EL BARRIO

EL BARRIO

El barrio tiene misterio de tiempos pasados. Cada cuadra es un enigma y cada casa una historia.

Aquellos que fueron ya no están, sin embargo, hay algo de ellos flotando en el aire que se siente y pareciera decirnos - No dejen que se muera la magia oculta en cada rincón que ha sobrevivido a los años.

Cornisas con molduras, fantasmas de palomas posadas y gatos caminando por ellas con la natural belleza de su andar felino.

La firma de un constructor en lo alto de una parad, refleja el alma de quien plasmó un proyecto realizado.

Las rejas de hierro forjado, firulete de entreveros donde cuelgan macetas empachadas de flores.

Puertas con banderolas, mano e imaginación del ebanista que jugó con el formón esculpiendo la nobleza de una madera que la tierra… ya no regala… y como aferrada a su cuerpo… un llamador de bronce que nadie usa porque un insolente timbre se metió de prepo.

Vereda de ladrillo que aprisiona pasto y musgo, y un cordón que quedó petiso por tanta capa de asfalto.

El barrio tiene misterio de tiempos pasados. Una esquina sin ochava, donde el destino eligió su rumbo una noche donde la luna todavía se miraba la cara en el empedrado, y se fue quien sabe donde… a buscar un horizonte nuevo… dejándose olvidada la nostalgia.

Un relato que deja su esencia flotando en sus letras para que no muera esa magia.

Lindo, lindo, lindo...! El barrio, el territorio para nuestras correrías, juegos y alguna que otra travesura (ojo, que nunca pretendí sugerir mirar a la vecinita en minifalda desde abajo mientras subía por las escaleras a su departamento) Pero el concepto que tengo de barrio, es un recuerdo sumamente agradable que me ha de acompañar por el resto de mis días.
Como todo lo tuyo, un escrito hermoso y evocador de bellas nostalgias. Un abrazo,
José

Cochito, documentaste verdades que no tienen consuelo, solo la memoria puede exponernos a estos recuerdos que como bien decis estarán buscando otras latitudes.
¿Quién puede negarnos que somos eso, la suma de tiempos vividos que aprisionan pedazos del alma.
El barrio, imperio de nuestra infancia que mortificó tristemente con pasajes marcados a fuego, y al mismo tiempo plasmó alegrías para vivir la vida a carcajadas.
El barrio. el rioba, el tano de la la esquina, las naranjas que saltando la pared eran nuestras, las fichas del metegol, la sangre pujante en los ojos y la pelbis por aquellas pibas de pechos incipientes que colmaban nuestro cine de pasiones.
Aveces pienso que cuando preguntan por la nacionalidad, debemos responder SOY DEL BARRIO.
Hermano, temo que la muchachada de Letras piense que estamos gaga, que se yo...

Gracias Cachito es tan lindo tu comentario que merece ser comentado.
Un abrazo y que la pases bomba con la Cris y tus amigos

Gracias Silvina y José son muy amables.
ABRAZOSSSSS

JA Y QUE PUEDE DECIR UN PIBE DE BARRIO,PORQUE SI ALGO SOY SOY DE BARRIO,DE LA VILLA,Y SI TIENE HISTORIA,MAGIA.
LAS BALDOSAS ACUMULAN PASOS QUE DE NOCHE SE VUELVEN PIES QUE RECUERDAN HISTORIAS.
AHI EN LA ESQUINA DONDE PARAMOS CON LOS PIBES,EL ESCALON DEL VIEJO ALMACEN ESTA GASTADO DE GENERACIONES ANTERIORES...Y EL POZO? EL LUGAR PROHIBIDO POR TODAS LAS MADRES DE TODOS LOS TIEMPOS,Y QUE UNO VA CON LA BARRA A ESCONDIDAS,A LA HORA DE LA SIETA A TIRARSE UN CLAVADITO (EL POZO ES UNA VIEJA CANTERA LLENA DE AGUA Y FIERROS RETORCIDOS ABAJO) POR ALLI PASARON LOS PADRES DE LOS PADRES DE MIS AMIGOS...
Y LOS MALVONES? QUE BARRIO QUE SE RESPETE NO TIENE MALVONES QUE ASOMAN POR LOS TEJIDOS DE ALAMBRE DE LAS CASAS,O UN VECINO SENTADO EN LA VEREDA TOMANDO MATE A LA TARDECITA...AHH O VECINAS QUE PROTESTAN POR LA PELOTA,Y SI NO ES POR LA PELOTA POR ALGO PROTESTAN,PORQUE NO SERIA BARRIO SI NO HAY VECINAS CON VOCACION DE PROTESTA
Y FERIA? HASTA EL CAMINO DE LA BASURA QUE PASA HACIENDO RUIDO ,NO PUEDE LLEVARSE LAS HISTORIAS QUE HAY EN LOS BARRIOS

ME ENGANCHE JA PERDON,PERO...QUE LINDO MI BARRIO

Ricardo, este escrito rezuma nostalgia y a quienes nos fuimos lejos nos devuelve por un ratito a ese barrio de entonces. Hasta con la magia de lo coloquial... cuadra, firulete, petiso, en fin, esa distintiva jerga que nos dice de donde somos y que en ocasiones extrañamos escuchar. Muy, muy bueno!

Un abrazo!

Gracias Mateo, Zeltia
Un abrazo