desesperado doy comienzo a mi posición de defensa.
¿Qué ocurrre? No siendo un santurrón precisamente tengo mi credo.
Como estoy saliente de un estado gripal escucho como los engranajes de mi cerebro se niegan a funcionar con celeridad. Vamos por puntos:
Gran Animalson, parecemos dos extremos opuestos de lo que sea. Por un lado yo viejito ya y vos un joven de 27 años ( 71 a 27 ya están diferentes hasta en su forma).
Llegué a la conclusión que si tienes la razón he perdido lamentablemente más de medio siglo para darme cuenta que fui uno de los tristemente célebres ovejas negras de la policía de Chile. Pero estoy tan lento de pensamiento que sólo atino a pensar que soy una ovejita que no se rebela dentro de un corral esperando que me lleven al matadero. ¿POR QUÉ NO FUI MÁS PILLO Y ME DEDIQUÉ A APOYAR A LOS DELINCUENTES Y NO VIVIR EN UNA PEQUEÑA CASA DFL2, SINO EN UNA REGIA MANSIÓN Y A COSTA DE LOS GILES?
Quiero que sepas que estoy de acuerdo contigo en lo del PODER. ¡¡¡¡Cómo corre cierto sector político tratando de recuperarlo!!! Antes las marchas y protestas me dejaban indiferente, total yo no recibía los palos de Carabineros ni los gases lacrimógenos, como la mayoría nos refugiamos en nuestras humildes casas hasta que pase la tormenta. Como me entretengo en hacer mis propias encuestas, veo, por desgracia, que los jóvenes idealistas están perdiendo terreno y se están haciendo odiosillos ante la opinión pública, por lo menos son las opiniones que detrás de mi aspecto de cerrajero escucho practicamente todos los días. RESULTADO ya están apareciendo frases irónicas (Dios nos libre que así ocurra) " como el desorden se está generalizando, ¡Ja! en el futuro se ve otro Pinochetito). Triste recuerdo que sí me preocupa y DE VERDAD.
Tu excelente cuento me dio un sacudón y me sacó de mi hermoso ensueño de ciudadano anónimo y tranquilo que se ríe de todo. ¡Diablos, compadre! ¿Tan mal estamos ? ! Ya no puedo cambiarme de bando para ganar más dinero! Soy un feliz idiota resignado que le prohibí a mis hijos estar cerca de los valientes apaleados.
Hoy la protesta es en la parte austral de nuestro país, mañana será en la puerta norte o en la pobre zona carbonífera de Concepción, minas de carbón que fueron cerradas hace un par de décadas.
Ves que te hallo la razón, DEBÍ HABERME HECHO RICO CUANDO POLICÍA E IRME AL CARIBE MIENTRAS SE TRANQUILIZAN LOS ÁNIMOS.
Tienes toda la razón el mundo es una porquería. Mmmm, parece que alguien se me adelantó con esta frase.
Un abrazo de tu loquillo amigo de Chile
Jaime. affraid

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Jue Mar 22, 2012 3:21 pm

Sabias palabras pero no por sabias buenas...el mensaje es catastrófico.Igual me hiciste leer a lo pavote jaja me interesó mucho, un texto diferente desnudo de hipocresía pero...(siempre habrá un "pero" en todos los rubros)La verdad tal vez no ganen los buenos pero tienen alas para perseguir sus sueños, los malos se sientan a ordenar que se los cumplan, pierde emoción, cuando uno tiene todo facil creo que no valora nada,siempre va por más y por más hasta que les gana el hastío.No es lo mismo...a veces soy mala (bueno mala no malita jaja)pero es mas lindo ser buena.
Un abrazo sin malas intenciones

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Jue Mar 22, 2012 3:26 pm

Jaime: ni sos viejo, ni estás equivocado... solamente estás, estamos en la vereda donde nos pusieron nuestros padres y nuestros educadores cuando nos dijeron: "debes amar a tu prójimo como a tí mismo"... El mundo no está loco, siempre lo fue. Pero a pesar de saberlo nuestra elección es la misma siempre, yo soy bastante cabezadura y no me arrepiento... aunque me dé mucha bronca. Abel murió sin dejar descendientes y Caín, con marca en la frente o sin ella, llevó siempre las de ganar... o me vas a decir que la no-violencia es fuerte en este planeta?

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Jue Mar 22, 2012 5:45 pm

Gralber, Jaime, Xime, gracias por pasar y comentar. Me gusta la reflexión que se hace. Solo quería aportar la mía también la cual no se ve reflejada en este relato.

