Juan

JUAN
Juan siempre fue un buen hijo y un buen hermano, pero tuvo la mala suerte de nacer en medio, ni el mayor ni el menor, es el hijo del medio. Como se sabe, el mayor es el que recibe todas las atenciones al principio, al que se lo observa, con quien se aprende a ser padres y para disimular y hacer creer que son buenos padres, es también a quien se le exige mejor conducta, mejores logros en la escuela, etc. etc. El menor es más cuidado porque es menor, todos se preocupan por él y hasta se lo tilda de malcriado, porque las leyes no fueron establecidas para él. Sin embargo, Juan no está entre unos ni otros, es el del medio. Pasa inadvertido. No se le exige como al mayor ni se le permite todo como al menor. Hasta parece invisible. Pobre Juan. Tendrá vida visible si uno de los otros dos por algún motivo se va de la casa, pero para eso falta mucho, demasiado. Tal vez decida ser nadador, lo escuché decir una vez. Si Juan se vuelve nadador, será difícil que vuelva, el problema es que nadie se daría cuenta. Pero, que se puede hacer, es la historia del hermano del medio. A todos les pasó. A todos los que fueron hermanos del medio. Y esto yo lo sé, porque un día me fui y nunca lo descubrieron. Sigo nadando en las aguas del mundo, muy turbulentas, por cierto.

Hombre, tratándose de una familia más o menos funcional y con ambas figuras, materna y paterna, presentes, entiendo eso del hermano de enmedio pero en los casos donde la familia es disfuncional, donde falta ya sea el padre o la madre, el rol de hermano mayor es el que soporta los embates que recibe esa familia. A mí me tocó ser hermano mayor en una familia disfuncional y creeme, me tocó bailar con la más fea. En fin, gracias por compartir tus inquietudes y experiencias.

Felices fiestas!

Hoy en día con tantos formatos de familia, los miembros de cada una adaptándose a los roles que tienen y algunos asumen con compromiso ese rol, otros tratan de sobrellevarlos levemente.
En este caso es pura imaginación.
Nilda

A veces se vuelve tan incomprensible estas diferencias y creo que en la mayoría de las familias siempre hay estas separaciones y cuando no la hacen los padres, muchas veces y de manera repito incomprensible, alguno de los hijos así lo sienten. Toda una realidad.

Felicidades

Un mito o realidad, no lo sé, me gustó el final, sorprende, besos

Gracias por la lectura y comentarios.
Nilda

Me encantó la historia.

saludos Nilda

Gracias Martin