El último Maquis

Terminaba el invierno, la nieve se derretía en las montañas, y decenas de manantiales lanzaban sus aguas cuesta abajo, haciendo surcos naturales, en su camino hacia los ríos.
Arriba, en las cumbres, encima de un risco, se divisaba una figura lúgubre.
De espaldas al sol, proyectando su sombra montaña abajo. Mirándolo desde la distancia, se parecía a un antiguo bandolero con su fusil al hombro y el pañuelo ondeando al viento.
Con su mirada fija en los bosques, atento a cualquier movimiento extraño que hubiera en la maleza.
Era un soldado de la última guerra; una guerra fratricida que hizo enfrentarse a dos bandos de un mismo pueblo.
Una guerra nacional revolucionaria, como la llamaban unos, o una guerra civil, como la decían los otros.



________________________________________



Hacía años que terminó la guerra, pero él seguía luchando.
Había sido capitán de una unidad del ejército popular del pueblo.
Ensimismado en sus pensamientos, todavía recordaba la última batalla y su derrota hasta la total rendición del ejército popular. Y en cómo pudo escapar con veinte hombres, entre las bombas y el avance del ejército enemigo, se fue hacia las montañas para seguir luchando en una guerra de guerrillas, dando pequeños golpes rápidos y retirándose raudos hacia las altas cumbres.

Al principio todo fue bien, aunque su ejército estaba derrotado, tenían la ilusión y la certeza, de que habría muchos como ellos, repartidos por toda sierra de España atacando al enemigo hasta debilitar su moral, pero, según pasaba el tiempo, se iban dando cuenta de que todo era inútil.
El ejército enemigo afirmó en el poder a un gobierno represivo y cruel y cada vez hacia mas incursiones a la sierra para eliminar al última resistencia armada.
En una de esas batidas, se enfrentaron a campo abierto al enemigo
en una lucha desigual, perdiendo a la mitad de sus hombres.

Lograron huir montaña arriba,
hasta el anochecer no lograron despistar a sus perseguidores.
Mirando a sus hombres se dio cuenta de que le observaban de soslayo, abatidos y hambrientos, sin saber qué hacer ni a donde ir.
Aunque estaban cansados, los mandó formar a su alrededor y se dirigió a ellos:
- Amigos, no os puedo pedir que sigáis a mi lado, os libero de vuestro juramento de soldados. El que quiera irse, puede hacerlo, yo seguiré aquí, no puedo abandonar estas tierras, seguiré luchando por lo que creo. Hasta que muera de viejo o de un tiro.
Pasad a Francia hasta que vengan tiempos mejores.
Así, se despidió de sus hombres y se alejó andando.
Solamente le siguieron tres de ellos; el resto, cabizbajos, recogieron sus cosas y se fueron en dirección contraria.
No volvió a saber nada de ellos. Solo esperaba que hubieran logrado llegar a su destino sin contratiempos.

Pasó el tiempo, los cuatro hombres seguían juntos; algunas veces bajaban a las aldeas ó a los pueblos pequeños que no estuvieran vigilados; para recoger suministros; los habitantes se los daban por miedo, por simpatía, o tal vez, muchos de ellos, por pena.
En el último pueblo al que bajaron, tuvieron un enfrentamiento con la guardia civil.
Allí cayó su fiel amigo, le llamaban el “ruso” por su militancia en el partido comunista.
Desde entonces no habían vuelto a bajar a los pueblos. Se alimentaban de lo que cazaban en las montañas.
Un ruido allá abajo, en la maleza, le hizo volver a la realidad; se parapetó en la roca y cargó el arma, atento para disparar; pero, falsa alarma, era un ciervo que bajaba a comer hierba como cada mañana.
Pero él sabía que era cuestión de tiempo, que le seguían buscando.
Su nombre se había convertido en una leyenda y le atribuían hazañas que él no había realizado.
Pero el gobierno no estaba dispuesto a que siguiera desafiándoles y había puesto precio a su cabeza; soltando a todos sus perros de presa en su busca y captura con una sola orden:
Cogerle vivo o muerto.









