Lunes 23 de diciembre 18.00 horas comienzo de la tormenta:
Hay un dicho que afirma que León tiene dos estaciones, invierno y RENFE, en mosqueruela (Teruel) sólo hay una. Este pueblo aragonés que nos ocupa, tiene una casa rural y otro par de establecimientos hosteleros en los que pueden comer a precio razonable los turistas que se acercan a la Villa en Semana Santa y época veraniega, ahora en Navidades dado lo riguroso del clima la única carretera que serpentea entre montañas para dar acceso a la población, suele estar cortada por una abundante capa de nieve y dentro de la localidad no permanecen ni los 400 habitantes censados en la misma. Pues bastantes de ellos que tienen familia en Zaragoza o Valencia prefieren pasar estas fiestas en un núcleo urbano, que posea centros comerciales con calefacción, y estas mismas familias en agosto se reagrupan en el pueblo, en un quid pro quó vacacional.
Por lo demás Mosqueruela es un agradable y tradicional pueblo Español con tres autoridades, el cura, la maestra de primaria, y el cabo de la Guardia Civil. El médico viene los martes y jueves dos horas por la mañana, y el Alcalde.... Bueno el alcalde teóricamente es una Autoridad, pero al tío Inocencio no le hace ni caso nadie, tampoco nadie le odia, de manera que nadie se presenta contra el en las elecciones municipales cada cuatro años. E Inocencio legislatura tras legislatura tiene el bastón de mando municipe.
El Cabo de la Guardia Civil al contrario que Inocencio sí es respetado por todos, además de odiado por algunos, y en estos momentos junto con un Guardia conocido como Tomás "el valenciano",se encuentra parado dentro del coche-patrulla a la entrada de Mosqueruela.
-Dios que puto frío hace.
-Que dices Tomas, cuando nieva no hace frío.
-Si lo hace, y encima hay que conducir a 20 por hora. Y dentro de unos días me voy a casa, como esté la carretera cortada me cagare en todo.
-Espera,,,¿has visto eso?, vamos allá.
El Cabo se refería a un todoterreno Mercedes ML, con cristales traseros tintados todo el de color negro que esta haciendo un cambio de sentido a unos 300 metros de la posición de nuestros protagonistas, esto en teoría no sería muy sospechoso. Pero en Mosqueruela, cualquier forastero es sospechoso, y un coche de lujo con matrícula Turca ni te cuento.
-Buenas tardes, ¿ están ustedes perdidos?, ¿de dónde son?.
-Si bueno, no, bueno si, estamos de camino a Madrid desde Teruel, pero creo que nos hemos perdido, el GPS ha perdido la señal.
-Tienen que dirigirse a Molina de Aragón, desde hay tomar dirección Alcolea del Pinar, y en ese lugar coger N-II sentido Madrid, se han desviado unos 80 km, esta carretera de hecho termina aquí, en Mosqueruela. Pero ¿de dónde son?.
-Somos ciudadanos Georgianos, el señor Zarevich es un hombre de negocios que está en España para gestionar unas compras de activos inmobiliarios, y el copiloto y yo somos sus asistentes, yo hago labores de intérprete.
Al Cabo Aguilar, que no nació ayer la cosa no le cuadra mucho, el conductor efectivamente tiene pinta de un empolloncete con facilidad para los idiomas, pero el copiloto, un tipejo con físico de jugador de Baloncesto y pelo rapado tiene grabado en la frente un sello de ex militar o algo así, y en cuanto al señor Zarevich, que está cómodamente estirado en el asiento trasero, su traje de 4000 euros, acompañado de unos gemelos de Bulgari, y un reloj marca Tag Heuer en su muñeca izquierda. Denotan que efectivamente gana mucho dinero, pero su aire de fría autosuficiencia y odio ante la presencia de un uniformado, indican que no es dinero limpio.
-Bajen del coche por favor señores, con su documentación en la mano.