Más allá cualquier valor moral o educación mi ideología está muy alejada de la de este simple y estereotipo personaje, que se limita a hablar solo del dinero y el poder. No creo que la felicidad y la realización personal ronden siquiera cerca de algo material. Valoro en la vida cuestiones mucho más profundas y existenciales tales como el entendimiento, la reflexión y el auto-conocimiento. Si me permiten quisiera dejarles un pequeño párrafo que redacté hace unos días tratando de explicar mi postura.

"Hay placeres menos inmediatos y efusivos que los cotidianos. Placeres que no son efímeros, que se agarran fuerte y cambian la lente con que vemos la vida. Los placeres que devienen del Entendimiento. El vislumbrar al menos nuestro lugar en el cosmos. El gozar y participar de las artes. El entender lo poco que sabemos. El poder abstraernos de las cosas que nos involucran y reflexionar. El reconocer el poder del tiempo. El comprender de dónde venimos y hacia dónde vamos. Y sobre todo, el conocernos para luego poder vencernos.

El placer del conocimiento crea armonía en nuestros mundos, nos hace disfrutar de la perfección que cada elemento posee, nos hace descubrir el valor de las cosas para saber qué desechar y qué conservar, y nos da paz y fuerza para afrontar lo que sea que la vida nos depare.

Pero seguimos alentando a nuestros chicos a estudiar solo con propósito de conseguir un trabajo, en lugar de mostrarles que las puertas de la felicidad están al alcance de todos.

¿Cómo podría yo ser infeliz? ¿Cómo podría yo sentirme mal? ¿Cómo podría yo siquiera tener un PROBLEMA? Yo que tengo dos brazos y dos piernas. Yo que tengo buena salud y la posibilidad de mejorarla y mantenerla. Yo que tuve la enorme suerte de ser educado en la vida para comprender la maravilla del COSMOS ¿Cómo mierda voy a permitirme compadecerme y victimizarme? Vergüenza me daría decir que no soy una de las personas más afortunadas del mundo."

Un abrazo fuerte y hasta pronto

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Jue Mar 22, 2012 7:06 pm

Me parece tan sensato lo que has dicho, llevan tanta verdad tus palabras,hay gente que parece que toma cursos de quejas, viven lamentándose y la verdad que todos pasamos por momentos malos y buenos y hay que superarlos, realizar nuestro propio aprendizaje, lograr un equilibrio.Alli en tu presente está tu lección,hay que afrontarla.Vas por el camino de tu evolución.Uno muchas veces carga con una cruz que parece no podria llevar, hasta que miras hacia atrás y ves a otros que traen una cruz aún mas pesada y aún asi siguen su camino.También podemos aprender de ellos"-XIMENA-

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Jue Mar 22, 2012 8:54 pm

"El placer del conocimiento crea armonía en nuestros mundos, nos hace disfrutar de la perfección que cada elemento posee, nos hace descubrir el valor de las cosas para saber qué desechar y qué conservar, y nos da paz y fuerza para afrontar lo que sea que la vida nos depare."
Qué buena esta frase tuya! no sabés como me llegó. Esa, justamente es la mejor razón que deberíamos esgrimir para alentar a los chicos a buscar el conocimiento como algo poderoso que nos ayude a destruir la corporeidad de la ignorancia... (no sé si se dice así o estoy inventando la palabra, pero es como la veo, con un cuerpo enorme y oscuro que arrasa)

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Vie Mar 23, 2012 12:47 am

¡¡¡Bravo, ése es mi amigo el gran Animalson!!! Debo reconocer que te imterpreté mal ¡Cómo diablos un joven talentoso se iba a dejar arrastrar por los vaivenes de la vida! Yo mismo mando a la punta del cerro mis problemas y si no puedo ayudar con susa otros de alguna manera,pues para allá mismo van. Chocar contra un muro insalvable una y otra vez sólo nos deja dolor de cabeza ... pese a que soy cabeza dura.
No sé si estaremos de acuerdo, pero para mí la fuerza del conocimiento y del espíritu son mi fortaleza, bajo la atenta mirada del Dios Creador.
Como siempre me dejas pensativo y aparentemente me guías hacia el buen camino de la vida.
Un abrazo mi sesudo amigo.
Jaime

Tema: Re: Los buenos nunca ganan Vie Mar 23, 2012 2:52 pm

Tu comentario aclarando tu postura, me evoca a esos manuales de Epicuro y Aristoteles,sobre la felicidad y los bienes necesarios o no.

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En busca de la Fortuna.
Marioes.

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