Por eso debía estar atento y en guardia, tal vez
Por eso había vivido tanto tiempo entre estas montañas.
Miró su reloj y se dio cuenta de que ya había terminado su guardia; bajó de la roca y se dirigió a su campamento. Según iba avanzando olió el café que uno de sus dos compañeros estaba preparando. Quizás fuera el último, pues desde que bajaron por última vez al pueblo, había pasado bastante tiempo y era posible que ya no quedara nada.
Al llegar cogió una taza y se sentó; mirándolos se dirigió a ellos diciendo:
- La mañana está tranquila, pero no debemos fiarnos, tenemos que marcharnos, no podemos estar mucho en el mismo sitio.- Dio un sorbo al café, que por lo menos estaba caliente.- Debemos buscar un lugar más resguardado que este.
- ¿A dónde, compañero? – Le preguntó uno de ellos.- Llevamos años recorriendo estas montañas. Ya no sabemos por qué luchamos, no tenemos esperanza, cada vez los inviernos son más duros y nosotros más viejos.
- Yo ya no podré - Siguió el otro – aguantar mucho tiempo, prefiero morir, quedémonos y si nos descubren, luchemos.


El capitán los miró y, sonriendo, les dijo:
- mis fieles amigos, os comprendo, algunas veces yo pienso lo mismo, pero no debemos rendirnos, mientras uno solo de nosotros siga vivo, mantendremos la esperanza de que nuestra lucha no ha sido en vano y que nuestras ideas todavía son válidas; yo no he olvidado todavía el porqué sigo aquí. Aunque un poco más viejo, todavía recuerdo como empezó todo esto.
Desde la marcha del rey, la instauración de la Republica y derrota de nuestro ejército, hasta el día de hoy. Todavía me quedan fuerzas para seguir adelante; - Miró alrededor y luego siguió. – Mira y dime que ves, estamos en primavera, ha comenzado el deshielo, y como todos los años, también nuestra caza.
No debemos permitir que nos cacen como a perros, no somos bandidos, somos soldados aunque nuestro ejército haya sido derrotado, pero aun no estamos vencidos. Tenemos compañeros en Francia. Este gobierno no se puede mantener por mucho tiempo, así que, en marcha.
A la luz de la mañana, los tres hombres emprendieron su camino uno tras otro. Ensimismados en sus pensamientos, bajaron a ríos, subieron riscos y montañas; mientras recordaban a sus familias, a sus hijos.



Que sería de ellos, si estaban vivos, si los recordaban.
Con la esperanza de que hubieran logrado escapar a Francia; como tantos otros de sus compañeros. Cada uno de los tres tenía su propia historia y también sus motivos para seguir viviendo.
De pronto, algo les sacó de sus pensamientos; se oyó un disparo. El capitán se volvió y vio caer a uno de sus compañeros y tras él, a unos seiscientos metros, todo un ejército de hombres uniformados.
Iban con distintos uniformes, boinas rojas, camisas azules y sombreros de tres picos, al mando un teniente a caballo dando gritos de alto.
- Rendíos, les dijo, estáis rodeados, si no os rendís, dispararemos a matar.
El capitán cargando su fusil, gritó:
- ¡Perros! antes de rendirme, prefiero estar muerto. ¡Fuego! - Ordenó el teniente.
Cincuenta balas recibieron cada uno de los rebeldes.
-! ¡Alto el fuego!- Volvió a ordenar el teniente. Y acercándose con su caballo, sable en mano, miró a los cuerpos y con desprecio dijo:
- Quemarlos y esparcir sus cenizas al viento.
Sin saber que, con esa orden, les hacía un favor, pues sus almas se quedaron para siempre en las montañas.

Todavía hay quien dice que no han muerto y que los han visto recorrer las montañas sonriendo, con sus fusiles el hombro y sus capotes al viento





En memoria de aquellos
Que, aunque perdieron,
No lucharon en vano.”

Fin

Transfieres al lector la fatalidad que sufren los protagonistas, saber que luchan una guerra perdida y que más tarde o más temprano serán cazados. Me caía simpático, esperé un final distinto para él, pero por desgracia esa fue la realidad para muchos otros.
Eso sí, compañero, si me lo permites te aconsejaría que echases un vistazo a la acentuación, faltan algunas tildes.
Un saludo.

gRACIAS jESÚS
UN SALUDO

No se puede condensar una novela y el relato tiene sus propias reglas.
El material está, falta un punto de vista novedoso que justifique el texto
y la exactitud que requiere la revisión aun cuando sea leyenda.
En el copete donde se presenta al personaje, no son manantiales las aguas del deshielo. Estas imprecisiones debilitan la historia pues el lector las traspasa al resto.

No me atrevería a tanto si el autor no lo mereciera. Recuerda que es sólo una opinión.

