El beso. (Evangelio segun Caye) parte 10... Y SIGUE!

EL BESO, PARTE 10





Judas caminaba cabizbajo. Sentía mucho dolor, pese a que sabía que todo era necesario, su conciencia no estaba tranquila. Se consolaba pensando en la grandeza de Jesús, su amado, el Ser mas limpio, puro y amoroso que había existido por los siglos de los siglos. ¿Quien mas podría haberse ofrecido a tal sacrilegio...? Ningún hombre o mujer de los que le rodeaban estarían dispuestos a realizar ese papel. El mas recriminado, el mas criticado, el peor: el papel de traidor. El de entregarlo a las autoridades romanas. Tan solo él y tan solo por todo el amor que sentía... y tan solo por una intención que se escapaba de las mentes de todos sus compañeros, que nada podían sospechar que Jesús estuviera al tanto de ella y mas aún, que la secundara. Por supuesto el papel de Jesús en su aprisionamiento era completamente activo y consciente. Algo que le confesó a solas y algo que le rogó siendo completamente consecuente con la gravedad del hecho. Por eso no podía pedírselo a nadie más, por eso debía ser él. El, él, él... Dios, pensó Judas. "Mi Señor me considera mucho mas de lo que yo pensaba. Puede que incluso me estuviera sobre valorando." En esos momentos sintió un enorme gozo en su corazón.

Aunque su intención era de lo mas ingenua, dadas las circunstancias, pues Judas estaba convencido de que, una vez en manos de Herodes, Jesús demostraría todo su poder y desde ahí, todos descubrieran que, pese a su forma particular de ver la doctrina de Moisés, sin juicios, sin mandamientos, sin exclusiones... Pese a ser amigo de ladrones, prostitutas, mendigos, gente de mala entraña, pese a tratar por igual a todos, sin importar su origen ni su rango, ni su comportamiento... Era el enviado de Dios. Tan solo podía demostrar su verdadero poder, poniéndose a sí mismo en un peligro de muerte inminente.

Para Judas, en su ignorancia de todas las cosas... ese gesto era algo bajo, por lo que significaba, pero necesario. En su cabeza en ningún momento albergó la idea de que Jesús acabara muriendo en la cruz. Su mente imaginativa recreaba la rebelión de todos los elementos de la naturaleza en pos del hijo de Dios. Ni Jesús ni el propio Dios iban a consentir que fuera dañado el Ser mas sagrado de la Creación, así pues, pensó, esto es tan solo un pequeño mal necesario para que, finalmente todos se postren a los pies del Mesías. Del Elegido, del Logos.

Cuando llegó ante los miembros del sanedrín, Caifás lo miró sorprendido.

-Hombre, mira quien tenemos aquí. Tu eres uno de los amigos del desestabilizador, del predicador de pacotilla que anda enredando a las multitudes con ideas revolucionarias. ¿Que te trae por aquí, por la tierra de los injustos e infieles...? Menudo atajo de maleantes e inmorales estáis hechos.

-Vengo a ofrecerte una información privilegiada. ¿No tienes ganas de arrestar a Jesús? Pues te lo pondré en tus manos.

-Jajaja, no te digo yo... pobre infeliz, ese Jesús, con tanto poder sobre los hombres, no sospecha tu fechoría, acaso...¿No se esconderá como un vil cobarde cuando vaya al lugar con mis soldados a arrestarle...? ¿Y con qué excusa podría hacerlo? Puesto que tenemos muchas sospechas de sus malos actos, pero ninguna prueba definitiva. Es demasiado escurridizo.

-Te aseguro que va a estar en el lugar previsto, la noche de pascua, después de la cena, nos iremos a orar al monte Sinaí. Te daré una prueba de su voluntad de entregarse.

-¿A que prueba te refieres...? Ese Jesús está apoyado por las multitudes, no quiero arriesgarme a que se forme una guerra civil arrestándolo sin una causa bien justificada.



Judas quedó petrificado. De pronto todo cobró un inmenso sentido en su mente ingenua: Genial, el Maestro demostró nuevamente su gran sabiduría... ¿Que otra prueba o excusa mejor que un beso entre dos hombres?. Aquello podía levantar el odio de todos los seguidores de Jesús, aquello podría perfectamente hacer que todas las multitudes le odiaran igual que los romanos... Si, su maestro le concedió el deseo mas profundo, sabiendo que eso sería precisamente la gota que colmara el vaso de la paciencia de sus enemigos y desataría la rabia de los que ahora estaban de "su parte".

