LETRAS Y ALGO MAS Un espacio diferente , para compartir y crear Registrado en Safe Creative |
|
| CARTA A MI QUERIDA MARY | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Vandolero Escritor activo
Cantidad de envíos : 71 Localización : Argentina Fecha de inscripción : 14/11/2011
| Tema: CARTA A MI QUERIDA MARY Vie Jul 14, 2017 11:08 pm | |
| A pesar de los tatos medios electrónicos pululando en esta época en que vivimos, Mary, y que a pesar de mis esfuerzos jamás aprendiste algo más avanzado que encender la computadora, me veo en la obligación de escribirte esta misiva y hacértela llegar vía correo ordinario. Ya sabés lo nervioso que me pone hablarte por teléfono, más aun cuando te envío mensajes de texto y al cabo de dos horas recuerdo que tampoco dominás el maldito celular, salvo para marcar mi número y apretar send. En fin, creo que este medio es el idóneo para que mantengamos un contacto fluido y puedas saber cómo me encuentro aquí.
No quiero que te alarmes por los sucesos que me han tocado vivir y que descubrirás en breve; sé cautelosa, prendé ese eterno cigarrillo y llená esa copita con el coñac que te mandé. Estaba pensando en la necesidad de elucubrar unas líneas que ilustren de manera florida mis extrañas vivencias, pero sé que a vos te abruma mi garrulería y a veces la mitómana forma en que expreso los acontecimientos, te pone más histérica que de costumbre. Haré lo posible para ilustrarte. Que los astros me ayuden en semejante acto de expresión escrita.
Quién podría imaginar que iba yo a tener una pugna con doña Juana, tan buena que parece ser. La culpa de todo la tuvo Pancho, con esa maldita costumbre de traer cosas a casa. Primero empezó hurtando prendas pequeñas, como medias y pañuelos, pero luego de un tiempo se le dio por traer los calzones que la vieja colgaba en el alambre del patio. No sé cómo hacía para bajarlos. Es un misterio. Cuando doña Juana se percató del autor, vino corriendo a protestar.
—Alberto, esto me indigna y me avergüenza sobremanera. Jamás un hombre vio mi ropa interior, salvo Antonio (que en paz descanse). Esto no lo puedo soportar, no puedo y no puedo.... Haga el favor de encerrar a ese gato maniático o ya verá usted la biaba que le daré.
Así se desahogó doña Juana. Yo no podía contener la risa y, como es obvio, no le di importancia al hecho. Conocía las excentricidades de Pancho y eso me divertía.
El asunto es que la cosa recién comenzaba. A los días vino Pancho con una de las tantas cotorras que doña Juana cuida como si se tratara de sus nietos. Lo asombro del caso es que Pancho no la había matado ni se disponía a comérsela. Sólo la soltó en la cocina y el bicho se voló hasta la alacena. No puede atraparla. Era temprano y me estaba yendo a trabajar. Cuando volví, a eso de las ocho de la noche, me quedé helado. El gato sinvergüenza había traído más de quince cotorras. Todas vivas. Podrás imaginar el revuelto que habían hecho en casa: cosas por el suelo, galletas picadas y desparramadas por doquier, mis plantas de interior destrozadas, etc. Te juro que intenté atraparlas con las más insólitas técnicas, pero fue inútil. A eso de las doce me fui a dormir. Las cotorras ya estaban haciendo lo mismo en el modular, todas juntitas.
Lo sorprendente pasó al día siguiente. Pancho se había convertido en el rey de las cotorras. Lo acicalaban, arrastraban el bebedero hasta sus patas y le traían alimento balanceado de la despensa, de un grano por pico. Cuando intenté atrapar una, Pancho se arqueó y quiso atacarme. Casi me da un ataque de nervios por el miedo.
Se me ocurrió por un momento comprar un rifle a aire comprimido y liquidar una por una. Pero luego abandoné la idea porque primero, no sé disparar y, segundo, no tendría el valor de hacerlo. Pasó un día más. En la mañana me levanté y fui a la cocina a preparar mate. Pancho estaba en su cama y la bandada de cotorras lo rodeaba. No quise hacer ruido y cuando estuvo caliente el agua salí de la cocina. En el comedor me encontré con más desastre. Ya no podía soportarlo, así que fui a buscar a doña Juana para que interviniera y se llevara las cotorras. Pero fue inútil. La vieja entró a casa con una felicidad enorme, al fin había dado con el paradero de sus “hijas”. Lo que ocurrió cuando la vieron no te lo puedo expresar, no me salen palabras. El tema es que los bichos se abalanzaron sobre la pobre mujer y hasta le arrancaron parte de su rala cabellera. Ahora la odiaban y habían adquirido un carácter más cercano al de un cernícalo que al de una adorable cotorrita. Como podrás deducir, la vieja salió corriendo, insultando y maldiciendo a sus “hijas” y a Pancho, por corruptor. Aquel día volví más temprano. La peculiaridad de mi vida junto a esos bichos tan dispares se me estaba haciendo costumbre. Pero la tranquilidad no me duró demasiado. Encontré a un grupo de cotorras haciendo estragos en mi habitación. Estaban picando y destrozando todo lo que encontraban. Incluso, no sé cómo, habían abierto el placar para dejar mi ropa hecha girones. La rebelión de las aves estaba en su punto más turbulento. Imaginate, Mary, después encontré a Pancho estirado sobre el sofá y, entre dos cotorras, le traían una enorme rata. Se habían convertido en rapaces para poder atender a su nuevo amo y protector. Ese día ni siquiera me dejaron comer. La casa era un caos y estaba sitiada. Al caer la noche las aves destrozaron el vidrio de la ventana que da al patio e, ignorando sus hábitos diurnos, salieron con destreza y a toda velocidad. Pancho las siguió.
