A quien se le ocurre

A quien se le ocurre.

Les cuento que yo no tengo nada que ver, a mi me hacen responsable pero, la cuestión es que yo no tengo ni la más pálida idea de cómo termina la cosa.

Las personas son absolutamente imprevisibles y contradictorias, que hoy sí, que mañana no, que lo que pasa es esto y aquello.
Y cuando no tienen una explicación de lo que les pasa resulta que la culpa es mía.

Hay momentos que me da risa, creen que yo tengo que llevar toda la carga de las malas y buenas decisiones como si ellos no fuesen los responsables de lo que hacen y dicen, y que lo que hacen y dicen no tiene ninguna consecuencia en sus vidas y entonces se convencen que yo soy el único responsable.

Y digo yo ¿y el libre albedrío?

Hasta me pusieron un nombre que es el fin de la cuestión, el fin de sus vidas y donde nadie puede revertir la situación porque así está escrito.

¿Escrito por quién? por mí no, se los aseguro aunque me llamen DESTINO.

Agradable post que me ha encantado leer. El destino se lo hace una misma.Saludos cordiales.

Gracias Trina. Saludos cordiales

Hola Ricardo, el destino que a veces se vuelve inflexible en algunos casos y del cual parece no haber escapatoria a pesar que contamos con el famoso albedrío. Buena reflexión..

Un abrazo.

Abrazo Ethel

Contra la voz del mundo siempre dije eso. Como lo expuse en mi libro "50 y 50" No todo es culpa del destino, ni lo bueno ni lo malo. compartimos con el destino el 50 % (aunque creo que más) de responsabilidad.
Lindo texto

Muy agradable y disfrutable trabajo donde el autor logra muy bien la personificación de un concepto y éste, el concepto, diserta en forma de monólogo sobre su propia naturaleza.

Leído y disfrutado! Recibe Ricardo mi saludo fraterno de siempre.