Suspiró, estuvo un rato con los ojos cerrados. "Dios mío, era el beso" Pensó que, puesto que era un beso "consentido" premeditado y estudiado tanto por Jesús, como por su Padre, lo menos que podía hacer era vivirlo intensamente. Dios y el mismísimo Jesús sabrían perfectamente los planes que habían detrás de su "Traición". Esto le hizo tranquilizarse. Y comprobar nuevamente que nunca hablaba en vano, puesto que demostraba en ese acto ser como bien decía a los apóstoles: "Mansos como corderos y astutos como serpientes". Mucha astucia demostraban sus actos a cada paso. Esto tranquilizó su conciencia. La apertura de la verdadera Luz, de la verdadera información que estaba teniendo su mente, le hizo hablar con total seguridad, despreocupándose de los insultos y vejaciones que el malvado Caifás, supremo de los fariseos estaba dirigiéndoles a él y a su amado.

-Jesús y yo nos besaremos en el monte Sinaí. Tan sólo tenéis que esperar escondidos para verlo.

Caifás se quedó petrificado, por unos instantes no pudo reaccionar ante la sorpresa. Luego estalló en una tremenda carcajada.

-Jajajajajaj, bien, amigo mío, muy bien. Con eso tenemos mas que de sobras para realizar nuestros planes. Así que resulta que tu grandísimo Maestro no es mas que un afeminado igual que tu. Jajajajajaj, esto va a ser mucho mas divertido de lo que me imaginaba. El milagrero que vive con una furcia y resulta que mantiene relaciones impuras con su fiel seguidor, jajajja el "andrógino". Mas que suficiente para que todos le odien. Esto si que es una verdadera revelación que acabará con todo su sequito y toda su vanidad. El gran poder del que presume como rey de los judíos quedará relegado a la burla de todos. Vaya Mesías que os habéis conseguido. Un pervertido es lo que es. Esto será dominio de todos. El fin de la amenaza de los judíos. Y servido en bandeja por su amantísimo. Jajajaj, muy bueno, genial. ¿Ves, despojo humano como los afeminados sois todos unos malditos? Se demuestra nuevamente el "gran poder" de vuestra doctrina de dementes. Jajajajaj. Nunca me había reído tanto. Esto si merece una buena recompensa, amigo mío.- El "amigo mío" lo dijo en un todo de asco que Judas recibió con incomodidad. Cuán lejos estaba aquel fariseo de entender el verdadero significado de la grandeza de lo que iba a acontecer. Aún así le preguntó:

-¿A que recompensa te refieres?...

-Para nada te lo voy a contar. Infeliz, vete y haz lo que hemos acordado. Venme a ver luego, cuando ya todo haya concluido.

-Así lo haré.- Judas pesó que sería apropiado dejar las cosas como estaban. Tampoco tenía demasiado claro lo que planeaban Dios y Jesús de ese encuentro, mas bien prefirió dejarse llevar por los acontecimientos y esperar a ver que sucedía. Al fin y al cabo, ni Caifás ni él mismo sabían el resultado del aprisionamiento de Jesús. Aunque él soñaba con algo muy grande, algo que escapaba del entendimiento de los simples humanos.

Y a partir de ese glorioso día, todos dejarían de repudiarle. Lo reconocerían como un ser sagrado igual que a Jesús. Valía la pena, pues, ser el blanco de todas las críticas, de todos los desprecios y vejaciones a las que serían sometidos durante el corto tiempo que durara la detención de Jesús.



"Estoy deseando verte triunfante sobre todos tus enemigos, mi Señor. Vas a acallar sus insultos hacia todos nosotros de una vez para siempre. Todo esto lo hago por tí, por todo el amor que te siento".



CONTINUARÁ...

Muy bueno Caye, un capitulo impresionante, la negociación de Judas y lo mas importante, las voces de su conciencia, una conversación espontanea con Caifas, y la conviccion de saberse poseedor, aun cuando no entendía bien aun, de los propositos de Jesus...

Bello Caye, la verdad me sorprende como vas liando esta historia que de verdad me tiene atrapado...asi que sigue no mas, yo, espero las demas entregas...mis felicitaciones nuevamente...

Un beso,

Ignacio

Fantástico relato, Cayetana!
Estoy siguiéndote paso a paso, capítulo a capítulo.
Estoy impresionada, me encanta cómo escribes.
Un abrazo, amiga.






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Mi corazón queda contigo.-

Hola, he cambiado algo del texto, pues había una errata importantee. Caifás era el jefe de los fariseos y no de los soldados romanos. Corregido este gravísimo detalle, seguimos con la historia. Muchas gracias por estar ahí, amigos.