NUNCA ES TARDE PARA SER QUIEN TÚ QUIERAS SER
En mi opinión, este deseo innato de ser realmente uno mismo es acallado en numerosas ocasiones por obedecer a una idea de origen desconocido que nos puede llegar a hacer creer, equivocadamente, que ya es tarde para hacer algunas de las cosas que uno siempre quiso hacer y no pudo.
Es cierto, no se puede negar, que hay cosas para las que puede ser ya tarde o que son realmente imposibles, como ir andando a la luna o escalar el Everest en silla de ruedas a los 95 años, pero en la mayoría de las ocasiones en que uno utiliza esa frase de “ya es tarde para hacerlo” como respuesta, en realidad la está utilizando como excusa.
Algunos límites los pueden poner motivos físicos reales, pero la mente y los deseos pueden seguir activos, y si ambos se ponen de acuerdo en trabajar con voluntad, juntos y en la misma dirección, tienen opciones de convertirse en realidades.
Atravesaremos varios momentos en la vida en los que sentiremos la necesidad de hacer un alto y reflexionar para poder concretar en algo real y positivo ese “darse cuenta de no estar a gusto”. Y entonces es cuando surge la oportunidad -de un modo más latente- de hacerlo y es cuando puedes cambiar… o seguir igual.
La vida no tiene reglas, cada uno pone las suyas. Puedes decidir darte la oportunidad de hacerlo pero luego no hacerlo por falta de voluntad, o porque te resultan más atractivos los placeres inmediatos que los que se producen a medio o largo plazo y además requieren esfuerzos.
Cada uno es libre de sacar provecho o desperdiciar esas oportunidades especiales en que se juntan tantas de esas cosas que nos provocan desagrado que ya no se pueden obviar y hay que ofrecerles una respuesta. Es más recomendable la opción de sacarle provecho. En demasiadas ocasiones se nos olvida que nuestra vida camina hacia su final incluso cuando no nos damos cuenta y no pensamos en ello.
Esto quiere decir que algunas cosas se nos presentan con un ultimátum bajo el brazo. Nunca es tarde para hacer algunos cambios pero sí puede ser la última oportunidad para otros. El precio de no afrontar algunas cosas cuando corresponde es pasar una larga última parte de la vida llena de frustraciones y con el dolor irreparable de no haber aprovechado los beneficios que aportan los cambios cuando se producen por decisión y beneficios propios y en el momento adecuado.
Creo que lo importante en la vida es poder llegar al final con la satisfacción de haber aprovechado esta única e irrepetible oportunidad de estar aquí, de poder disfrutar lo que nos ofrece, y del contacto con la gente con la que nos encontramos. Cada uno tiene sus motivos de satisfacción en la vida y le conviene conocerlos para promocionarlos. Cada uno tiene sus objetivos, sus razones y deseos, sus motivaciones, y es generoso para con uno mismo, en la medida de lo posible, realizarlos.
Todos queremos ser algo o hacer algo, incluso lo que no se han entretenido en averiguarlo, porque es algo instintivo que viene incluido en el Ser Humano. Algo que conviene escuchar para conocer. Los sueños y los propósitos tienen que hacerse conscientes y no vivir solamente en una caja fuerte a la que nunca se accede, para de ese modo poder empezar a trabajar en la hermosa tarea de ser Uno Mismo, para dar vida a esa parte nuestra que se mantiene escondida pendiente de salir a la luz.
Conviene tener sueños que puedan ser realizados, porque eso es un aliciente en la vida y porque conseguirlos hace que uno se sienta realizado como persona, satisfecho de sí mismo, con la agradable sensación de estar en el buen camino.
Hay que empezar ya, y una y otra vez, a hacer realidad nuestros sueños y deseos; es una obligación y no importa las veces que no los consigamos hasta que llegue el momento en que sí los podamos lograr. Hay una fuerza interna, genética, que nos empuja y conviene no ponerle obstáculos para realizarse, porque eso es realizarnos.
Averigua quién quieres ser, qué quieres hacer, y hazlo.
Nunca vas a ser más joven que ahora. Estás en una cuenta atrás de tu vida y conviene que no aplaces lo que tengas que hacer o lo que quieras hacer. Tus sueños dependen de ti. Tu vida depende de ti.
Haz lo que sea necesario para que puedas ser tú mismo.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales