El fiel compañero

Hace 17 años de aquella noche, estaríamos a 7u8 bajo cero. La nieve del suelo y la copa de los árboles brillaban fuertemente bajo la luz de la luna.

Mis dos compañeros habían salido a recorrer el perímetro del Cuartel de Alsasua (Navarra), con "Golfa" el pastor alemán, luego saldría yo con "Donato" nuestro bóxer. A pesar del clima recorrer los exteriores del Puesto era inalterable, nos iba el cuello a todos en eso.

En noches así, a veces el cortísimo pelaje de Donato olía a quemado por que se llegaba a echar sobre el radiador del cuarto de puertas, pero aquella vez, mientras yo ojeaba “el jueves”(1), sus ojos estaban clavados en mi.

Sentado formando una esfinge perfecta ni siquiera pestañeaba mientras yo pasaba las paginas. Me entraron ganas de orinar y salí, mientras me aliviaba escuche como la revista caía al suelo, cuando regrese, Donato estaba tumbado pasando las paginas de la revista con sus patas delanteras, mientras miraba alternativamente a la publicación y a mi.

Se acostumbro a hacerlo y ya era un ritual, tiraba al suelo las revistas y pasaba las hojas atentamente.

Nunca supe si Donato comprendió a los humanos, lo que yo sabia era que su misión era patrullar a pie delante de nosotros para pisar en nuestro lugar una posible trampa explosiva, como le ocurrió a un Cabo poco antes de mi llegada, el no era consciente de esto, pero aunque lo hubiese sido, lo hubiera seguido haciendo igual. Donato hubiera muerto por nosotros, a cambio de que.
Pues de comida, agua, un techo en invierno y algo que leer. Fue el recuerdo que compartió con vosotros hoy este guerrero consciente.

(1) "El Jueves" es un semanario satírico muy conocido en España, y que continua editándose a día de hoy.

Fin de El fiel compañero.
Ernesto.