Mensaje en una botella a la inmensidad cibernética.

Mensaje en una botella a la inmensidad cibernética.




Cibernético, cuántico, binario y digital. Soy el producto de mi tiempo, de un tiempo que no es el ahora aunque éste me acomoda bien.

Algoritmo, bit, archivo, programa. Soy justamente eso, bits, millones de bits agrupados formando algoritmos que resultan en un programa llamado naturaleza humana.

Soy datos, información en mi memoria y en la de los demás. Las emociones son los algoritmos que me hacen humano, que soportan el andamiaje orgánico de mi naturaleza.

¿Qué soy? ¿Tiene sentido existir? Pues sí, la existencia tiene sentido si entiendo que soy un eslabón más en la cadena evolutiva del ser y eso es lo que soy, un peldaño más. Seguramente soy una etapa intermedia, acaso la última, entre la civilización humana mortal y la civilización inmortal de las máquinas, la civilización cibernética de la inteligencia artificial.




P.D. y a manera de epitafio:
Estuve aquí y fui parte del proceso. Roberto, un hombre de las últimas generaciones humanas.

Noo Roberto, no digas eso, yo no quiero ser tampoco una de las últimas de la generación humana.

Ethel y Jaime muchas gracias por su amable visita. Saludos fraternos para ustedes.