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| Tema: Carneando un cuento: Las imágenes Lun Mar 07, 2011 7:32 pm | |
| Imágenes La palabra imagen, se acuño de la palabra imaginación. Todo lo demás son ilustraciones, basadas en esa imagen, que primero proyecto la imaginación de su creador. Hablaremos ahora de las imágenes visuales (las hay con los cinco sentidos), que toda persona proyecta cuando lee, o escucha. Claro que esto sólo ocurre en los textos, o fragmentos de este, donde se encuentren descripciones del tipo visual. Que tan claramente las proyecte el lector, y de qué manera las visualice, dependerá directamente de la habilidad del Cuentista para detectarlas en el texto primero, y trabajar con ellas después. De esta manera un cuentista experimente puede elegir entre: dar imágenes sueltas, o armar secuencias con ellas, darlas claras y nítidas, o borrosas, difusas y extrañas, según amerite la ocasión. Secuencia: Es cuando hacemos una descripción visual, donde las imágenes pasan de corrido y en su orden natural. A decir, cuando por ejemplo describimos a un personaje: Con l pelo corto, sus ojos negros, la boca abierta… y esa cicatriz en el mentón. Ahí hay un orden, va de arriba hacia abajo, primero su pelo, luego baja a los ojos, sigue bajando a la boca y acaba en el mentón. Secuencia de imágenes ordenada. Crea una imagen clara y nítida en el lector. Si por el contario digo: Tiene la cabeza grande, los zapatos negros, un cuchillo en la mano, y con los ojos rojos, lleva puesta una campera marrón. Es una secuencia no ordenada, salto de arriba abajo, después al costado y otra vez arriba. Esto genera una imagen borrosa y confusa, extraña y rara. Muy útil para describir al monstruo espacial, raro, o cuando nuestro personaje atraviesa algún portal y se encuentra en otra dimensión, allí damos todas las secuencia fragmentadas y desordenadas, y cuando vuelve por el portal a nuestro mundo, las damos en secuencia ordenada. De esta forma podemos contrastarlas. Zoom: Son imágenes de acercamiento y alejamiento. Cuando está lejos, no vemos los detalles, vemos un bulto, una silueta, un punto negro en el horizonte lejano. A medida que se acerca vemos algunos detalles, como su ropa, o si aquel punto es ahora hombre o caballo. Luego vemos más detallado como su pelo, sus ojos y al final, cuando lo tenemos cara a cara, vemos el rojo en lo blanco de sus ojos. De esta forma traemos un objeto en el espacio. Cuando se aleja ocurre lo inverso. Este tipo particular de secuencia, puede y debe ser acompañada de un ritmo de lectura coherente. Cuando algo está lejos, un punto en el horizonte, parece que no se mueve. Cuando está un poco más cerca, es que distinguimos su movimiento hacia nosotros que parece acelerarse a medida que se acerca, y cuando lo tenemos a pocos metros resulta que ya llegó. El ritmo de lectura, debe acompañar este aumento, en la velocidad del objeto que se acerca. Cuando está lejos, describimos con poco detalle y en ritmo de lectura lento, luego aumentamos el detalle y aceleramos el ritmo, para luego detallar aún más acelerando otro poco. Así sumamos ambas herramientas en busca de un mismo objetivo, aumentando el efecto deseado en el lector. El trabajo de un Cuentista, no consiste en imaginar una historia; el trabajo consiste en hacerla real. “Un Cuentista es un profesional de la mentira y el engaño, experto manipulador de fantasías y maestro, de la mágica ficción; un Cuentista: es un ilusionista de la palabra.” |
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