En esas dos horas de paz me senté en el sillón y lloré amargamente. No sabés Mary lo doloroso que era haber perdido mi casa. Ya no era el dueño, era la rata que se esconde entre los muros o el piso, y que luego sale a comer lo que puede, sin que nadie la vea. En un momento pensé en marcharme para siempre y, mientras estaba ensimismado en esos pensamientos, las cotorras inundaron toda la casa con sus insoportables gritos. Todas traían una rama en el pico. Pancho entró tras ellas y en su boca llevaba un enorme manojo de ramitas secas. El nido lo empezaron a fabricar sobre la mesa de la cocina. Ya no había nada que hacer.
Ahora vivo con doña Juana, Mary. No sabés lo buena que es conmigo. Me trata y cuida como a un hijo. Así que no podría estar mejor, aunque extraño mi casa. Todos los días vienen las cotorras y hacen un escándalo insoportable. Hasta que doña Juana no les pone comida en el patio no dejan de gritar y romper cosas. Ya no podemos acercarnos a mi antigua casa, porque tanto Pancho como las cotorras nos expulsan con fiereza. Yo no sé qué vamos a hacer cuando en primavera ese gigantesco nido que hicieron en la cocina empiece a vomitar pichones. Hemos pensado con doña Juana en irnos a vivir a las afueras del barrio, pero estamos seguros de que nos van a seguir. Con decirte que todos los días un par de cotorras me sigue al trabajo y golpean incansablemente el vidrio de la ventana de mi negocio. La gente se molesta y se apura a entrar, pues las aves las hostigan y muchas veces los clientes se van.
Como verás, vivo un infierno. Y estas vicisitudes hacen que te extrañe más de la cuenta, Mary. Ay cómo desearía que vinieras a salvarme, pero sé que estás muy lejos y que también tenés tus problemas. Pero en fin, querida, acordate de escribir o llamarme, aunque sé que no soportás mi voz ni mis palabras. Como sea que fuere, te quiero.
P.D.: Cuando puedas mandame ese sobretodo que prometiste comprarme. Eso sí, que sea de una tela firme, porque como podrás imaginar, de alguna u otra forma, las cotorras intentarán destruirlo. La semana que viene te vuelvo a escribir. | |
| | | Nilda Sena Escritor activo
Cantidad de envíos : 6192 Fecha de nacimiento : 02/05/1961 Edad : 63 Localización : Corrientes Fecha de inscripción : 26/04/2014
RECONOCIMIENTOS Mención: - a la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Grandes Aportes a Letras y Algo Más Premios:
| Tema: Re: CARTA A MI QUERIDA MARY Miér Jul 19, 2017 12:32 am | |
| Una narración (dentro de una carta) que me hizo recordar los diarios de adolescentes donde registrábamos hasta los menores detalles y dejábamos claro los sentimientos y emociones en cada suceso. Nilda | |
| | | Vandolero Escritor activo
Cantidad de envíos : 71 Localización : Argentina Fecha de inscripción : 14/11/2011
| Tema: Re: CARTA A MI QUERIDA MARY Miér Jul 19, 2017 8:24 pm | |
| Es que el personaje, Nilda, es un tipo sentimental y procede de manera absurda. De todos modos, este es un ejercicio narrativo donde quise plasmar cierto estilo oral, lejos de lo solemne. Saludos y gracias! | |
| | | Etelsaga ADMINISTRADOR
Cantidad de envíos : 15488 Localización : Cali, Colombia Fecha de inscripción : 12/03/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: - A la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios: 1º y 3º Lugar en Concursos de Letras y Algo Más
| Tema: Re: CARTA A MI QUERIDA MARY Vie Jul 21, 2017 12:43 pm | |
| Por supuesto que lo narrado aquí se sale del contexto de lo formal, tal como lo dices, una carta moderna.
Espero que cuando llegue el abrigo, las cotorras ya no estén.
Y el género epistolar es uno de los míos, te felicito.
Un abrazo y bienvenido a la página, no te había leído antes. _________________ La alegría se multiplica cuando la dividimos... Richard Bach....
Te invitamos a que dejes comentarios en los post de tus compañeros. Al igual que tú, también ellos merecen ser comentados. Gracias
| |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: CARTA A MI QUERIDA MARY | |
| |
| | | | CARTA A MI QUERIDA MARY | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|