El beso. (Evangelio segun Caye) parte 1

Judas caminaba por el desierto. Necesitaba seguir caminando, necesitaba no prestar atención a sus pensamientos. Sentía el calor de la arena filtrarse por sus sandalias y sus agotados pies apenas podían ya sostenerle. No le pesaba tanto los 40 días que llevaba a solas, caminando lentamente, sin comer ni beber... Le pesaba la envergadura de una decisión que sabía que era inevitable y necesaria.


En los días mas duros del desierto, allá por el día 11, empezaba a delirar. Y fue entonces cuando lo vio. Caminaba con toda su majestuosidad hacia él. Judas no pudo contener un suspiro. El Maestro había aparecido de la nada y se dirigía a consolarlo. O a instruirlo. Cualquier cosa le valía a él con tal de tenerlo delante.

Admiraba su grandeza espiritual, pero no iba a engañarse tampoco, menos aún cuando no le quedaba casi aliento para mantener su envoltura física. Admiraba también su belleza.

Alto, con esos ojos dorados, entre marrón verde y azul. Unos ojos que no eran corrientes por aquellas tierras. Grandes, expresivos, sonrientes y algo pícaros. Sus manos, suaves, grandes... y aquella elegancia con que las movía para predicar. Sus pies, Oh, sus pies... Judas habría dedicado la vida que le quedaba a postrarse en ellos. No conocía otro ser humano mas bello. Si, estaba profundamente enamorado de él. Y El lo sabía. El sabía todo de todos. Sin embargo nunca le hizo sentir incómodo. Era un ser tan especial, tan sublime, tan extremadamente amoroso y comprensivo... Que tenía que brillar por los siglos y los siglos venideros. La humanidad de todos los tiempos debía conocer la existencia de semejante ser humano.

Se vio temblar de emoción al sentir la cercanía de su amado. Jesús se sentó a su lado y comenzó a hablar:

-Judas, ¿Como te sientes?...
-Ahora bien, maestro, sabes que tu me das vida.
-En verdad te digo que tu gesto va a ser trascendental para mi misión. Ojalá pudiera darte esa vida sin tener que quitártela primero.
-Lo se, las cosas han de ser como han de ser.
-¿Estas dispuesto a sacrificar tu memoria?. La vida la van a dar todos. Al fin y al cabo la vida es breve y perecedera. Tarde o temprano, todos serán perseguidos y condenados. Sin embargo se alzarán altares en el futuro honrando y santificando a cada uno de ellos, en cambio a ti... a ti te maldecirán, se negarán a poner tu nombre ni tan siquiera a sus mascotas. tu nombre será usado para insultar a todos los traidores. Solo se lo pondrán a sus peores enemigos. No muere solo tu cuerpo, muere tu bondad, tu memoria, tu derecho genuino al perdón. Y tendrán que pasar muchos años hasta que el hombre del cántaro vierta la verdad por la tierra. Aún así, siempre va a quedar en la mente de todos, la inercia del rencor hacia ti. Quiero que sepas a todo lo que te expones y todo lo que pierdes con eso. Se que lo harás igualmente, pues ya lo decidimos hace siglos, como bien recuerdas. Pero también quiero que sepas que hoy aquí, puedes decir que no.
-Te amo, Jesús...(Cuando le hablaba de amor, nunca le llamaba maestro y siempre le hablaba de tu)- para mí es una oportunidad de demostrarte todo mi amor. No voy a desperdiciarla.
-Se de tu amor por mi y se que es el amor mas grande que se puede sentir por alguien. Pero ese amor no puede permanecer sin una mínima respuesta. Necesito que me pidas algo a cambio de tu gran sacrificio.
-Sabes bien lo que deseo de ti. Me conformo con un beso. Pero no quiero que sea un beso de hermano, ni de amigo. Quiero un beso de amor. Podré soportar una Eternidad de desprecio y soledad si tengo en mi memoria ese beso tuyo.

Jesús quedó pensativo. El amaba también a Judas. No podía no hacerlo.En su Alma y en su pecho no existía otro sentimiento. Su amor era tan intenso que El no podía quedar indiferente. Lo reconocía, lo sentía y lamentaba que la humanidad no estuviera preparada para entender algo así. Lo mas sencillo para Jesús era amar. Amar sin medida, sin reservas, sin tapujos. Esa era su naturaleza, su razón de vida. Amaba a su amada y amaba al resto de la humanidad. Pero judas era el ser que mas lo amaba a él en toda la Eternidad. Se lo debía. Y también deseaba dárselo. Así que no tardó en decirle:
-Tendrás tu beso.

El rostro de Judas se iluminó. Para el, un beso de su Señor era el equivalente a la Gloria Eterna. Ese amor que sentía sin rozarlo, sin tocarlo, solo con su cercanía... iba a consumarse en un solo beso. Para Judas, ese beso era mas que suficiente. Jesus se levantó y comenzó a caminar, desapareciendo en el desierto igual que había aparecido.

Judas despertó aquella mañana contento. Dispuesto a terminar su peregrinación por el desierto. Sabía que Jesús había estado también 40 días solo por allí mismo y sabía que todo el sufrimiento que él estaba pasando, su maestro lo pasó antes que él. Por eso vino a verle. Judas estaba convencido de que aquello no fue un sueño.

Le quedaba mucho aún por caminar, mucho por pensar... mucho por sentir. Debía prepararse para todo lo que se le venía encima. Pero se sentía bien. Entre Jesús y él había nacido una complicidad nueva, distinta y entrañable. Una complicidad que le hizo sentirse mas unido que nunca a su gran amor.


...Continuará.

VOY POR LA SEGUNDA,BUENO EN VERDAD LEI LA SEGUNDA PRIMERO Y ME ENCANTO POR ESO VINE A BUSCAR LA PRIMERA, NO QUIERO PERDERME EL HILO.
ESPERO MAS

Un buen relato CAye, y bueno, voy por las otras partes pra ejarte un comentario final, pero por lo de este capítulo, bueno, excelente el relato...

Besos,

Ignacio

Bueno ya te lo leí en el otro foro.
Acaso no te lo titulé yo?: El evangelio según Caye"?
já, ja!!... de todos modos, no quiero perderme la oportunidad de volver a leer los tres capitulos de este apasionante relato.
Un abrazo, amiga.

Susy escribió:

Bueno ya te lo leí en el otro foro.
Acaso no te lo titulé yo?: El evangelio según Caye"?
já, ja!!... de todos modos, no quiero perderme la oportunidad de volver a leer los tres capitulos de este apasionante relato.
Un abrazo, amiga.

Siiii, querida amiga, mi atrevimiento fué al darme tu la idea, corazón. Y no veas el torbellino que hay en mi cabeza desde entonces. Tu desencadenaste esto, que lo sepas.
TE quiero mucho, preciosa, gracias.

Como para dilucidar en mis sueños, y seguir cada peldaño que has trazado.
empiezo a seguir con mi presencia.
saludos
Martín

Gracias por tu comentario, amigo Renan. Es un honor para mi saber que me lees. Un abrazo muy fuerte.