El conductor traduce la orden a los otros dos ocupantes, entonces los Guardias observan un gesto que no pasa desapercibido, el copiloto mira hacia el asiento de atrás a través del espejo retrovisor, esperando instrucciones, mientras abre la guantera, y con la mano izquierda saca su pasaporte, pero la mano derecha permanece dentro de la misma, mientras no ceja en su consulta a Zarevich.
-Eh, que llevas ahí, saca la mano.
El copiloto ni se inmuta, hasta que Zarevich mueve casi imperceptiblemente el mentón, y el copiloto saca bruscamente su diestra empuñando una Glock 19.
-Como respires te vuelo los sesos hijo puta.
Pero ya era tarde, "el valenciano", había abierto súbitamente la puerta mientras los sospechosos dudaban, y tenía apoyada su pistola en la sien derecha del guardaespaldas.
-Abajo del coche, y al suelo, YA JODER.
II
Lunes 22 horas, primeros problemas:
-¿Repíteme por que quieres que meta en el ordenador urgentemente esas huellas que me has pasado escaneadas?Tu sabes que son las 10 de la noche ¿verdad?.
-Mi Sargento,paramos un coche con unos Georgianos, si Georgianos, no de Asia central no de USA, que se habían perdido camino de Madrid, nos mosqueamos les fuimos a identificar, y entonces uno intentó sacar una pistola, entonces los detuvimos y en el cacheo, el que desde luego es el jefe, también llevaba una pistola, el coche que llevan vale 200.000 euros y se hacen acompañar de un intérprete, ¿cuantas veces pasa eso en la Comandancia de Teruel?, tenemos a los dos detenidos por tenencia ilícita de armas, al conductor-intérprete, lo hemos soltado momentáneamente, pero ¿y si llevan documentación falsa?, igual son unos asesinos de la ostia, ¿o a lo mejor también hay que detener al conductor?, tienes que confirmarme su identidad, y lo más rápidamente posible por favor.
-Mañana te llamo al Puesto con los datos.
-Vale, a la orden gracias.
-Guardia Civil de Teruel, dígame.
-Central, soy el Cabo de Mosqueruela, necesito una patrulla de apoyo. Aquí en el puesto para reforzar una custodia de detenidos.
-¿Por los Rusos?.
-NO, Georgianos, Claro, son los únicos detenidos que tenemos, de hecho los únicos que hemos tenido en los últimos dos meses.
-No puede ser, tenemos un frente frío encima, probablemente más de la mitad de las carreteras de la provincia, se corten a lo largo de esta noche.
Con la que está a punto de liarse, no puedo distraer ninguna patrulla, si te mando dos Guardias de otro pueblo, serán dos Guardias que se quedarán aislados hay en Mosqueruela, en unas tres horas.
-Esta gente es muy peligrosa Central.
-De eso no estamos tan seguros todavía, además que van a hacer ¿escapar?, ¿adonde?, te recuerdo que estáis a punto de quedar incomunicados.
-Vale central recibido.
Aguilar colgó el teléfono, y miro en derredor suyo haciendo cálculos mentales, la plantilla del Puesto de Mosqueruela eran cuatro Guardias y un Cabo, Javier estaba de bajá desde hace un mes, se partió un brazo buscando a un montañero perdido, "El polilla",se fue ayer de permiso de Navidad, quedaban Salvador, Tomás y el. Mientras, Salvador tenía la mirada perdida viendo caer copiosamente la nieve a través de la ventana.
-Salva, estamos solos, y jodidos.
III
Martes día de Nochebuena, 09,30 horas, esto se va a poner muy feo:
-Aguilar soy Juan de la casa rural.
-Dime ¿El extranjero hizo algo raro esta noche?.
-No, por la noche que yo sepa no. Pero tiene visita.
-Que, ¿cómo que tiene visita?, la carretera habrá quedado cortada sobre las 2 o las 3 de la mañana, ¿cómo ha venido, y que pinta tiene?.
-Aguilar Tio,,,, son siete, y tienen pinta de equipo deportivo o de militares no hablan ni papa de Español, pelos cortados a cepillo, espaldas anchas, ya sabes, son bastante bordes, no dijeron no hola, han entrado hace unos 20 minutos.
