AHORA, EN TIEMPOS DE CRISIS.

Ignoro qué expresión se usa por ahí en los países indoamericanos para referirse a los tiempos en que la situación socio-laboral no es la adecuada para la mayoría de los trabajadores que, al fin y al cabo, somos los que mantenemos el sistema aún en contra de nuestra voluntad.

En españa, como en todos sitios, la crisis la paga siempre el trabajador. Cuando los tiempos son de bonanza el empresario cree y hace creer que nos hace un favor ofreciéndonos un puesto de trabajo; trabajo que, si nos damos cuenta, intercambiamos por tiempo ( ahí empieza nuestra no calidad de vida ya que en un horario medio de diez horas de trabajo a cambio de un sueldo que la mayoría de las veces no da para satisfacer las aspiraciones encontramos que nuestra vida se desvaloriza).

En los tiempos de decadencia, de no estabilidad económica, de crisis es cuando aparece esa palabra odiosa que la mayoría de las veces esconde una mentira y más si sale de la boca del empresario: "la "cosa" está mal". Ésa es la palabra: "La cosa". ¿Qué es la cosa?, la cosa es ése estado en que se detecta mas que nada el miedo, la preocupación, el desasociego por parte de los trabajadores que temen perder lo que ofrece, su trabajo, y que les acarrearían graves problemas de toda índole si no logran salvar la situación.

Lo que me llama la atención es de que, una vez asumida la situación, son los mismos trabajadores los que facilitan al "jefe" la labor de preocuparse; son ésos mismos los que expanden esta sensación de preocupación y le quitan este peso al dueño de la empresa; somos nosotros mismos los que ayudamos a darle al jefe la determinación del despido. Se da también el caso de que cuando es al reves, de cuando los tiempos son de bonanza, nadie, absolutamente nadie se acuerda de esa palabra, de la cosa y menos aún del jefe. En ese momento, al contrario de cuando la situación no es la adecuada, el jefe no contrata mas personal sino que exije a sus empleados que hagan el trabajo de ésos otros que, en teoría y en la práctica son necesarios para cubrir las plazas que el mercado en tiempos de bonanza demanda.

En definitiva: en tiempos de bonanza el empresario gana y en tiempos de crisis también gana, entonces: ¿ de qué se quejan?

Teknarit, África.

A un artículo muy serio le pondré una cuota de humor (espero no te molestes)


¿ de qué se quejan?
De puro gusto nomas! Como decimos acá-

Es un tema amigo que ocurre desde.... el principio del comercio???... y nunca acabar!