TERAPIA DE GRUPO - QUINTA SESIÓN
El primero en llegar fue Roberto, aun antes de la presencia del terapeuta que cuando ingresó al inmenso y frío salón, se sorprendió al velo.
Algo lo tuvo que movilizar lo suficiente para que esté tan temprano – Pensó.
-Buen día Roberto parece que se cayó de la cama hoy
-Buenos días… si hace rato que llegué, anoche no pude dormir y decidí venirme antes.
-Bueno, si me disculpa y mientras esperamos al resto voy a ordenar algunas cosas.
-Haga tranquilo nomás licenciado… no se preocupe.
Pocos minutos después llegó el resto del grupo, y antes que el profesional comenzara a semblantear a sus pacientes como de costumbre, Roberto dijo.
-Si me permiten quisiera decir algo que se me quedó atragantado el otro día cuando Juan dijo que mi viejo… era un hijo de puta.
Juan, mi abuela fue una mujer honrada que crío cinco hijos, dio la vida y su libertad por ellos, uno de los cuales fue mi padre que como dije anteriormente, era un hombre exigente y de carácter fuerte, sin embargo, estuvo lejos de ser un hijo de puta. Él hizo lo imposible para mantener una familia, construyó la casa con sus propias manos en la que vivimos, nos mandó a la escuela con todo lo que eso implica y me enseñó lo que sabía como pudo para que pudiera defenderme en la vida. Le daba mucha rabia que yo no aprendiera y yo me enojaba mucho con él, pero… hoy entiendo cual era su preocupación.
-Dígame Roberto, sus hermanos ¿estudiaron?
-Si… ellos estudiaron todos.
-¿Y usted?
-¡No… yo trabaje con él!
Claro… si no podía aprender de albañil menos podría aprender para ser un profesional ¿No? - Dijo el sicólogo.
Mirá Roberto, - intervino Juan - yo no quise ofenderte, sólo que me dio mucha rabia la injusticia, y ahora que contás esto, tu viejo no seria un hijo de puta, pero, te cagó la vida hermano.
Puede ser, pero a mí jamás me puso una mano encima y me enseñó a ser agradecido y no andar por el mundo tirando mierda para todos lados.
-¿Por que no nos cuenta eso de que no tiene trabajo? - interrumpió el Licenciado.
No se, no consigo en ninguna obra y cuando encuentro… no dura mucho. Me la paso haciendo changas nada mas, pero, eso no alcanza para vivir… vio.
¿Y porque cree usted que no dura cuando consigue trabajo?
Dicen que tengo problemas con la gente, que soy un tipo difícil… me dijeron la última vez.
-A mi me habría gustado ser como la abuela de Roberto - dijo de repente Teresa- Ellos estarían vivos si no fuera por mi culpa.
Todos quedaron en silencio y Teresa comenzó a lagrimear. - Entonces siguió diciendo.
-De todo lo que escuché aquí sólo rescaté una madre valerosa que crío cinco hijos, y sin embargo, apenas la nombraron porque este muchacho Juan dijo que el padre de Roberto era un hijo de puta. Eso si que es una injusticia.
Yo que me creía fuerte, que nadie podría llevarme por delante, no tuve el valor de tragarme la bronca y puse en riesgo la vida de mis pequeños. No supe cuidarlos por hacerme la guapa, peleando y discutiendo con un borracho como si fuera otro hombre y mis angelitos terminaron en un infierno de llamas.
Teresa parecía descompuesta y el sicólogo propuso terminar la sesión y atender a la mujer.
Continuará….
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Ricardo "Cocho" Garay
"Sólo soy un soplo de vida en la eternidad"