Qué se Siente en Medio de un Terremoto. (Final).

El Valor del Ser Humano.
Debo aclarar que no gasto grandes cantidades de dinero en vino caro, mi hijo Jaime tiene una empresa de refrigeración industrial y los clientes le regalan cajas de buen mosto; él no bebe, me las da a mí. Pobre hijo ¡No sabe lo que se pierde por no beber! Claro, una copa al almuerzo.
Un receptor de radio a transistores nos permitió saber muchas noticias de la tragedia que enluta a Chile. Fue así como nos enteramos de los errores de las autoridades al no dar la alerta emitida en Miami, EE.UU. acerca del maremoto, todavía se echan la culpa unos a otros acerca de la responsabilidad en no dar a conocer a los ribereños del Océano Pacifico de su mortal salida. No quiero ser abogado de nadie, pero la verdad es que se cuentan apenas con 10 o 15 minutos para huir a las partes altas de la costa. La mayoría se salvó por la cultura sísmica que tiene nuestro país; no debemos olvidar que en el norte, donde se espera el GRAN TERREMOTO en las principales ciudades se hacen cada cierto tiempo simulacros para ver cuánto se demora la gente en huir a los cerros, una loable labor de las autoridades.

De hecho, después de este enredo de palabras que no van a resucitar a los muertos por la intempestiva salida del mar, se ha incluido en el rígido protocolo de alerta para los tsunamis que cada vez que haya un movimiento telúrico de más de 6,5 grados a orillas del mar, se deberá entrar a presumir que habrá un inminente maremoto. Creo que debería ser la Armada de Chile quien debiera dar la alarma y no que se pierda tiempo en dar cuenta al gobierno, perdiendo así preciosos minutos.

