Trina Leé de Hidalgo Escritor activo
Cantidad de envíos : 1838 Fecha de nacimiento : 07/09/1945 Edad : 79 Localización : Araure Estado Portuguesa Fecha de inscripción : 12/05/2012
| Tema: PRÒLOGO DE MI POEMARIO CAMINO DE LA ILUSIÒN Dom Jun 02, 2013 3:47 am | |
| Un día de septiembre me inicié en la docencia. Por mis venas corría el amor a la infancia, ardía la vocación, fluía la esperanza de enseñar, de impregnar generaciones con la luz del saber, de plasmar virtudes y preceptos, de hacer germinar en las conciencias, el patriotismo, de inculcar la ideología de nuestro Libertador Simón Bolívar. Y me fui adentrando en el caserío Sun Sún, llena de sorpresas, incertidumbre e incógnitas. Al despuntar el día del inicio profesional junto a la alegría de una nueva experiencia, quizás la mas hermosa y sublime de toda mi vida, se mezclaron al unísono para saludarme y darme aliento: el susurro del viento, la sombra de los manglares que bordeaban la escuelita rural, el trinar de las aves, el saludo cariñoso de los representantes, el calor humano de Doña Jacinta, de mi colega Amparo y la sonrisa franca y abierta de unos niños campesinos que fueron motivo permanente de inspiración, como lo demuestra este manojo de poemas que fui acumulando a través de ese CAMINO DE LA ILUSIÓN que ellos me ayudaron a forjar. Por los infantes, surgió también: la entrega, dedicación en mi función docente, las horas de insomnio en complicidad con los cocuyos, visitas, camaradería, amistades, compadrazgo, gozo, satisfacciones con los padres y representantes, canto, beneplácito, actividades culturales, excursiones, somnolencia y placidez en las orillas del torrentoso río. Evoco esos momentos, esos días, esos años, ahora, cesante ya, desde el rincón de la sala. La mente vuela, la lágrima brota, la nostalgia me abruma. Abro los viejos álbumes de fotografías y vuelvo a sonreír: ahí están mis alumnos: monjas, ingenieros, doctores, técnicos, educadores, militares, amas de casa, ahí están también fuera de ese álbum, en la calle, cuando al encuentro surge el alborozo, el afecto, el beso, el abrazo cariñoso, cuando en la despedida siento que el corazón se me sale del pecho. Es que me siento orgullosa de haber sido maestra y de seguir siéndolo a través de mi actitud ciudadana. por eso, con este poemario convertido en un caudal de evocación, doy gracias a Dios por haberme permitido tanta dicha. Trina Leé de Hidalgo [ | |
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