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| Crónicas del Primer Mundo I | |
| | Autor | Mensaje |
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Invitado Invitado
| Tema: Crónicas del Primer Mundo I Sáb Mayo 03, 2014 5:56 pm | |
| Tema "El Inodoro":
Estimados compañeros de Letras, como quizás algunos de ustedes sepan y otros no, esas vueltas tan locas que tiene la vida, me trajeron a vivir a Estados Unidos. Y como algunos de ustedes quizás sepan y otros no, yo podré vivir aquí cuatrocientos cincuenta años, pero jamás voy a dejar de ser argentino (en el mejor sentido de la palabra) hasta la médula ósea o el caracú, si ustedes prefieren. Y, como buen argentino sacacuero, también admito que por aquí hay muchas cosas buenas y otras que no lo son tanto. A este segundo grupo precisamente me he de referir en estas pequeñas crónicas de las cosas de la vida cotidiana que observo y que no me terminan de convencer. Para nada...
Pocos objetos debe haber en la vida diaria del homínido tan groseramente comunes como el inodoro, sin embargo, si de la pampa nos corremos un cachito para el norte, digamos…, unos ocho mil kilómetros más o menos, en la tierra de los cowboys, nos encontramos con que dicho elemento no ha escapado a la perpetua manía de esta gente de cambiar el diseño de la cosas..., de todas las cosas.
Aquí nada puede lucir igual después de cuatro o cinco años como máximo. Todo debe ser rediseñado, mejorado y pensado para que el señor gringo, en su diaria rutina, no vaya a gastar más de 100 calorías por semestre. Por eso existen todo tipo de cosas que a nadie en su sano juicio se le hubiese ocurrido inventar, como el manejo a control remoto (vía teléfono celular o computadora) de cualquier aparato eléctrico casero, no vaya a ser cosa que al llegar del trabajo, Mr. Smith deba enfrentar la desagradable experiencia de tener que apretar personalmente el botón del microondas con el dedo índice.
Otro ejemplo que me viene a la mente es el invento de una manito robótica con un mango largo, para cambiar lamparitas quemadas y, de esa forma, evitar pararse sobre una silla o, Dios no permita, subir tres escalones de una escalera. La manito también sirve para sacar latas de conserva de los estantes más altos de las alacenas y para rascarle la espalda a la patrona en las camas king size, que casi, casi, tienen las medidas reglamentarias de una cancha de fútbol, y que, para mi, las inventaron como uno de los métodos más efectivos para el control de la natalidad, porque luego de acostarse, si ambos miembros de la pareja se sienten mimosos, se duermen de puro cansancio en el intento de llegar a un terreno común en el medio de tal mamotreto.
Y lo último que se me ocurre comentarles, es un programa que tienen muchas computadoras acá, que va escribiendo en la pantalla, para luego imprimirlo si se desea, lo que uno le dicta verbalmente por el micrófono. De esa forma uno se evita la engorrosa tarea de tener que usar los dedos de las manos sobre el teclado, que ostenta todo ese montón de letras y símbolos desparramados, para poder usarlos en algo más útil y placentero y así, poder escribir un informe, un cuento, o lo que sea, mientras uno se morfa un hermoso sánguche de mortadela y queso acompañado con un vasito de tinto a modo de bajativo.
Ahora, yendo al grano, ¿Cómo se le puede haber ocurrido a esta gente fabricar un inodoro al que la mayoría de las personas debe acceder en puntitas de pie, tipo bailarín clásico, o, las retaconas, como este servidor, efectuando un saltito muy bien calculado, bajo serio riesgo de dañar irreparablemente alguna de sus partes pudendas? Debo admitir que la primera vez que debí usar este implemento fuera de mi hogar, quedé realmente impresionado al notar que el borde del mismo, donde uno debería apoyar sus mitades glúteas, me llegaba a la altura del pecho más o menos. Ni hablar de tratar de hacer pipi y pretender alcanzar semejante altura, por lo menos hasta que aprenda a levitar…, o a sincronizar el regador con el cénit de brincos repetidos.
Para mi, y conste que esto es sólo una mera opinión personal, los del Ministerio de Salud por fin se avivaron de que ésta, en realidad, es una creciente población de lechones, que idolatra más a Ronald Mc Donald que a cualquier otra deidad, y que son capaces de hacer o inventar cualquier cosa que les evite todo tipo de esfuerzo físico. Por eso, a alguno se le debe haber prendido la lamparita, y como todos, quien más, quien menos, debemos visitar el baño varias veces al día, excepto mi tía Clotilde que era geneticamente constipada, decidiendo unificar las necesidades biológicas con la ejercitación física y… ¡Bingo…! Les guste o no a los yankis, de este modo deben obligatoriamente mover algunas de sus anquilosadas fibras musculares. Eso, o realmente la población va incrementando paulatinamente de tamaño y yo me quedé en la Era Glaciar…
Les envío un gran abrazo y, si se portan bien y toman toda la sopa, otro día les hago saber algo más sobre la vida en este paraíso. |
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| | | | Marioes Escritor activo
Cantidad de envíos : 4307 Fecha de nacimiento : 23/02/1957 Edad : 67 Localización : Uruguay Fecha de inscripción : 14/03/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: - a la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios: 1º Lugar en Concurso Honrando a la poesía 2012- 2º Lugar en Concursos Letras y Algo Más
| Tema: Re: Crónicas del Primer Mundo I Dom Mayo 04, 2014 1:37 am | |
| Una crónica que yo diría espeluznante,si que es cierto que son tan altos los inodoros. No soy muy bajo que digamos,pero eso de tener que ir a orinar y me quede apoyada en la loza fría,uf,me corta la inspiración de solo pensarlo. Por estos lares,están todavía muy acorde,sino amigo,y vaya como consejo,orine en la ducha.
Un gusto leerte,un abrazo _________________ En busca de la Fortuna. Marioes.
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| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Crónicas del Primer Mundo I Dom Mayo 04, 2014 4:41 pm | |
| Volver, Any? No. Ya lo intenté por casi seis años y no funcionó... Nunca me voy a poder acostumbrar a este modo de vida porque tengo el río Paraná metido en las venas, pero acá tengo a mi esposa, mis tres hijos y mis dos nietos. Si la Argentina fuese otro tipo de país..., quien sabe..., pero como es un circo eterno donde siempre actúan los mismos payasos, creo que deberé resignarme a morir aquí mismito nomás, aunque bajo protesta..., jajaja! Gracias por tu paso, amiga. Un abrazo, José |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Crónicas del Primer Mundo I Dom Mayo 04, 2014 4:50 pm | |
| Gracias por tu visita y comentario, Mario. Por supuesto que para darle un poco de gracia al asunto, estoy exagerando un poquitito, pero de verdad que he visto aquí los inodoros más altos de toda mi vida. Para que función? No sé... Otra cosa es la altura de algunas camas, que juro tienen tres escalones para subir y esas sí me llegan hasta el pecho. Si te tenés que levantar en medio de la noche para ir al baño, mejor es irse a acostar con un paracaídas puesto..., jajaja! Un abrazo, José |
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| Tema: Re: Crónicas del Primer Mundo I | |
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| | | | Crónicas del Primer Mundo I | |
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