EL VAGABUNDO AMANTE Y LA DAMA DE LA NOCHE (CAPITULO CUARTO)

._¡Hija corre, nunca debes salir de casa en una noche sin luna, corre, corre!...

¿Qué fue eso? porqué un recuerdo así en mi cabeza, no entiendo, tengo tan pocos recuerdos de mi infancia y ahora esto, mmm, debo averiguar qué significa esto; iré a ver a Joseph, el me explicará, conoce a mis padres y sabe todo sobre mi, le apretaré el cuello para que hable, el muy bribón se deja sobornar por cualquiera, va a saber quién es "LA DAMA DE LA NOCHE"...
_¡Joseph, da la cara necesito hablar contigo vamos date la vuelta de ese sillón y mírame a los ojos!...

Me giré lentamente sobre el sillón que hasta el día anterior había pertenecido al tal Joseph. El asombro en el rostro de la dama era comparable a mi amplia y pícara sonrisa que en ese momento lucia de oreja a oreja.

__Me temo, señorita que su amigo se ha tomado unas largas vacaciones. Y por azares del destino soy yo quien a partir de esta histórica noche ocupare este sillón. ___Dije seguro de mí mismo.

_ ¡Qué diablos hace usted aquí!
Fue lo primero que pronunciaron mis labios, aunque el encontrarlo me sorprendió, lo disimulé muy bien pues, no quería que él notara mi preocupación.
Me hice la furiosa y le repliqué…
__¡Ah seguro entonces usted buscará un traje de enmascarado y hará su propio show, porque créame, no cabemos los dos en este lugar, yo me retiro si no aparece Joseph, en este mismo momento!...

___Mucho me temo mi querida señorita que una máscara en mi rostro estropearía mi estética, mejor me sienta ser director de... de... veamos como lo llamaría... (Antro) si eso antro. Su querido amigo debe estar disfrutando despilfarrando la notable suma que le di por este local.
Mi tono era irónico pero era solo una máscara, en las fibras de mi corazón sentía un amor eterno por aquella criatura inmortal, pero debía jugar en su propio terreno.
Pues más me temo yo Señor que le han estafado, soy la dueña de este “antro" como usted le llama, Josep, es mi empleado, más bien dicho de mis padres, pero, me lo han cedido supuestamente para protegerme no sé de qué, al fin y al cabo, creo que más que protegerme, es un peligro andante...
¿Decepcionado? pero, no soy la única traicionada al parecer, je, je, reí con ironía, quería saber cómo se sentía este señor al oír mi malévola respuesta...
Con toda naturalidad y con una lentitud excesiva fingiendo que pensaba preocupado, cogí un cigarrillo, lo encendí y tras una bocanada de humo en mi boca le conteste.
___Perdón señorita a parecer estoy perdiendo las formas.
Me levante y retirando la silla que se encontraba enfrente del director se la ofrecí muy gentilmente.
___Sin duda aquí hay una confusión; yo compre anoche a Joseph, por una suma nada despreciable “la dama de la noche”, y tengo en mi poder los documentos que así lo acreditan, más si usted insiste ser la dueña de este local, simplemente muestre su documentación. En cuanto a su protección, no tema usted señorita, ignoro (mentir) de quien o a que teme, pero a mi lado le juro que nada debe temer.

__Por supuesto que tengo papeles de propiedad, este lugar es capital de todos mis ahorros, ese mal nacido no me haría una cosa así, de mí no se puede esconder lo sabe de sobra, más vale que este en el mismísimo infierno.

Pero, déjeme ver esos documentos, han de ser falsos como usted, ¿no?

___ Señorita aunque usted sea una dama que se merece todo mi respeto no le tolerare...

No pude terminar la frase, la puerta de la oficina se abrió bruscamente, entrando un joven mozo que trabajaba en el local como recadero de las “salomes”. Estaba totalmente descompuesto y su elevada agitación indicaba que había corrido como si hubiera visto al mismo diablo en persona.

___Disculpe señor la interrupción, pero, abajo esta la guardia civil. Está haciendo una redada y a encontrar hachís esta deteniendo a la gente...

___ Dijo entrecortadamente y con dificultad

___Eso es imposible aquí no vendemos drogas. ___Dije

___Ya lo sé, no sé cómo ha pasado, pero está apresando a todo el mundo y no tardará en llegar hasta aquí.

Casi grito de la desesperación y tan rápido como apareció se esfumo.

Mire sumamente preocupado a la dama y puse en sus hombros mis firmes pero suaves y adoradoras manos.

___ Señorita esto ya no es ningún juego ni a usted ni a mi nos puede pillar la policía. Le ruego ya que usted conoce mejor que yo este viejo bloque de pisos ayude a salvarnos.__

Mi mirada se clavó en sus ojos y le transmití como pude todo mi amor para infundirle en ese momento el valor que los dos necesitábamos.

_Ya presentía yo que algo iba a pasar, esto debe ser un plan de alguien, no sé si deba confiar en usted, la verdad que con este traje me sería muy difícil dar alguna explicación a la policía, venga por aquí...

Lo llevé por el pasadizo que hay detrás de la biblioteca, lugar que sólo yo sé que existe pues da paso a mi recámara, la que uso sin el disfraz; la verdad la situación no me dejó otra alternativa...

_Susy, anda niña corre al bar ponte mi traje y enséñale a la policía quien es la "dama de la noche" sin entusiasmarte mucho ¡he!...

Mientras preparé un trago para mi invitado ocasional, estaba nerviosa, sin embargo sabía disimular muy bien.

__Tome asiento señor...

¿Cómo me dijo que se llamaba?

Cogí la copa con un gesto de gratitud y tome un sorbo, disimulando una tranquilidad que no tenía

___Mi nombre ahora no importa señorita, pero debo advertirle que esconderse en este edificio no es nada seguro. Los de allí fuera aunque lleve uniforme de policía no los son realmente, mucho me temo que aquí no estamos a salvo...
Ellos saben lo que debe hacer...

En ese momento unos disparos cada vez más cercanos interrumpieron mis palabras.

___Perdóneme señorita. ___ Y sin dejar que la dama reaccionara la agarre con rapidez y habilidad, apretando su cuerpo tanto al mío que la sensación fue de tener una sola piel, y la bese con ternura pero con gran decisión y firmeza, abrazando su cabeza que hermosamente se apoyaba en mi hombro... Todo su cuerpo fue cubierto por el mío

Y justo en ese momento la puerta reventó a balazos, entrando un par de sujetos vestidos de guardias civiles con las metralletas caliente por el plomo y la sangre derramada...

Rosana Vera Vidal y Miguel Ángel Muñoz

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Código: 1108019781886
Fecha 01-ago-2011 2:54 UTC

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