5 están hablando en una mesa larga con el tipo que anoche dejaste en libertad.
-¿Y los otros dos?.
-Están fuera, de pie junto a los coches, como si estuvieran haciendo guardia,son dos todo terrenos negros, llevan unas mochilas y petates dentro.
Eeeeeh, Aguilar, sigues ahí.
-Si estaba pensando.
-Aguilar estuve cinco años en La Legión, eso siempre se lleva dentro, y,,,
-Muchísimas gracias Juan, se que puedo contar contigo, pero de momento no ha pasado nada. Pero no se puede descartar nada, si,, si se lía preséntate en la parte de atrás del Cuartel, con tu escopeta y toda la munición que tengas, y con los demás vecinos que puedas.
-eso será un problema, la verdad.
-Que pasa, que se esta corriendo la voz, y la gente se esta cagando en los pantalones, ¿verdad?.
-Si, los vecinos saben que el pueblo esta incomunicado, estos tíos por la pinta que tienen deben haber pasado la noche dentro de los coches, llevarán aquí unas 5 horas, escondidos fuera del pueblo.
Como te decía, con la nevada bestial que esta cayendo en el pueblo saben que no os mandaran refuerzos, ni siquiera en Helicóptero, saben que estáis solos.
-Si, pero no nos conocen.
IV
Día de Nochebuena 12 horas,se acabó el juego:
La nieve golpeaba los cristales de las ventanas de forma horizontal, fuertemente impulsada por un viento que cortaba la cara, un enorme manto blanco lo cubría todo. Aguilar y Salvador avanzaban cabizbajos para poder ver, mientras a cada paso sus botas se hundían por completo en la nieve.
Caminaban separados cada uno por un lado de la calle, con sendos subfusiles "zeta" sujetos con las manos ateridas por el frío, y temblorosas por el miedo a perder a la vida encañonando al frente.
Cuando se encontraron por fin a la entrada de la casa rural, el Cabo empujo la puerta y entro tras recibir el visto bueno de Salva, que había echado una ojeada al interior del establecimiento a través de un ventanal.
Dentro solamente Juan fingiendo hacer un inventario de las bebidas tras la barra, y el conductor Georgiano.
-Hola Eugeni.
-Agente.
-¿No tienes nada que contarme?.
La pregunta la formulaba Aguilar, mientras dejaba el arma apoyada contra las patas de una mesa contigua, y se arrancaba la nieve del chaquetón a manotazos, todo ejecutado con movimientos lentos pero enérgicos, pose estudiada tras años de oficio, cuando es forzoso fingir seguridad.
-No ¿por qué lo dice?.
El Cabo tenía pensado continuar con una cadena de preguntas dirigidas metódicamente a conseguir información sobre los tipos que habían llegado en las últimas horas, y de los que ahora mismo se ignoraba el paradero, pero, que cojones había prisa y Aguilar no estaba de humor.
Eugeni, que había contestado a la pregunta del Guardia Civil con otra pregunta sin mirarle a la cara, de repente notó una tremendo puntapié en su estómago que le hizo caer aparatosamente al suelo desde su silla. Intentaba levantarse del suelo con dificultad, cuando una segunda patada le hizo crujir la mandíbula, mientras dos muelas le salían volando al intérprete dentro de un chorro de sangre a presión.
-Aaaaaaaggg, estas jodido hifo puta, han venido a liberar a los dos compañeros, mejor las cartas boca adiba, os íbamos a hafer una llamada anónima, pero ya te lo digo yo, si no los has soltado antes de la puesta de sol moriréis. La única posibilidad de sobrevivir que tenéif, es quedar como los mierdas que sois y soltarlos a media tarde.
En ese momento otro tipo seguramente hubiera intentado negociar, hacer un intercambio, amenazar o incluso suplicar. Pero Aguilar dijo.
-Gracias, sólo quería saber eso.
Mientras Eugeni se levantaba del suelo con los ojos enloquecidos de rabia, los dos Guardias Civiles salieron de la casa rural, y regresaron a la mayor velocidad posible al Puesto, donde Tomás estaba sólo con los detenidos.
-Aguilar ha llegado un correo de la Comandancia, han comprobado las huellas de estos dos hijos de puta, y el gordo esta buscado por cuatro países diferentes, tráfico de armas, de personas, blanqueo de capitales, un poco de todo. El del pelo rapado, sólo esta buscado en Rusia, pero por el asesinato de dos Policías. Los pasaportes que llevaban son falsos claro.
-No me sorprende.
-¿cómo que no?.
-Tomás, los tipos que han llegado esta madrugada son unos sicarios que vienen a liberar a nuestros detenidos, o a matarnos. Nos lo acaba de decir el conductor.
V
Tarde del día de Nochebuena, Apocalipsis:
-Entiendo vuestra situación, pero es imposible mandar refuerzos, todas las carreteras de acceso están cerradas, y hasta que remita el temporal el espacio aéreo también, no pueden llegar los helicópteros.....Lo siento.
-Vale recibido Central.
Tras cortar la transmisión, la cara de todo el mundo en el cuarto de puertas del Puesto de la Guardia Civil de Mosqueruela, era un poema. Los tres Guardias, Juan el ex legionario que regentaba la casa rural y Toni el dueño de la tienda de ultramarinos, tozudo y leal como un auténtico maño
-Cuando todo esto termine, cerrare la tienda y me marchare de este pueblo de cobardes de mierda.
-No todo el mundo, tiene los cojones que Juan y tu tenéis.
-Aguilar ¿hay algún plan?.
-Si, no entregar los detenidos ni de coñá, resistir hasta que llegue la ayuda y punto. Juan y Toni, con sus escopetas de caza mayor estaréis en el piso de arriba intentando mantenerlos lejos, los otros tres nos quedamos abajo para impedirles el paso, e impedir la fuga de los dos criminales. Tomás y yo en las ventanas, y Salva junto al calabozo, no te separes un momento de los detenidos.
Entonces quedo un silencio sepulcral en el cuarto, al Finalizar las indicaciones súbitamente el Cabo, los demás siguieron mirándole tal vez esperando una arenga, o unas palabras de ánimo,de compañerismo,,,,,o lo que dijo.
-Han venido maldadas y ya esta, Juan y Toni, estáis a tiempo de iros, nosotros tres toca echarle huevos, que remedio.
-Toni y yo, no nos vamos ni de coña, no digas chorradas, chorradas ofensivas además.
La nieve seguía cayendo, el aspecto del pueblo, era absolutamente fantasmagórico ni en un millón de años se pensaría que era Nochebuena. La gente estaba dentro de sus casas con las luces apagadas, seguramente asomándose a hurtadillas por las ventanas, las letras de innumerables canciones aseguran que el amor mueve el mundo, pero no aquella Nochebuena de 2013, lo que se certificó es que el miedo mueve el mundo, era Mosqueruela, pero daba igual podría haber sido Bombay, o Ciudad de México, nada causa más respeto que una cabeza clavada en una estaca.
Aguilar miraba la nieve y hacia cálculos de posibilidades, nevaba bastante menos que hace una hora, cabía la posibilidad de que los refuerzos pudiesen llegar, también veía que el espesor de la nevada caída llegaba casi a la altura de la rodilla, eso nos favorecía, tenemos una posición estática y ellos deben venir hacia nosotros, forzosamente lo harán despacio, y desde arriba los dos cazadores que gastan todo su tiempo libre en tirarle a ciervos y jabalíes, les darán leña. Aunque yo que se, esta gente lleva toda la puta vida haciendo la guerra en la nieve.
De repente sonó un disparo como un cañón, y un cristal salto en mil pedazos, la bala había rozado a Tomás, que estaba devolviendo el fuego con una ráfaga de su "zeta", Aguilar estudia todo su sector, el no ve nada, más disparos, las escopetas del primer piso del Cuartel están hablando, y son respondidas por unas armas con un sonido peculiar son AK-47 fusiles mundialmente conocidos como Kalasnikov.
