Vacaciones en el campo

Así empezaba: Movimientos y cambios por tan pocos días. Largo y cansador viaje. La abuela esperando, entusiasmada por el bullicio que esperaba tener unos días, alguien la escucharía y eso era muy bueno. Reencuentro con viejos conocidos y amigos con quienes jugar. Arroyo, arboleda, paz y armonía. Como siempre.
Así terminaba: Largo y cansador viaje.
Recuerdos de ayer. Dulces nostalgias de hoy.

Hombre, esto debe de ser una especie de haiku pero en narrativa... y bueno, nunca he sido mucho de ir al campo. Soy mas de ciudad, de pavimento, de sirenas de policias y ambulancias y toda esa locura citadina.

Saludo fraternal para vos Nilda.

Que Gran Verdad...visitar la Familia se vuelve una experiencia tan rara, los días se vuelven tan cortos y una vez que regresas a Casa el camino se vuelve tan...mmm...cansado, aburrido...de vuelta a la rutina. Al crecer cambia la cosa, algunos preferimos la rutina y la idea de ir de visita ya no emociona tanto como antes...y justo aquí aparece esa parte de:

...La abuela esperando, entusiasmada por el bullicio que esperaba tener unos días, alguien la escucharía y eso era muy bueno...

Analizándolo, la Vida puede llegar a ser cruel.

AngelCaido, me resultó divertido el comentario sobre Haiku. Es un microrrelato. Tengo varios de una época en que practicaba, entonces debían tener menos de cien palabras y respetar los tres momentos de la narración. Ahora creo que son más libres, incluso una sola frase puede considerarse un microrrelato, son los cambios que se van produciendo. Hay microrrelatos de escritores muy famosos. Este que compartí tiene algo más de diez años. Ahora no los ando escribiendo, pero me quedan estos antiguos.
Gracias por el comentario.
Nilda Sena

Es así Manuel, En la infancia es toda una aventura reencontrarse con la familia en el campo, después el tiempo pasa  y las cosas cambian, hay tantas cosas que se priorizan, incluso la propia familia. Los abuelos siempre están encantados de recibir a sus nietos.
Gracias por el comentario.
Nilda