Por otra parte, quizás por motivos políticos, se cometió el error de sacar a las calles CUATRO DÍAS DESPUÉS a las Fuerzas Armadas para imponer orden contra los saqueadores y los incendiarios, además de prestar efectiva ayuda a los desesperados y honrados habitantes golpeados por la tragedia. Recuerdo que en los terremotos anteriores los uniformados se impusieron sin problemas. Hasta hoy viernes 5 de marzo de 2010, se contabiliza oficialmente el deceso de unas 410 personas por el cataclismo, además de cientos de desaparecidos.
Esto último, conmovedoras escenas fueron mostradas en TV de chilenos que se abrazaban pues los daban por muertos, en circunstancias que estaban en un refugio sin comunicación. Por desgracia esperamos que se reconozcan los cadáveres de gente que no portaba identificación y que están enterrados en el barro o las ruinas de edificios NUEVOS derrumbados por el sismo; a propósito de esto, los constructores deberán esperar un juicio en un futuro próximo, pues se supone que las construcciones en Chile, considerado el país más sísmico del mundo, deberían soportar los embates de la naturaleza. Hay una desidia criminal en esta cuestión, pues no sólo se refiere a los edificios sino también a puentes nuevos y a caminos que hoy están intransitables. Un amigo me dijo: “Si esto hubiera ocurrido en China, los habrían fusilado sin gran trámite”, dura expresión, pero sabemos que es verdad.
Todo esto lo escribo a modo de información, no me corresponde investigar quién tiene culpas, para eso están las autoridades.
El dolor y la desolación siguen presentes en los puntos más afectados por el sismo. Sin embargo, hay hechos que hablan de la grandeza de los seres humanos que enfrentan la desgracia.
Siempre nombro en primer lugar al Cuerpo de Bomberos, en Chile son absolutamente voluntarios; es más, hasta hoy no conozco país que tenga bomberos que PAGAN para ayudar a sus semejantes, exponiendo sus vidas. Ellos en este país no reciben sueldo y deben pagar por sus uniformes e implementos y en este cataclismo nuevamente hombres y mujeres con gallardía expusieron una vez más sus vidas para dar cumplimiento uno de los valores más grandes del Hombre: la ABNEGACIÓN, que tiene todos los sinónimos de grandeza espiritual y que significa negarse a sí mismo por amor a sus semejantes.
En TV mostraron a hombres jóvenes que alcanzaron a rescatar a personas de las viviendas, mientras la tierra continuaba convulsionada y a los pocos minutos se derrumbaban; son testimonios de valor que quedarán registrados por las cámaras en forma irrefutable para siempre.
Una larga lista de héroes anónimos sigue después de los bomberos, también personas que no reciben pago alguno por su altruista labor. Diferentes grupos asociados que han acudido a la Zona Cero, desde los entusiastas estudiantes hasta la Cruz Roja, grupos religiosos hermanados en la desgracia, etc. etc. Imposible dejar afuera a la policía de Carabineros, Investigaciones y a las Fuerzas Armadas que con su profesionalismo han obtenido grandes logros, asimismo los profesionales de las comunicaciones, artistas y gente del espectáculo y, por qué no, el rotito chileno, pobre y a veces hambriento, siempre dispuesto a poner su “ñeque” (fuerza) para ayudar a sus hermanos chilenos.
Un caso que dio vuelta al mundo fue el la pequeña Martina Maturana, de 12 años, hija de un Cabo de Carabineros en la Isla Robinson Crusoe –escenario de la novela homónima del escritor Daniel Defoe- recordando su fama esta vez por su acción solidaria y heroica.
El terremoto grado 8.8 en esa isla se sintió como un leve temblor, el Cabo Maturana consultó al continente qué había pasado, así se enteró del terremoto. Su hija Martina, atenta a la conversación radial de su padre, miró por la ventana hacia la bahía donde está la mayor población de Robinson Crusoe y le llamó la atención que las embarcaciones ancladas estaban chocando unas contra otras, anormalidad total. La pequeña no dudó ni un instante y de propia iniciativa corrió a la plaza del pueblo e hizo sonar incesantemente el “bong” de alarma; los habitantes que dormían acudieron porque las claves para anunciar una desgracia no contemplaban un sonido tan largo y así más de seiscientas personas se pusieron a salvo en los cerros. Los chilenos esperamos que la pequeña sea premiada, por lo menos, con estudios gratuitos para que sea una profesional.
Sin embargo el heroísmo también cobró la vida de dos valientes y abnegados vecinos del puerto de Constitución. La noche anterior un grupo de gente joven acudió al otro lado del río con el objeto de preparar la tradicional fiesta veraniega del lugar y tener una hermosa vista para los fuegos artificiales; cuando ocurrió el terremoto varios jóvenes supieron que vendría el maremoto y con arrojo se embarcaron en frágiles botes y lanchas para ir a avisar y rescatar a quienes ignoraban la segunda parte del desastre. El tsunami llegó antes que ellos pudieran ponerse a salvo después de dar la alarma y el mar se llevó a dos de los valientes rescatistas.
Es muy extensa la narración de actos heroicos, pero cabe destacar que una situación también ha sido conocida por el orbe: la fotografía de Bruno Sandoval en medio de la destrucción mostrando la bandera chilena (muy parecida a la de Texas, USA). Esa noche estuvo ausente, cuando volvió vio que su casa había desaparecido llevada por el mar; en su desesperación buscó en las aguas ya tranquilas, tratando de encontrar algunas de sus pertenencias. Le llamó la atención el color rojo de una bandera chilena desgarrada y con emoción la rescató; un fotógrafo profesional lo captó cuando la estaba limpiando. Bruno no supo hasta varios días después que la bandera delante de él ha aparecido en los medios de comunicación del mundo, como símbolo del temperamento nacional para recuperarse de tan terrible devastación.
Finalmente, deseo expresar mi agradecimiento a todos los escritores que llenaron mi correo en Escribe Ya, preocupados por mi situación, la de mi familia y de los escritores chilenos. Comprenderán que me ha sido imposible responderles, por lo que aprovecho esta crónica para dar a conocer a quienes la lean que el corazón de nuestros compañeros que escriben en las diferentes páginas literarias, expresaron la angustia que sintieron cuando se difundió la noticia del terremoto. Considero que somos una familia, una familia que, como otras, tiene sus diferencias de opiniones, pero que al final se olvidan. GRACIAS ESCRITORES DEL MUNDO, GRACIAS POR HACER DE USTEDES LA ANGUSTIA QUE PASAMOS EN EL MOMENTO MISMO DEL CATACLISMO Y LA TENSA ESPERA DE ENCONTRAR LOS CUERPOS DE LOS DESAPARECIDOS EN EL BARRO Y EN LAS RUINAS.
Un enorme abrazo de hermano de
Eduardo JAIME Carvajal OLATE (Jaime Olate conocido por el Nick de Oscarhugo).