Por el lado de Tomás la cosa esta mal, "el valenciano", esta sangrando mientras dispara enloquecido a través del hueco de la ventana.
-Tomás, la munición, no tires a lo loco, como nos quedemos sin cartuchos estamos muertos.
Aaaaag,
-Toni ha caído, y yo necesito ayuda aquí arriba, joder ya.
-SALVA.....
Pero Salvador ya estaba subiendo al piso de arriba, pistola y subfusil en las manos, cajas de munición en todos los bolsillos. Aguilar escucha a su espalda un chasquido se gira de un salto, y comprueba aterrado, que lo que crujió era el cráneo de Tomás, la mitad de la estancia tenía en ese momento salpicaduras de su cerebro, el estaba tumbado boca arriba, en la frente un pequeño orificio de entrada de la bala, y la parte posterior de su cabeza vaciada.
Ya no nieva, y el tiroteo se ha detenido momentáneamente, unos recargan munición, y otros recuperan resuello, Aguilar decide retroceder hasta la puerta de los calabozos, sin Tomás, el tiene en las ventanas su espalda vendida, se agacha recoge las armas de su compañero muerto, y se cubre en el marco de la puerta del calabozo, entonces se gira y mira a los detenidos, el mafioso del traje de 4000 euros le responde con una sonrisa de Hiena enloquecida, pero no hay tiempo para miraditas,la puerta de entrada al Cuartel estalla, instintivamente y a ciegas entre el polvo de escayola el Cabo dispara una ráfaga larga hacia el espacio donde se encontraba la puerta, y cuando se levanta la nube de polvo, observa a dos sicarios muertos.
Arriba el tiroteo arrecia, pero Aguilar no puede ayudarles, en ese momento ya todos los supervivientes del Cuartel de Mosqueruela están luchando por su vida con todas las balas que les quedan, un tercer asesino atraviesa la entrada del Cuartel disparando contra Aguilar este se cubre y dispara a ciegas sacando el brazo con el que sostiene su pistola por fuera del marco de la puerta, oye gritos no sabe si le ha dado o están intercambiando se instrucciones en su idioma.
Al mismo tiempo ya no se escucha tiroteo en el primer piso eso es muy mala señal, los Mercenarios siguen gritando, Aguilar se gira hacia las escaleras, se ha oído algo, Salvador desangrandose por momentos baja gateando por los peldaños, mira al Cabo pero no dice nada, ya no puede, aprovechando el paron Aguilar comprueba cuanta munición le queda cinco o seis cartuchos, no puede precisarlo, por que se le está nublando la vista, entonces también se da cuenta de que esta sangrando, tiene un tiro en un costado del cuerpo estre sus costillas, y otro en la parte interior de la pierna derecha, del que emana abundante sangre. Cada vez ve peor, pero intenta centrarse, y observa algo que no puede creer.
La noche es oscura como boca de lobo, pero la calle de repente esta iluminada por unos focos,dos helicópteros con el escudo de la Guardia Civil, están sobre la calle, en vuelo estacionario a unos quince metros de altura, desde su portón lateral se esta disparando para cubrir a unos compañeros que descienden por unas cuerdas a la tierra de de Mosqueruela.
Aguilar se siente muy aliviado, ningún dolor ningún miedo, se siente relajado y en paz, ha cumplido con su obligación, y no ha dejado que unos criminales hijos de puta se salieran con la suya, los detenidos no llegaron a ser liberados.
Se siente un hombre nuevo, y lo es, Aguilar esta viendo el desembarco del personal de la Unidad Especial de Intervención desde arriba, los sicarios que sobreviven soltando sus armas y tumbandose en el suelo, y se ve a sí mismo.
Han sacado su cuerpo del edificio y le están intentando reanimar, pero el sabe que es inútil, ya se ha ido, Aguilar, Salvador, Tomás y Antonio, se están mirando y sonríen, son hombres nuevos camino de un sitio mejor.
Fin de Noche de Paz.
Ernesto.