Unos bajan, otros caen... DESTACADO ABRIL 2016+++

Hola a todos y a todas. Hace mucho tiempo que no ingresaba a este sitio, debido a momentos duros que hemos pasado como familia, entre esos, la pérdida de un sobrino de 18 años hace exactamente un año. En el metro de Santiago vi a un joven parecido a él y de ahí surge esta idea. Gracias desde ya por la lectura.







A PEDRITO, EL AVIADOR
Entre Baquedano y Salvador lo vi. “Un dos tres por Pedrito” y la gente desciende raudamente, como buscándolo… y me alegro y me ingenuo. La cabeza gris de un hombre pendido de una duda  y el niño-aviador  desaparece en el aire. De pronto, la eterna antítesis, un deseo  irrefrenable de llorar, tan ayer, tanta infancia. Apareció el tío, enseñándole que algunos primates hacen duelo al morir sus crías y viendo sus recesivos ojitos inexplicablemente verdes, como intuyendo. Yo desciendo en la estación Universidad Católica, pero no mis lágrimas. “¿Cómo está, tío?” “Soy un secreto, Pedrito. Y no hay nadie a quien contárselo.”

Uh!! Triste Oscar1975. Un texto que duele, más por la introducción en que relatas la pérdida de tu sobrino. Que esté descansando en paz y que en tu familia perdure su recuerdo pero el dolor se calme.
Nilda

Un texto muy reflexivo, y por supuesto emotivo como un homenaje a la memoria de quien ya no está. El tiempo es el único bálsamo para las ausencias.

Un final impecable, muy bueno!