Bueno antifaz yo quiero creer que sí que de las montañas salen lo manantiales
por lo menos a si le he visto y es en el deshielo donde se hacen más caudalosos
lo otro son aguas que corren al deshelarse la nieve.
Pero también los manantiales nacen de las montañas,
por lo menos en las mías es de donde se nutren los ríos
un saludo y gracias por tu apreciación, pero lo dejaré como está.
Y también que esta tiene algo de verdad aquí en España hubo muchos guerrilleros en esas circunstancias después de una guerra civil fraticida

LA NARRACION ESTA BUENA, PERO LA EXTENCION DEL CUENTO,Y L FORM DE PRESENTARLO,NO SE,NO LOGRO ATRAPARME DEL TODO,OJO CPZ QUE PEREZA MIA,PERO ME RESULTO MUY LENTO.

SE ENTIENDE LO QUE QUIERE CONTAR,Y POR QUE,PERO NO ME LOGRO ENTUSIASMAR.

Hola Mateo si no te atrapó que lo vamos a hacer

a mi si me gusta
Tampoco me gusta como escribes tu pero no te digo nada simplemente leo y me voy



Además fue una parte de la historia de mi país
y como tal la cuento,
puede gustar más o menos pero no negarlo

NO ERA PARA OFENDER, SOLO DI UNA OPINION COMO LECTOR, ME SIRVE SABER QUE NO TE GUSTA COMO ESCRIBO,PUES ES NECESARIO MEJORAR Y ATRAPAR AL LECTO, SINO DE NADA SIRVE ESCRIBIR.

VEO MOLESTIA EN TU RESPUESTA QUE NO JUSTIFICO,PERO CADA QUIEN ES CADA QUIEN.

Bueno, pensaba pasar y decirte qué de bueno y qué para corregir había encontrado en el texto, pero veo que no hay ambiente para hacerlo.
Es una pena, porque creo que siempre crecemos más con una crítica oportuna y lúcida (como puede darlas Antifaz, por ejemplo) que con palmadas en la espalda, que a la larga se transforman en puñales, si no son sinceras. Creo que ni Mateo ni nadie vino a negar la historia de tu país, sino a leer y comentar un relato, en el entendido que el autor podía aceptar y apreciar críticas.
Así que voy a seguir tu consejo, leer e irme, sin dejarte saber si me gustó o no tu relato, puesto que se ve que lo prefieres así.
Saludos cordiales.

Tengo la mala costumbre de leer todos los comentarios que han hecho a un escrito antes de leerlo. Y bueno, si bien es cierto que hay por ahi una que otra friccion entre El Buscador y Mateo tambien es cierto que debe de quedarse ahi y entre ellos. Al menos yo no voy a venir a hacer mas grande una polemica que no existe en realidad. Vamos, que no acostumbro lapidar a mis colegas.

Dicho esto y pasando de lleno a tu escrito, Buscador, a mi en lo particular me parece muy bueno y de alguna manera trajo a mi mente a los que hicieron la Revolucion Mexicana, de los que algunos viejos cuentan que sus fantasmas aun recorren a caballo los campos mexicanos a media noche al grito de:
"Viva el General Zapata!" o "Arriba Pancho Villa".

Recibe mi saludo que aunque con intenso olor a azufre es fraterno.

ElAngelCaido escribió:

Tengo la mala costumbre de leer todos los comentarios que han hecho a un escrito antes de leerlo. Y bueno, si bien es cierto que hay por ahi una que otra friccion entre El Buscador y Mateo tambien es cierto que debe de quedarse ahi y entre ellos. Al menos yo no voy a venir a hacer mas grande una polemica que no existe en realidad. Vamos, que no acostumbro lapidar a mis colegas.

Dicho esto y pasando de lleno a tu escrito, Buscador, a mi en lo particular me parece muy bueno y de alguna manera trajo a mi mente a los que hicieron la Revolucion Mexicana, de los que algunos viejos cuentan que sus fantasmas aun recorren a caballo los campos mexicanos a media noche al grito de:
"Viva el General Zapata!" o "Arriba Pancho Villa".

Recibe mi saludo que aunque con intenso olor a azufre es fraterno.

Ángel, a veces no decir nada dice mucho. Yo tampoco vengo a lapidar a nadie, y me molesta que lo insinúes. El tema es así, cortito y al pie, ¿no gustan las críticas? Bárbaro. Entonces no se dejan. Se avisa a la primera vez, todos saben qué hacer y todos contentos. Según vos, si yo veo que a alguien le hablan mal o le contestan mal, ¿debo callarme? Bueno, entonces para dejarte contento me callo.
Tampoco voy a hacer polémica, pero me gusta dejar las cosas claras, y lo que yo no acostumbro es a aludir sin decir claramente a quién me refiero. Esta es la segunda y última vez que comento un texto de este autor. La primera fue para avisar por qué voy a seguir su consejo y pasar de largo. La segunda es para pedirte a vos, que cuando me aludas, lo hagas clarito.
Saludos.

