RENACER: UNA OBLIGACIÓN PERSONAL
En mi opinión, renacer es una tarea personal que hay que llevar a cabo de un modo intenso cada cierto tiempo, como una catarsis, y a diario de un modo más leve. Estancarse en un estado inamovible, en una rutina que no enriquece y que, más bien al contrario, aporta una sensación de estancamiento o de atraso cuando se piensa en ello, es un error que uno no se debe permitir.
Hace mucho tiempo que escribí estos pensamientos.
“¿Para qué sirve la palabra renacer si nadie la usa?
Morimos, sí, pero no renacemos. ¿O sí?
Cada nuevo día uno sigue siendo el mismo que se acostó por la noche y sigue en una continuación de los mismos errores, con los mismos parámetros, el mismo sitio en el que volver a estancarse de nuevo, las mismas quejas que son como un yoyó que parece que se va pero siempre vuelve.
Renacer es como reconstruirse aprovechando las pocas piezas útiles y desechando las demás.
No se trata de cambiar, más bien es descubrirse y permitirse emerger tal como uno realmente es.
Aquél que renazca ha de ser del todo nuevo.
Hay que deshacerse, sin miedo y con alegría, de frenos y lastres, de infiernos y demonios, y del pesado pasado.
Uno ha de ser quien realmente quiere ser y dejar que muera el que está siendo si no le gusta.
Ni parches ni componendas: ha de ser un parto consciente y hay que hacerlo bien.”
Ahora los releo y ya no me parece un delirio sino unos retazos sueltos de ideas que no llegan a una reflexión; son apuntes extraídos de una mente dispersa, ideas del ser cargado de miedos y dudas a partes iguales, de quien necesita respuestas más que preguntas, de quien siente que no está siendo él mismo pero tampoco podría decir quién es; de quien sabe que tiene que eclosionar y abandonar sin miedo su inútil zona de confort para atreverse con un mundo que está sin crear; son las palabras de un Buscador que cree haberse encontrado claramente con quien NO ES e intuye un potencial dentro de sí mismo, un Ser pendiente de realizarse, una entidad esencial que está sin estrenar.
Quiero ser yo mismo, grita el que escribe, pero aún desconoce –aún desconozco- quién soy, cómo soy, hacia dónde voy. Volver a nacer pero esta vez bien. ¿Cómo quiero renacer? Nuevo, sin traumas, sin miedos, sin condicionamientos, sin mentiras, preferiblemente sabiendo lo que sé ahora y esto es algo que sí es posible, porque ese renacimiento lo voy a hacer conscientemente. Sabré qué quiero aprovechar de lo que soy ahora –lo que sí me gusta- y de qué me voy a deshacer. Haré un nuevo Plan de Vida regido por lo que sí quiero y me dejaré emerger tal como realmente soy. Y eso tiene que ser una maravilla porque lo que intuyo dentro de mí, esa realidad que he dejado asomar solo en algunas ocasiones, me encanta, me satisface, me emociona.
Un poeta escribió “Renacer es bailar sobre las cenizas de lo que eras y que no volverás a ser”.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
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