El estigma de Caín: Hoy, MAJADEROS

Tema: El estigma de Caín: Hoy, MAJADEROS Vie Jun 28, 2013 12:41 pm

MAJADEROS

Así bautizados por ser proclives a reprimir en sí mismos el talento, impidiéndolo muy en particular en todo aquel que disponga de alguna que otra inquietud intelectual o de otra índole e intente salirse de la trivialidad por ellos auspiciada y pretendida para la totalidad. No soportan a la gente sobria por moderar las pasiones físicas o sociales que les hacen sentirse vivos, importándoles muy poco cual sea el sentido que persigan; sus actos indican una marcada aleatoriedad, todo depende de la sensación del momento, tanto suya como de los demás, atendiendo a estas pautas lo mismo pueden acudir a la sofocación de un incendio que participar, furtivamente, en el inicio de otro.

Su carácter público, al menos en apariencia, suele ser alegre y amigable; por sí solos son vulnerables en el trato, les cuesta sobremanera entrar en contacto con los demás, no por timidez, sino por cerciorarse de que la persona o personas con las que lo intenten pertenezcan a su anodina forma de ser, en el caso de que así lo consideren el comportamiento será de lo más espontáneo. En contexto grupal (o mejor debiera decir de clan) son verdaderamente felices, pues en él encuentran la energía para hacer de sus fobias armas hirientes con las que atormentar, en la medida de lo permitido, a los que trastocan con su sola presencia sus vulgares esquemas. Se relacionan de manera bastante hospitalaria, casi sincrética, pero ficticiamente, hasta que localizan a aquel que, activa o pasivamente, desentona en el concierto de medianía a quien, llegado el momento, de una forma o de otra, difamarán y ridiculizarán (pues la acción es tácitamente consentida) amparándose en el bloque formado precisamente, y entre otros, para tales menesteres.

Sus conversaciones son, preferencialmente, insustanciales. Aun siendo contrarios a relacionarse con gente instruida, suelen elogiar en sus habituales mitificaciones a alguna mente preclara, más por afinidad de pareceres, política, gremial, de clase o territorial que por otra circunstancia. Necesitan aferrarse a algo como el trabajo, los lazos familiares o afiliaciones diversas, fanáticamente, pues en el fondo de su incultivada mente y de su fosilizado corazón saben que sin estos aspectos (dogmáticos a todas luces) su individualidad se difumina en la nada. Dicen pertenecer a una religión, más por ser la establecida tradicionalmente, por endemismo, que por otros motivos; interiormente albergan un concepto sobre el más allá adoptado, cercano al pragmatismo del ateísmo o el laicismo debido al mismo motivo por el que fundan sus clanes... el miedo a la soledad, muy en especial la del pensamiento y a la insignificancia del ser humano, más patente, si cabe, en su ejemplo. Un aislamiento que tañe crepitosamente el arrebato de lo que, pretendiendo ser condena es, en verdad, un claro signo de liberación, aunque ésta sea una conclusión a la que ellos nunca llegarán y que, ni mucho menos admitirán. Por no pensar, sentir ni escuchar sus conciencias necesitan de líderes que lo hagan por ellos, no importan si son unos dictadores o, sencillamente, unos desahogados, lo preceptivo es que cumplan con sus fieles súbditos y sepan encajar un mínimo de "crítica del pataleo" cuando los intereses populares se ven afectados negativamente. Ese es todo el significado que para estos prolíficos especímenes se resume la palabra libertad, en lo expresamente concerniente, directa o indirectamente, a sus nimios proyectos; el resto, en lo que a ellos respecta, no existe, salvo para etiquetarlo con el sello de la envidia, el odio, la opinión tendenciosa o la indiferencia... pero esos son apartados a tratar concienzuda y detenidamente en otros contextos.

Una vez reunidos y convenientemente ensamblados en sus corros es cuando alcanzan el mayor grado de nocividad, utilizando el menosprecio, la palabra soez o incluso la acción directa e inmediata contra quienes consideran están fuera del radio de acción de la mediocridad; "privilegio" que les da sentido como jauría, aunque no como personas, aun irrazonables. Mientras ese acontecimiento se produce consumen el tiempo intentando impresionarse los unos a los otros con pequeñas pruebas de fuerza, destreza o agudeza en los más variopintos sentidos, en base a anécdotas, juegos, conquistas sexuales, contiendas... Cualquier cosa que demuestre fehacientemente que son independientes, resolutivos y fuertes, circunstancia, por otra parte, bien alejada de la realidad.

