El tiempo

Estoy descubriendo que el tiempo pasa más rápido. ¿Tendrá que ver que ya viví más de medio siglo? (Uh, medio siglo suena a mucho). Aunque también puede ser que las actividades son diferentes. Trabajar y atender a los niños pequeños hacía que el tiempo no pase nunca, como si nunca crecerían, como si la antigüedad de trabajo no aumentaba. Ahora que pienso, esto es relativo, porque por un lado el tiempo “largo” era el que no pasaba, porque el día resultaba corto para tantas cosas que hacer. Siempre quedaban actividades para más tarde, para mañana, para después.
Ahora, es diferente, hay menos que hacer con los hijos grandes, que casi no están en casa, o que ya tienen su propio hogar. Sin embargo los cumpleaños llegan más rápido que antes, las navidades y fiestas familiares también. No estoy encontrando explicación, me parece contradictorio. Tal vez la respuesta sea que tengo más tiempo para pensar en el tiempo. Que me gustaría detenerlo un poco, vaya a saber por qué.
El tiempo forma parte del pasado, por lo que hice, lo que dejé de hacer “por su culpa”. Siempre existe algo que no hice, porque faltó tiempo. O por lo menos es la excusa más común, menos comprobable. El tiempo también forma parte del presente, “hoy voy a…” “si tengo tiempo pasaré por, o haré tal cosa” y así como luces incandescentes, el tiempo va y viene sin parar.
El tiempo es sobre todo parte del futuro, de lo que proyectamos, de lo que queremos hacer. Creo que pensar en el tiempo futuro ayuda a estar motivado, a ver las cosas con optimismo. Es el consuelo para tratar conflictos no resueltos, cumplir sueños postergados, pensar que siempre se podrá lograr más adelante lo que no lo pudimos hacer en el pasado y el presente.
El poeta no puede dejar de pensar en el tiempo, se recuesta en la nostalgia del pasado, de lo bello, de lo que sería bueno recuperar o conservar. No existen versos que no hablen de amor perdido, amor presente, amor que se busca y se espera encontrar en algún momento; no existen versos que no se sometan a la secuencia de las historias sentimentales, de los objetos que despiertan recuerdos y esperanzas o que no reflejen con creadora imaginación los vínculos entre personas, naturaleza, sentimientos, todo en un marco temporal: presente, pasado o futuro. El desarrollo de estos sucesos produce las emociones que tanto efecto causan en el autor y en el lector.
El tiempo, elemento indispensable para concretar los descubrimientos científicos, tecnológicos, para medir el avance de los procesos, para descubrir los cambios producidos.
El tiempo, un compañero inseparable de la vida, porque la misma vida no nos permite olvidarlo, el espejo nos devuelve su presencia, nos demuestra su paso y nos deja su marca.
Me gusta pensar en el tiempo, a pesar del medio siglo -que me sigue pareciendo mucho decirlo así- a pesar de lo perdido, de lo conservado, a pesar de lo que falta. Ese todo tan perfectamente diseñado en tres momentos: pasado, presente y futuro.
El reloj sigue marcando a la misma velocidad. Soy yo la que se acelera o se retrasa. Mi tiempo ¿será igual al de los demás?

Ayyyy el tiempo!

Hombre, segun Einstein el tiempo es o no es igual dependiendo de la velocidad con que se mueva un objeto dado. Ya sea un planeta, una galaxia o un ciclista. Para otros cientificos y yo concuerdo con ellos, el tiempo es una ilusion, el tiempo como tal, no existe. Un reloj, por ejemplo, no mide nada. Sus manecillas giran, giran y giran pero no miden nada. Nosotros somos los que adecuamos nuestra vida y necesidades en torno a el, al relog... reloj. El fenomeno astrologico diario de la rotacion de nuestro planeta sobre su propio eje que llamamos dia, es otro evento que nos induce a creer que el tiempo existe por que vemos como el sol se va moviendo en el cielo, pero no, eso tampoco es una prueba de que el tiempo exista. La vejez, la vejez tambien contribuye, y es la que mas, a hacernos creer en el mito del tiempo pero no, no es una prueba. Al menos para mi. La vejez es un proceso degenerativo y gradual que todo ser vivo experimenta.

En fin. De cualquier modo y ya en mi papel de escritor de cuentos e historias te dire que concuerdo con todo lo que apuntas en este tu trabajo porque, que hariamos los escritores y los poetas sin ese precioso factor que llamamos tiempo? El tiempo es un herramienta primordial en nuestra paleta de tonalidades para crear. El amor, el odio, la ira, el desprecio, la bondad, no serian nada para un escritor sin el factor tiempo.

Buen trabajo Nilda, muy buen trabajo. Recibe mi saludo fraterno de siempre.


Y me retiro canturreando:
"Reloj no marques las horas, por que voy a enloquecer ..."

Oh, AngelCaido, no esperaba tantos aportes científicos, pero es muy bueno tener todas las miradas. Lo mío era más subjetivo. Gracias por el comentario y me alegra que haya gustado el texto.
Nilda Sena

Es verdad Jaime, generalmente veo que muchas personas a medida que cumplen años van acercándose cada vez más a la Iglesia, Dios está más presente en sus vidas. También estamos los otros que siempre lo hemos "molestado" porque la necesidad así lo reclamaba.
Y sí, cada uno de nosotros determina la cuestión del tiempo, su uso, su utilidad y demás.
Gracias por el aporte.
Nilda

Excelente trabajo, amiga Nilda. Reflexivo y produciendo más preguntas que respuestas, como es, en realidad, la vida misma. En mi caso particular, me hago eco de tus palabras, porque me sucede algo muy similar. Cuando chico y jóven el tiempo de esa etapa era algo que parecía iba a durar para siempre y ahora, se pasa con una rapidez increíble. Menos mal que yo no envejezco o, como dice El Angel, me degenero gradualmente, porque no creo que el dolor en la cintura, las rodillas, caderas hombros, las manchitas en la piel y las cosas que se me van de la memoria inexplicablemente se deban a la vejez, o si...???
Un saludo cordial con la satisfacción de haber leído otro de tus muy lindos escritos,
José

Gracias José por la lectura y el comentario.
Nilda Sena

Buena reflexión. Concuerdo con lo dicho por mis compañeros. Por un lado, la relatividad del tiempo, y por otro, cómo entre más mayor de edad se es, se tiende a mirar más al pasado con detenimiento y a pensar en las posibilidades futuras. Los muy jóvenes quieren que el tiempo vuele, y la gente mayor, que el tiempo se detenga o retroceda.

Ah caray. Bueno la noche para mí es inmensa, con todos sus "recutecus " a la sazón de la vida.
saludos Nilda

Los tiempos avanzan que es una barbaridad, hoy con las nuevas tecnologías a veces tengo la sensación de que el tiempo "persigue al tiempo" se traga el presente, lo que es AHORA enseguida es pasado porque ya hay algo nuevo esperando invadir el presente.
Todo va muy deprisa, ¿Adónde nos quieren llevar? O adónde dejamos que nos lleven?
Un afectuoso saludo Nilda.

Gracias por el acompañamiento a los escritos Titán, Martín y Pétalos.
Nilda