Y COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE A ACABADO.

Después de escribir el título de esta nota, no estoy seguro si ha acabado o es el comienzo del cuento.

Un cuento que empieza con la presentación del libro que acabo de escribir (Cuentos, relatos y chamuyos de oficina) y donde los protagonistas fueron los concurrentes al evento. Ellos emanaron tanto cariño que por un momento creí estar en un paraíso donde las emociones brotaban espontáneamente.

La calidez de sus miradas, sonrisas, aplausos y abrazos acariciaron mi alma y me invitaron a ponerles con la imaginación cuerpo a todos aquellos afectos que ya no están pero, estuvieron en espíritu, acompañándome esa mágica noche del 27 de agosto del 2011.

Me sentí como el sediento que es sorprendido por el chorro de una manguera de bomberos y no puede beber un sorbo y… se atraganta por la fuerza que trae el agua.

Tanto afecto de golpe no cabía en mi pecho y comenzó a salir en forma de lágrimas.
Anudada mi garganta tuve que hacer un inmenso esfuerzo para poder expresar en palabras todo lo que sentía mi corazón.


Algunas de las cosas lindas que me dijeron

Federico dijo… se cosecha lo que se siembra querido amigo.

El gallego Perfecto dijo… ¿Alguna vez imaginaste esto?

Jorge dijo… nada es gratis en la vida y este afecto te lo ganaste dando amor.

Martín dijo… yo no leo ni el diario y por tu culpa después de escuchar tus cuentos voy a empezar a leer.

Juan dijo… quiero que me dediques un libro para cuando aprenda a leer.

Bernardo de 90 años dijo… yo no salgo ni a la puerta pero no podía permitirme no estar presente acompañándote.

Reinaldo cacho abrazándome dijo… me hiciste llorar hijo de puta, ¡como te quiero!

Mi hermano dijo… estoy orgulloso de ti.

Mi hijo Pablo dijo tres veces durante el evento… papi me llenas de orgullo.

Mi hija Débora no hizo más que mimarme y demostrarme su amor.

Mi nieta de dos años dijo… ¿que hace el abuelo ahí?

Loreto silva dijo… Cocho tiene un gran talento y fue un alumno humilde y aplicado.

Mi amor Susana lo dijo todo mirándome con los ojos llenos de lágrimas.

Y yo no digo nada… no puedo más con esta felicidad.

Si el escribir te es tan necesario como el respirar, el comer o el amar, seguramente este es el comienzo de un cuento sin final... bueno, sin final o hasta que la muerte toque a tu puerta.

Recibe mi calida felicitacion y bueno, este no es solamente un logro personal tuyo y de tus amigos y tu familia, es ademas la muestra palpable de que cuando se quiere se puede y nos alientas a tus colegas escritores a seguir tus pasos, a publicar un libro. Gracias, compadre.

La presentación de un libro...describes muy bien esa sensación de gozo, de felicidad, de sentir que esa gente está allí por ti.
Y estoy convencido de que es el comienzo.
Un abrazo.

(claro que si, Ricardo, como dices, lo mejor de todo es compartir esos momentos con la gente que te quiere bien. Porque son las que escriben tu propia historia contigo en tu alma.

Ángel, ¡que bueno que lo sientas de ese modo amigo! si estas humildes letras plasmadas en un libro sirven para dar entusiasmo a mis colegas, está cumplido el hecho de haberlo escrito.
Gracias por tus palabras amigo.
Un abrazo.

Gracias Jesús, espero no defraudarte y tengas razón.
Un abrazo.

Silvina querida amiga, todo el tiempo sentí que tu y otros amigos que no pudieron estar estuvieron con su espíritu.
Gracias