No manifiestan sensibilidad alguna para con sus semejantes, excepto cuando ven tocados sus recónditos sentimientos porque, aunque parezca mentira, los tienen confinados en el rincón más apartado de su ser, donde dormitan esperando el momento de emerger al vulnerarse la sagrada intimidad, particularidad que demuestra, una vez más, que por simple y mal encauzada que una vida esté, siempre queda un triste intervalo para el mínimo conato de sentimiento esperanzador, aún cuando sea punzado por la siempre viva agresión.

Normalmente ocupan puestos de escasa relevancia social, pues les asusta el tener que tomar la iniciativa en algo, mayormente si el desempeño tiene una trascendencia empresarial; por dar un significativo ejemplo. La faceta es aliviadora pues el poder, en ciertas manos, trémulas y chapuceras, suele tener efectos holocausticos.

No admiten Que se les discuta sobre ningún tema; las limitadas teorías que son capaces de suscitar les cuestan demasiado esfuerzo intelectivo como para que sean revocables; un golpe de puño en una mesa (cuando no en otras partes) acaban con toda objeción. Eso cuando tienen suficientes arrestos o, como ellos dirían: "Güevos", de no ser el caso se "desconectan", guardándose una rabia frustrada para la que ya encontrarán unos cauces menormente arriesgados.

CÓMO RECONOCERLOS

Son muy comunes, más de lo que en un principio pudiera parecer; suelen frecuentar habitualmente los mismos lugares en donde encuentran un ambiente específico que refuerce su unidad. Como ya he dicho necesitan el grupo como escudo protector que será numeroso en relación directa a la fragilidad de sus componentes; comparten aficiones que extrañamente exceden en mucho de la cháchara y el chismorreo. Su clase social es media o baja, pero es posible encontrarles, por extraño que parezca a priori, en las altas esferas; es probable intenten disimularlo en momentos dados, pero son fácilmente distinguibles por la ausencia de tacto en el trato que suscita la incultura y los primarios modales en los que intentan sumir a cuantos les rodean. Es aconsejable el evitar los foros en donde se solazan, de no querer caer en su demencial dinámica o ser centro atrayente de sus caprichosas y aborrecibles aversiones.

Realmente la vulgaridad de estos caracteres es deleznable, pues se puede ser tosco y también honorable; su pecado reside en la mal ataviada agresividad; de todas maneras, ojala todo el mal de este mundo fuera tan evidenciable.

Adanhiel.

Tema: Re: El estigma de Caín: Hoy, MAJADEROS Vie Jun 28, 2013 5:57 pm

Interesante! Tanto en forma como en fondo. En esta oportunidad los churriguerezcos y pirotecnicos trazos de tu pincel han trocado en graciles, agiles y moderadas lineas que hacen la lectura agradable. De hecho la disminucion de ornamento hace que el escrito se torne sobrio pero fresco a la vez.

En cuanto al fondo, casi que comparto todo lo que he leido, solamente agregaria que un buen ejemplo que yo sugeriria acerca de un buen grupo de "majaderos" seria Intereconomia. La mayoria de conductores de esta televisora y sus respectivos programas de television calzan perfectamente en la descripcion que haces, compadre, de los majaderos.

Recibe mi saludo fraterno de siempre y mi felicitacion sincera por tan excelente trabajo.

Tema: Re: El estigma de Caín: Hoy, MAJADEROS Vie Jun 28, 2013 8:11 pm

En este tipo de ocasiones, mi estimado ElAngelCaido, no estoy para pirotécnicos alardeos ni para estirar al máximo la riqueza lexicográfica de este maravilloso idioma que compartimos en pro de que el espíritu, que tanto y tan profundo tiene por decir, se exprese con cierta y máxima maniobrabilidad; procuro ser, como os gusta a muchos, tan directo y descriptivo como me es posible pues a la hora de poner en evidencia ciertos personajillos que pululan por doquier hay que evitar en lo posible las dobles lecturas, hay que ir "directo y al grano". Para que veas, amigo del averno californiano, que puedo manejarme en otros estilos y que si no lo hago es por una mera cuestión electiva, ya te lo he dicho en alguna que otra ocasión: Es cuestión de estilos, de preferencias en la escritura... A Dios gracias tengo la posibilidad electiva... Ja, ¡es casi como una controlada bipolaridad! jaja... Me alegra muchísimo que te haya gustado, muchas gracias demoníacas, compadre, ya te daré excusa para que me metas caña cuando vuelva a incidir con mi acusado churriguerismo, porque habré de hacerlo, lo prometo, pero será en otros apartados, en otros contextos, mas no en éste.

Fraternal abrazo, compañero.

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