Compadre, si no te gusta lo que El Buscador escribe no le veo razon a tus comentarios y considero que el unico fin de tus comentarios fue ese, lapidar gratuitamente. Las fricciones, si las hubo, fueron entre El Buscador y Mateo, y evidentemente ya las dejaron ahi, en paz.

ElAngelCaido escribió:

Compadre, si no te gusta lo que El Buscador escribe no le veo razon a tus comentarios y considero que el unico fin de tus comentarios fue ese, lapidar gratuitamente. Las fricciones, si las hubo, fueron entre El Buscador y Mateo, y evidentemente ya las dejaron ahi, en paz.

El tema es que no dije si me gustaba o no. Pero bueno, ahora por lo menos avanzamos, te dirijís a mí directamente y no de manera impersonal. Eso era lo único que te pedía. Ahora, si te parece que entré para "lapidar", cuando no emití opinión alguna acerca del texto (al que le veo aciertos importantes y errores menores, que no lo desmerecen en absoluto), o tenés un diccionario distinto que el mío o el que se metió en discusión ajena fuiste vos.

Ya he expresado mi opinion y no va a cambiar, tu intencion fue molestar a El Buscador desde el principio. Desde tu primer comentario hacia El Buscador se te ve la mala intencion, y al final del comentario le dices que le niegas la fortuna de recibir un comentario tuyo porque el asi lo prefiere... te mando acaso El Buscador un correo personal diciendote eso?

Me parece que estas haciendo una tormenta en un vaso con agua.

Y me despido, ya bastante espacio y protagonismo hemos ocupado aqui, por mi parte cierro esta polemica.

Bien compañeros yo escribo y a quien no le guste pues que le vamos a
hacer.


No todo lo que se escribe gusta, pero desde luego lo único que dije
es que hay textos que no me gustan y no le pongo a parir simplemente no me gusta y se acabo.

Yo no tengo nada contra nadie
tampoco le pido a nadie que me corrija
cuando quiera un maestro lo pediré
para mí es un escrito que me gusta y se acabó la discusión,
y ANGEL Caído TE AGRADEZCO TU PALABRAS,CON UN SOLO CONETARIO A FAVOR ME DOY POR SATISFECHO

Lo demás son gajes del escribir hay a quien le gusta y hay a quien no

CUAL ES LA FINALIDAD DE PUBLICAR ALGO SI NO PERETENEMOS MEJORAR CON LAS CRITICAS?,NO CREO QUE PASE POR SOLO ME GUSTA O NO ME GUSTA, Y ESO ANGEL YO TE HE VISTO DECIRLO, ES MAS ABRISTE UN DEBATE DEL TEMA.

SI DIGO QUE ALGO NO ME GUSTA O ME DICEN NO ME GUSTA, LO BUENO ES SABER POR QUE, POR QUE AL MENOS YO,QUIERO QUE LO QUE ESCRIBO GUSTE O LLEGUE,Y SI UNO SOLO ME DICE NO ME GUSTA, YA ,AL MENOS PARA MI ES MOTIVO DE BUSCAR POR QUE Y MEJORAR.



NO CREO HABERLE FALTADO AL RESPETO A NADIE EN MI COMENTARIO, TAMPOCO ESPERE UNA RESPUESTA DE ESE TONO, YO CON 17 AÑOS, NO LE RESPONDERIA ASI A NADIE,POR QUE ME ENSEÑARON RESPETO, Y CON MI EDAD, SI ME MARCAN ALGUN ERRO ,LO TOMO O LO DEJO,PERO NO RESPONDO ASI...POR DEMAS Y ESTO SOLO BUSCADO Y YO LO SABEMOS, NO QUEDO AHI¿VERDDAD BUSCADOR?,JAMAS ESPERE UNA REACCION ASI POR UN COMENTARIO QUE SINCERAMENTE FUE DE BUENA FE.



PERO DE TODO SE APRENDE Y APRENDI QUE NO SOY BIENVENIDO EN SUS TEXTOS Y LO RESPETO,DE TODAS MANERAS SI ESPERARE SUS COMENTARIOS QUE ME AYUDEN A MEJORAR.

Bien Mateo vamos a dejar zanjado este tema
yo no tengo nada contra ti
tampoco me ofendí, solo dije que no todos los textos gustan
hay libros de auttores famosos y no por eso me tienen que gustar,
esos son gajes de escribir
si no me gusta un autor no compro su libro, eso es lo que quise dar a entender
lo demas todos debemos de mejorar en nuestros textos,
hasta yo mismo, lo que pasa que a mi si me gusta como planteo el tema,
no quiere decir que a los demas les guste