EL VALIOSO TIEMPO DE LOS ADULTOS MAYORES

... El tiempo para nostr@s es oro puro y fino. En la infancia no nos damos cuenta ni de los días en que estamos, todo es juego e inocencia. En la adolescencia, ya sabemos del tiempo pero todavía estamos en un mundo lleno de sueños, fantasías e ilusiones. En la edad madura logramos justificar nuestra existencia, nos realizamos en todo lo que queremos y nos proponemos, como madres, esposas, hijas, en lo profesional, cultural, social, familiar, comunitario. Y cuando empiezan a pasar los sesenta, nos apuramos mas, porque sabemos que en vez de sumar, estamos restando, si es que tenemos la suerte de tener una larga vida. También pensamos que la existencia es un hilo que se puede reventar en cualquier instante. Y aunque vayamos a mil, se que quedarán muchas cosas pendientes...

Y cuando llegamos a esta edad, las meditaciones son mas profundas, intensas, constantes, queremos dar muchos consejos, expresar mucho cariño, amar mas a nuestros hijos a través incluso, de la multiplicación de sus genes para darnos los nietos en el hermoso acto de la procreación y si nos quiebran un adorno, no nos enojamos como con ellos, simplemente, decimos: no importa! , fue sin culpa, en ese cariñoso acto de alcahuetería.

Y los que tienen a su pareja todavía, dentro de las refunfuñaderas, saben que existe el aliento, la grata compañía, llega un momento en que para cualquier lado que miramos, el o ella, están allí, observándonos, siguiendo con la vista lo que hacemos, aceptando con una simple mirada que se convierte en un diálogo silencioso, mientras se saborea el café, o el chocolate, si hace frío, o se prepara la suculenta parrilla para compartir con los hijos y otros familiares, los fines de semana o en otras ocasiones especiales... Y mirarás, siempre mirarás, hacia la mecedora donde se lee un libro o el periódico o en viajes nostálgicos te evaporas en el tiempo pasado, sin desearlo, ni pretenderlo, para luego, retornar y suspirar profundo, porque ahí está el o ella siempre afanando, contando chistes, analizando problemas, situaciones, de las que a veces, sales, cuando oyes el grito que te llama... Mira, fulanita, ven a ver esta película que está bien buena!.

Qué lástima que exista la muerte y tiene que ser así y aceptarlo, enfrentando la ausencia, elevando un puente de amor en que de extremo a extremo, las distancias no se acortan hasta que llegue ella con su cara funesta y engañosa.


Escrito por Trina De Hidalgo el 20/11/2012

Fragmentos de mi participaciòn en el debate El valioso tiempo de los maduros de Juana Marlene Martìnez en Grupos Emagister