Los Olores, La Niñez y La Poesía. +++RECOMENDADO+++

RECOMENDADO



Cuando queremos recordar algo específico de nuestra vida pasada, de una manera natural, evocamos los recuerdos fijados en nuestro inconsciente. El evocar imágenes nos transporta al pasado de una manera fácil, pero muchas veces solo nos trae opacos recuerdos, que se diluyen en imágenes en blanco y negro en medio de la bruma de nuestra mente. Pero si se quiere penetrar en el mundo nítido de nuestra primera compenetración con el entorno, cerramos los ojos y soñamos con el olor. Los poetas nos dan el más fiel testimonio de los olores de la infancia:
“Días de nuestra infancia en los cuales hasta los tormentos nos parecen la felicidad y cuyo tenaz perfume embalsama nuestra estación tardía.” (Louis Chadourne, L’inquiéte adolescence, p. 32).
Los grandes soñadores saben oler el pasado: “El olor musgoso y somnoliento de las viejas casas es el mismo en todos los países, y muy a menudo, durante mis solitarias peregrinaciones a los santuarios del recuerdo y de la nostalgia, me había bastado con cerrar los ojos en alguna vivienda de otros tiempos para trasladarme de nuevo a la sombría casa de mis antepasados daneses y para revivir de ese modo, en un instante, todas las alegrías y todas las tristezas de una infancia acostumbrada al olor tierno, tan lleno de lluvia y de crepúsculo de las casas antiguas.” (O. W Milosz, L’amoreuse initiation, Grasset, parís, p. 17).
Si escarbamos nuestros recuerdos encontraremos el perfume en nuestra memoria, de un pino, de la hierba, de nuestra madre. El olor en su primera manifestación nos ofrece el mundo de la infancia en continuo crecimiento. Los poetas nos dejan testimonio de ello de manera sencilla:
Resina olorosa/ de los antiguos días/…oh Paraíso de la Infancia. (Emiliane Kerhoas, Saint-Cadou, p.19)
“El perfume de los senderos/bordeados de menta/baila en mi infancia.”(C.A Bozombres , Arc en ciel, p.24)
En lo profundo de nuestra memoria una gama de olores nos llevan a una situación en la cual no sabemos si estamos soñando o viviendo el pasado, en la conjunción de los olores el poeta encuentra un pasado vivido en la lejanía de otras épocas: “ La menta nos arrojaba al rostro su aliento mientras que un tono menor nos escoltaba la frescura del musgo.”(idem).
“He sido criado en el olor de la tierra, del trigo y del vino nuevo. De ellos me llega, ahora que lo pienso, un vivo vapor de alegría y de juventud.” (Henri Bosco, Antonin, p. 14).
Los olores, como los sonidos musicales, son raros sublimadores de la esencia de la memoria.
“Tu olor dormirá en mi corazón hasta el final/ sillón gastado de la infancia.” (Jean Bourdeilette, Reliques des songes, París , p.65).
“Mi infancia se remonta a ese pan de trigo,” (Edmond Vandercammen, Paris, p.18).
Los olores de la infancia son la fuente de la memoria y el perfume del recuerdo.

Que texto tan bien presentado (bueno,por algo eres el asesor), y que verdad dices,aromas que son parte de la memoria,un perfume,la tierra mojada, en fin,cuantos recuerdos encieran los aromas.
Precioso texto.

Eres muy amable. Estoy tratando de dilucidar de donde salen las imágenes poéticas de acuerdo a la fenomenología moderna creando una relación con la conciencia creativa de los poetas.

Muy hermoso, me gusta la recreación que hacés de párrafos de otros autores, me gusta leerte porque aprendo y es impecable tu redacción y tu ortografía, te dije que soy "obse" con esas cosas. Hay textos muy bien escritos que se desmerecen por sencillos errores u horrores, te repito me alegro que estés aquí cumpliendo este rol, era necesario.
Cariños
Lili [i]

mariazul11 escribió:

Muy hermoso, me gusta la recreación que hacés de párrafos de otros autores, me gusta leerte porque aprendo y es impecable tu redacción y tu ortografía, te dije que soy "obse" con esas cosas. Hay textos muy bien escritos que se desmerecen por sencillos errores u horrores, te repito me alegro que estés aquí cumpliendo este rol, era necesario.
Cariños
Lili [i]

Gracias querida Lili. La ley empieza por casa. Hay que tratar de presentar bien los trabajos. Decía en alguna parte que es el 50% de la obra. Claro que a veces se me van algunos "gazapos".

Luis: este texto me agradó mucho, su composición es maravillosa e impecable. Tienes toda la razón, cuántos olores convertidos en imágenes nos llevan a despertar emociones. Es vivir dos veces...
Un abrazo sincero

Me gusto mucho y me llevo a mis propios olores de antaño y sus memorias.

Me gusto, tiene sentid y se basa en cosas cientificamente comprobadas como la memoria olfativa.
Muy bueno.

Excelente texto en su forma y en su contenido. Se ve que se ha trabajado y cuidado. Así ha salido, verdaderamente bueno. Olores, imágenes, recuerdos, poesía un calidoscopio de sensaciones que transmites a la perfección. Mi enhorabuena.


Un saludo

Un texto que se parece a un ensayo sobre el tema de la memoria olfativa, con bases en lo personal y en textos en los cuales citas.
Un buen trabajo .Felicitaciones.

Buf, aquí se demuestra la cultura que tienes compañero, pareces ser un hombre muy culto . Pues este es un texto muy interesante, me deja pensando... Felicitaciones por la recomendación, un abrazo

Gracias Rina.Cuando yo era un niño de unos cinco años, hace la bobadita de cuarenta y cinco años, una tía ya fallecida me cargaba, recuerdo nitidamente el olor de su perfume. Era una mujer que viajaba mucho por el mundo y se preciaba de ser muy elegante y de usar siempre el mismo perfume, el cual compraba en París. Si lo volviera a oler lo reconocería de inmediato. El solo pensar en el olor me remonta a esa etapa de la vida, límite de la capacidad de afloramiento de los recuerdos. Se dice que los humanos no recordamos nada de antes de esa edad.

Ah no, amigo, entonces yo no soy humana, por que yo recuerdo claramente cuando nacio mi hermano,y nos lllevamos tres años, recuerdo a mi mama con su panza, y los allanamientos de los milicos en mi casa,y como apuntaban a mi padre, me acuerdo de algunas cosas más, claro que si me acuerdo de mucho más cosas después de los cinco (que no fue hace tanto como tu,je,je).
Los aromas son parte importante de la memoria, el perfume de la casa de mi abuela, o el aroma a las sabanas secadas al sol, uff, ese olor tan fresco ...o el de el portafolio de la escuela, aquellas carteras marrones o negras que había que lustrar, no como las mochilas modernas de los chicos, el olor de la escuela.
Uff, cuantos aromas que hacen a la existencia misma, es un texto muy bueno compañero.

Te felicito.

Que las Hadas te acompañen