Mi Primera Vez y La Cajita de Cartón.

[/justify]Hoy en la mañana quise recordar dos de muchos momentos muy felices de mi vida, para lo cual soy muy ceremonioso. Me acuesto en la cama bien tendidita, sin ninguna arruguita, con ropa cómoda y los zapatos puestos por si tuviera que salir corriendo.

Me recosté sobre la cama, estaba nublado, fue como a eso de las ocho de la mañana ya me setia muy cómodo que hasta daban ganas de echarme un pestañazo. Pero me ganaban más los deseos de recordar esos momentos de felicidad. Cerré los ojos, me puse un cojincito bajo la nuca cuando ¡...Joder! me acorde que había dejado la puerta del cuarto abierta, y bueno mi mamá había salido a la plaza a hacer el mercado de la semana, pero capaz que regresaba y me cachaba. Fui y la cerré, cuando en eso que venía de regreso a la cama, se me dibujo una sonrisa en la cara; ya había empezado a recordar.

Mi madrina vino a visitarnos, yo tenía como siete años, casi no la miraba porque vivía en el extranjero. No sé que era lo que más me emocionaba si el hecho de verla a ella ó el de saber que ella me entregaría una cajita de cartón, hecho que mi mamá ya me había anticipado.

Después de saludo, besos y abrazos; se dirigió al carro, de regreso traía la cajita de cartón con las dos manos, mi emoción era incontenible. Me la entregó era pequeña pero pesaba, la sostuve entonces me la lleve al patio de la casa, me arrodille coloque la cajita junto a las chatías y la petrera. Abrí la cajita de cartón y poco a poco vi salir una cabecita de algodón, los ojos me brillaron, lo se porque me lo dijeron; de repente vi una carita chata, un cuerpo de peluche y una cola en roscada, puso sus patitas gordas en la orilla de la cajita de cartón…en ese instante lo abracé, y le bese esa bolita negra que tenía por naríz.

Al recordar eso me provocó un nudo en la garganta, pero no me quitó las ganas de recordar también, mi primera vez ¡…Ah…! Esos tiempos de calentura y la hormona alborotada uf…

- Cipriano…!! Gritó mamá, con vos sonora.

A la Madre…!! Que la ayudara con las cosas del mercado.

Un adloescente en su momento de intimidad, asi lo leí, el final, precipitado y cortante.
Creo que podías haberle sacado más jugo al mismo.

La calidez de la vida se siente y es tu mejor logro.
Está entreverado como suelen ser los recuerdos.
Dos títulos y ciertas redundancias (palabras)
piden una prolijadita.

buenisimo el relato, si necesita esa mentada pulidita, para ser excelente. Espero seguirte leyendo. Saludos.

marioes gracias por darte un tiempo para mi espacio y cometar mi escrito.
Saluditos...!!

Antifaz de corazón agradezco tus criticas y me gustaria que me dijeras una forma de como mejorar en eso de la prolijadita.

Saluditos..!!

Balam que buena onda vos...gracias por tus comentarios vos siempre hechando buena vibra, claro nos seguiremos leyendo. Por cierto espero que para la proxima me mandes mas que saludos jajaja

Me gusto el relato, amiga. Aunque con la pequeña salvedad que mencionaron los otros compañeros. Muy lindo. Saludos,
Jose

Fobio gracias por leerme y que bien que te gustó.
Saluditos...!

Me gustó la idea.
Sobre el texto sería reiterar lo que antes de han dicho.
De todas maneras esto último se soluciona y no es grave aunque si importante para que mejores sustancialmente la obra.
Un abrazo

BUENO, COMO UN RATO DONDE LOS PENSAMIENTOS VAN Y VIENEN ENTRE UN RECUERDO Y OTRO, AUNQUE NO LE ENCUENTRO MUCHA CONEXION ENTRE SI, O COMO EL HECHO PRINCIPAL SE DESENCADENA EN EL RESTO PERDIENDOSE,NO SE, ME QUEDO MEDIO COLGADO EL RELATO.

Gracias Ricardo, ten por seguro que lo tomaré en cuenta.
Saluditos..!!

Mateo que bueno verte por aca, desde ya te digo que tienes mi admiración, por ser un buen escritor y muy activo aca en este medio.

La verdad la conexión podría decirte que se encuentra en que ambos recuerdos son importantes para el cuate de la historia.
Aparte me pareció gracioso que al cuate éste no lo dejaran recordar eso que para él iva con otra intención, si lo analizas bien.
Espero no dejarte colgado para la próxima.

Saluditos..!!!

Un buen relato, que entretiene por la realidad que narra y los recuerdos que se vienen de golpe. Sí, hay algunos puntos a mejorar. Primero, las dos partes las encuentro sin conexión, en el fondo, hay dos historias en una, la primera, la de la cajita, que consume casi la mayoría del texto, que va repitiendo ciertos detalles y palabras. Quizas faltó un poco de intensidad que sirviera como puente hacia la segunda parte, que claro, se ve abruptamente cortado, por la presencia de la madre. Se logra la intención de contar dos momentos preciados en la vida del personaje, pero se pierde en la intensidad del texto, algo que creo, debieras trabajar. Ver, como sintetizar ciertas cosas, por ejemplo,"... de algodón, los ojos me brillaron, lo se porque me lo dijeron; " - esta última frase, "lo sé porque me lo dijeron", no tiene sentido en la oración, es iterativo. Solo como un ejemplo. Es una apreciación mía solamente, no me viene mucho esto de la narrativa tampoco que digamos. En fin, el cuento lo encontré bueno en su intención, un comienzo demasiado detallado, un final demasiado rápido e inconexo con la primera parte pero que aún así, es grato de leer.

Un abrazo,

Ignacio