Un texto que dice muchas verdades, que muestra muchas interrogantes, que deja espectantes sobre cosas que deberan mejorar, reconocer y componer.
Tu reconocimiento a esos heroes anonimos es acertado, tantos que en cualquier catastrofe están, gente comun y que pasan desapercibidos.
Un gusto y un compromiso leer tus palabras (aunque por lo que veo iban dirigidas a otro sitio,ja),pero las letras unen puentes y ese no lo destruye un terremoto,más bien lo asienta y fortalece.

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En busca de la Fortuna.
Marioes.

Es cierto, amigo. El mundo ha estado pendiente de la situación en Chile y cada uno que ha podido ha apoyado al pueblo hermano. Hermosas esas historias y quién sabe cuántas más, anónimas, han llenado de gloria a su Patria. Estamos unidos y esperamos salgan adelante con estoicismo. Saludos, hermanos chilenos.

Evidentemente este terremoto dejará muchas más historias heróicas que contar. Indudablemente. Estas que has contado amigo, dan muestras de lo que puede causar la naturaleza, de lo importante que es la prevención, la educación, de todas las personas, autoridades y ciudadanos, etc. de la condición humana, pues en estos momentos es donde nos damos cuenta, que la solidaridad y la unión siempre están presentes, que el dinero no vale nada, todos somos iguales y asi como iguales, es la tarea que vamos a sacar adelante. Porque este es un problema pais. Hubo errores, demasiados y es momento de que una vez por todas se tome el asunto en serio, porque aca tenemos la mala costumbre de hacer las cosas despues que pasan y hasta por ahi no mas, hasta donde alcance, porque en un par de meses, lamentablemente, ya el terremoto no será importante. La memoria siempre ha sido fragil. En el norte, al cual pertenezco, se espera hace mucho un sismo de magnitudes y eso es lo bueno, se espera, aunque nunca llegue. Aca en La Serena, ciudad costera, se hacen constantemente simulacros de tsunamis. Mas al norte, se ahce con mas ahínco aún.

PErdon, por error puse enviar, ja. Sigo.....Es lo importante de todo esto. Que de alguna vez por todas, dejé alguna lección. Quisiera también sumarme a un agradecimiento enorme, por su labor encomiable, al Cuerpo de Voluntarios de Bomberos de Chile. Como siempre, impresionante su labor.

En fin amigo, buen relato, éste último dando detalles generales e importantes, quye se agradecen.

Un abrazo,

Ignacio

Lo dicho, Jaime.Me alegro mucho de leer tus escritos. Eso demuestra que sigue ahí,en la brecha,al pie del cañón. Un abrazo fuerte.

Un relato conmovedor (y doloroso y verídico a la vez). Como mencioné en otro post, estos momentos sacan lo peor y lo mejor de la gente (y es loable reconocer como lo has hecho a los heroes anónimos porque habla del resto sano de la humanidad) No hay fronteras, no hay religiones ni diferencias políticas cuando un hermano se duele (al menos para mi)
Buen final para un relato fuerte y veraz.
Un fuerte abrazo.

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