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 TE DESEO QUE TENGAS MUCHAS CRISIS

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AutorMensaje
Francisco de Sales
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Cantidad de envíos : 1372
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MensajeTema: TE DESEO QUE TENGAS MUCHAS CRISIS   TE DESEO QUE TENGAS MUCHAS CRISIS Icon_minitimeVie Nov 27, 2020 4:08 am

TE DESEO QUE TENGAS MUCHAS CRISIS

En mi opinión, y aunque suene extraño, esta es una buena recomendación que conviene tener en cuenta y aceptar.

Por si queda alguien que aún no lo sepa –y que me disculpen quienes ya lo saben- la palabra CRISIS proviene de un ideograma chino que significa “peligro y oportunidad”, aunque otros lo traducen como “dificultad o riesgo y oportunidad”.

Si uno dice “estoy en crisis” se puede traducir como “hay algo que no va bien y necesita ser revisado”. Si una pareja dice “estamos en crisis” se traducirá como “necesitamos hacer algún cambio”. Son avisos.

En cualquier caso, acaba siendo cierto eso que se dice de que tras las crisis uno sale reforzado… si se cumple la condición de que uno se meta en ella totalmente, sin rechazar nada, dándose permiso para que aflore todo lo que tenga que aflorar, sin censura, sin pudor, porque sólo del afrontamiento y comprensión de todo lo que aparezca puede venir la solución. Una crisis que no se resuelve se convierte en una crisis aplazada. Y en una oportunidad perdida.

O sea que… una crisis es una oportunidad que se nos presenta. Las crisis no surgen espontáneamente, por las buenas, sino que son la manifestación de algo que lleva tiempo cociéndose en el interior. Son variadas y absolutamente personales, por lo que no hay unos indicativos que sirvan para todos los casos. Depende de cada uno, de su sensibilidad, de su implicación con el proceso, de su valentía en el afrontamiento o su resistencia y evitación, y de si tiene o no experiencia de haber vivido otras anteriores. Durante las crisis es común –pero no obligatorio- sentir ansiedad, una preocupación indefinible, cansancio sin motivo razonable, trastornos en el sueño, una desesperación cuyo origen no se encuentra, soledad, vacío…

Todo eso parece que nos empuja hacia el interior porque todo eso parece provenir del interior. No está en la mente, aunque usemos la mente para tratar de entenderlo. Se trata de comprender algo que es incomprensible pero se puede sentir. En la mayoría de las ocasiones la respuesta está en prestar atención al sentimiento tratando de averiguar de dónde proviene, dónde se siente, y entonces no hay que oponerse ni tratar de quitárselo de encima, sino dejarle que se siga expandiendo, que nos diga TODO lo que nos tiene que decir.

A veces uno contacta con ese dolor, que puede ser un dolor que se reprimió sin manifestarlo, y cuando uno se da permiso para sentirlo, para sufrirlo si es necesario, para expresarlo con ira o con lágrimas, para sentirse desgraciado o muy Humano, es cuando se termina de manifestar y comienza a diluirse hasta desaparecer.

Otras veces las crisis, las más leves, se pueden resolver fácilmente. Son mini-crisis. Por ejemplo, uno se siente iracundo, y puede ser fácil descubrir qué o quién ha provocado la ira y entonces, si es posible, uno lo resuelve y no deja que ese estado se llegue a convertir en crónico.

Lo que indica que una crisis ha sido bien resuelta es que se produzca como resultado lo que se llama RESILIENCIA. Tiene una definición en el diccionario “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”, pero se acepta como más apropiada la que dice que es “la capacidad de saber adaptarse y salir fortalecido de las adversidades”.

Lo que es recomendable en las crisis es afrontarlas con tranquilidad y manteniendo la confianza es que son para bien y que se va a salir bien de ellas cuando sea el momento. Si uno las afronta desde la derrota, la desgana, el miedo o la frustración… se convertirá en lo que se llama “profecía autocumplida”: si uno cree que va a fracasar, sin duda fracasará.

Así que es mejor mirar a las crisis cara a cara, y preguntarles con interés y una sonrisa amable “¿qué me tienes que enseñar?”, “¿qué me vas a aportar”?, “adelante, hagamos juntos lo que haya que hacer”.

Hemos oído hablar de la crisis de los 30 –que sucede entre los 28 y los 32- y la crisis de los 40 –que se da entre los 38 y los 45 años-. Tienen una explicación muy interesante desde el punto de vista astrológico y dejo dos enlaces al final para quien esté interesado en saberlo.

Resumiendo mucho, a los 30 años uno toma conciencia por primera vez de que se está haciendo mayor. Hasta entonces ha podido pensar que era un joven, pero empieza a sentir que ya está entrando en la adultez y que está entrando en el tiempo de las renuncias –a mucho de lo que implica ser joven y alocado- y el tiempo de las responsabilidades –para el resto de su vida-.

La crisis de los 40 nos hace darnos cuenta de que ya hemos consumido la mitad de la vida. Uno hace balance y tiene la sensación de que se le ha escapado la mitad de la vida sin darse cuenta. Y también hace un balance en el que muy posiblemente se compare con otra gente de su edad y sienta –aunque no sea cierto- que no ha conseguido los sueños que se marcó en algún momento. Uno se da cuenta de que ya es “una persona mayor”, que su padre, o su madre, cuando tenían esa misma edad, le parecían “una persona mayor”. Y él o ella tienen ahora esa misma edad.

Sentir y vivir esto que acabas de leer es la manifestación de la crisis, o es lo que va a llevar a entrar en una crisis. Y ahí se hará el milagro. Afortunadamente la crisis nos hace poner los pies en el suelo y tomar conciencia y consciencia de la realidad, y hay que agradecérselo porque si no pasara eso se seguiría perdiendo el tiempo de vida. A partir de las crisis es cuando se pueden –y se deben- tomar decisiones que impliquen un cambio para reconducir nuestra vida por el camino que realmente deseamos.

Así que… conviene tener crisis y saber agradecer su existencia.

Ojalá seas capaz ahora de mirarlas con otra mirada.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco de Sales


ENLACES EXPLICACIÓN ASTROLÓGICA:

https://medium.com/espanol/la-crisis-de-los-cuarenta-ni-demasiado-viejos-ni-demasiado-j%C3%B3venes-92d53ee4a72b

https://www.vice.com/es/article/53n7ba/vida-27-anos






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