Cosas del barrio

A sus escasos ocho años, Luisito era ya un hombre de mundo, o al menos eso contaba con orgullo su padre en cada reunión del club de golf al que sin falta asistía cada domingo. Recién habían regresado de un tour de Europa en el que visitaron Francia, Italia y Alemania. Luisito tuvo la oportunidad de practicar los idiomas de los respectivos países, que eran los que más trabajo le costaban. El español lo hablaba por haber nacido en México, y el inglés porque su madre era canadiense.

Un buen día, escuchó algunas palabras en español que le sonaron como si fueran de otra lengua. Fue el fin de semana en el que conoció a su tío Ernesto, a su tía Julia, y a su primo Román, quienes vivían en un barrio de bajos recursos, pero que decorosamente habían terminado de pagar su casa. Mientras su papá y Ernesto bebían una cerveza y miraban el juego de futbol, Román le mostraba a Luisito su bicicleta desvencijada. Julia caminó hacia ellos y dijo:

− Román, tu primo te está viendo muy feo. Se me hace que se quiere echar un tiro contigo, o que te quiere chingar tu bici. ¡Pártele su madre antes de que te suelte un madrazo en la jeta!

Luisito se quedó pensando en las palabras que estaba escuchando y no lograba entender, y en que en ningún momento se le había quedado viendo feo a su primo. Más bien estaba interesado en la bici, qué, aunque muy vieja, funcionaba a la perfección. Tan concentrado estaba que no vio venir a Román, quien se le colgó del cuello, lo tiró al suelo y le propinó dos golpes en la cara. Luisito, más que asustado, sorprendido, se quitó de encima a su primo y corrió hacia la casa. Su padre, al verlo, se sintió indignado, pero lo único que le dijo a su hermano fue:

− Cosas de niños, tal vez, pero nos vamos para que descanse este. Te llamo luego.

En el camino de regreso a casa, Luisito iba muy callado y mirando al techo del coche.

− Hiciste bien en contenerte, Luis. Con tu entrenamiento de karate, pudiste haber liquidado fácilmente a tu primo. La gente de este barrio tiene la costumbre de hacer pelear a sus hijos desde pequeños. Es un barrio bravo en el que pululan los pandilleros, así que saber defenderse como puedan es la base de su supervivencia. No lo tomes a mal.
−Es que fue sin querer –murmuró Luisito.
−¿Qué fue sin querer?
−Es que para poder levantarme le tuve que dar un par de golpes y una patada. Parece que no le cayó muy bien a la tía Julia porque se desmayó cuando vio que Román no se levantaba.

De inmediato detuvo el coche y llamó a Ernesto.

− Todo bien por acá. Román se llevó sus merecidos madrazos y Julia un buen susto, pero como bien dijiste: Cosas de niños.

Hombre, la eterna lucha de clases. La chinaca popular contra los pirrurris como decía Luis de Alba o chairos contra fifís en éstos tiempos de hoy, de ahora, de ahorita (en México). Aunque aquí nos pintas a los chairos o nacos muy resentidos y malintencionados casi barbajanes pero bueno, supongo que algunos, no sé si muchos o pocos, somos así. Yo soy orgullosamente naco, ya lo decían los de Botellita de Jerez:"todo lo naco es chido".

Oye Titán, ¿de dónde sacas a la tía Zoyla? Al principio del relato mencionas a la tía Julia pero no a la tía Zoyla. Ésta tal Zoyla aparece de repente y sin decir"agua va" o ¿te equivocaste de nombre queriéndote referir a la tía Julia?

Pues bueno, saludos fraternos paisano y bienvenido de nuevo a Letras y algo más!
Y respecto a lo de recuperar tu anterior cuenta es muy probable que Poesía Carnívora pueda ayudarte, mándale un mensaje privado.

ElAngelCaido escribió:

Hombre, la eterna lucha de clases. La chinaca popular contra los pirrurris como decía Luis de Alba o chairos contra fifís en éstos tiempos de hoy, de ahora, de ahorita (en México). Aunque aquí nos pintas a los chairos o nacos muy resentidos y malintencionados casi barbajanes pero bueno, supongo que algunos, no sé si muchos o pocos, somos así. Yo soy orgullosamente naco, ya lo decían los de Botellita de Jerez:"todo lo naco es chido".

Oye Titán, ¿de dónde sacas a la tía Zoyla? Al principio del relato mencionas a la tía Julia pero no a la tía Zoyla. Ésta tal Zoyla aparece de repente y sin decir"agua va" o ¿te equivocaste de nombre queriéndote referir a la tía Julia?

Pues bueno, saludos fraternos paisano y bienvenido de nuevo a Letras y algo más!
Y respecto a lo de recuperar tu anterior cuenta es muy probable que Poesía Carnívora pueda ayudarte, mándale un mensaje privado.

Muchas gracias, Angel. Efectivamente, se me fueron las patas con el nombre de la tía, que era Zoyla en el primer borrador y se me pasó cambiarlo en la dizque revisión del texto. Mira, eres de mi generación, por lo visto, por lo que dices de Luis de Alba. No era la intención hacer ver a la clase baja como gandallas, sino, como dice el texto, actuan por necesidad, solo así sobreviven barrios como Tepis y otros por el estilo. Además, también hay nacos ricos, la naquez no se limita a una clase social. Agradezco tu lectura y el tip de escribirle a la Planta Carnivora, perdón, Poesía. Saludos carnalito mexicano.

Eitan Brom escribió:

Una simple historia familiar, donde vemos reflejada la disparidad entre dos clases sociales, influencidas por el medio ambiente, muy distinto ente las familias de dos hermanos.
¡COSAS DE LA VIDA!

Gracias por compartir, amigazo
Shalom desde Israel

Por ahi precisamente va la idea, Eitan. Que bien, saludos hasta Israel. ¿Eres de allá y aprendiste español?

Titán escribió:

Eitan Brom escribió:

Una simple historia familiar, donde vemos reflejada la disparidad entre dos clases sociales, influencidas por el medio ambiente, muy distinto ente las familias de dos hermanos.
¡COSAS DE LA VIDA!

Gracias por compartir, amigazo
Shalom desde Israel

Por ahi precisamente va la idea, Eitan. Que bien, saludos hasta Israel. ¿Eres de allá y aprendiste español?

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Con respecto a tu pregunta...soy nacido en Bahía Blanca, Argentina, de padres argentinos; ya muchos años radicado en Israel, la Tierra Prometida, de mis lejanos ancestros.
Shalom colega de la pluma

Buen relato acentuando lucha de clases