OTROS TIEMPOS

OTROS TIEMPOS

Eran otros tiempos, solía pasarme horas interminables en el café donde nos reuníamos con la barra.

El feca era nuestro lugar, un lugar donde podías encontrar muestras del mundo que nos rodeaba y de sus personajes. Observar y aprender de intelectuales, vagos, laburantes, fiolos, burreros, comerciantes y directores técnicos. No hacia falta andar más, allí estaba la sociedad toda, florecida en cada mesa perfumada de café, ginebra y vermut.

El humo del faso flotaba prepotente como una neblina de placer, espera y ansiedad que finalmente, dejaba su cuerpo en los ceniceros de lata con la propaganda de Cinzano.

Entre el murmullo que arreglaba el mundo mil veces por día, sobresalía la voz del gallego que como un pregón decía… marchen os Express… uno sale cortao.

En el fondo… en la mesa más lejana y escondida tenía sus dominios Tarugo el quinielero,  anotaba en un papelito arrugado los números de la suerte que la chuta de vez en cuando terminaba dejando sobre el escritorio del comisario.

El café era para mi descubrir el mundo, aquel mundo que estaba lejos de la vieja y su protección, aquel que iba a apuñalarme el alma más de una vez y besarme en la boca otras tantas.

Qué lindos recuerdos, como la suma de estas acciones van formando nuestras vidas. Cada uno desde nuestros lugares, pueblos y grupos humanos hemos vivido y eso ya es parte nuestra.
Nilda

Hombre y no es que necesariamente todo tiempo pasado haya sido mejor pero sucede que ahora, con la mania que tiene el sistema establecido de mecanizarlo todo, de uniformizarlo todo, de hacernos creer que estamos ya globalizados y lo mismo es un gallego, un mexicano o un chino, que eso que nos individualizaba y nos daba el caracter de pueblos diferentes y con identidad, se ha diluido. Se ha diluido en pro de las ganancias del libre mercado y otras obscenidades mas que no voy a repetir. Pero bueno, dejando de lado mi verborrea marxista barata y panfletaria, te puedo decir que me ha encantado esta tu reflexion.

Excelente trabajo, compadre.

Ricardo tienes la particularidad de meterme en cada texto tuyo, de disfrutarlo, de sentir hasta el olor del café, de trasladarme a otros lugares. Esto es muy grato.

Muy agradable, parece que cada día tu inspiración nunca podré decir mejora, pero va en ascenso...

Abrazos desde mi tierra.

Gracias Nilda, Ethel y Roberto Abrazo grande

Muchas gracias Jaime. Abrazo grande amigo

Besos Cynthia