LETRAS Y ALGO MAS
Para poder interactuar en la comunidad, debes estar conectado,o registrarte.Tu cuenta será activada a la brevedad por un Administrador del Foro que hará llegar la activación a tu correo.,por lo cual ten especial cuidado en no equivocarte al registrar tu email sino no podrás ingresar al foro.
Te esperamos
LETRAS Y ALGO MAS
Para poder interactuar en la comunidad, debes estar conectado,o registrarte.Tu cuenta será activada a la brevedad por un Administrador del Foro que hará llegar la activación a tu correo.,por lo cual ten especial cuidado en no equivocarte al registrar tu email sino no podrás ingresar al foro.
Te esperamos
LETRAS Y ALGO MAS
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

LETRAS Y ALGO MAS

Un espacio diferente , para compartir y crear Registrado en Safe Creative
 
ÍndiceÍndice  PortalPortal  BuscarBuscar  Últimas imágenesÚltimas imágenes  RegistrarseRegistrarse  Conectarse  CONTACTANOS  

 

 PADRE E HIJO

Ir abajo 
2 participantes
AutorMensaje
SAOUL
Escritor activo
Escritor activo
SAOUL


Masculino
Aries Rata
Cantidad de envíos : 21
Fecha de nacimiento : 24/03/1984
Edad : 40
Localización : Juarez Mex.
Fecha de inscripción : 21/12/2012

PADRE E HIJO Empty
MensajeTema: PADRE E HIJO   PADRE E HIJO Icon_minitimeMiér Jul 02, 2014 12:07 pm

Nunca se lo dije. Durante todo el tiempo me comporté como un tipo posesivo y celoso. Cada vez que íbamos a salir a algún sitio, le recriminaba la forma en la que se vestía, mediante insultos –la llamaba zorra, busca vergas, puta- la hacía llorar. Entonces corría a la recamara se tiraba boca abajo sobre la cama e intentaba ahogar sus sollozos apretando su rostro contra una almohada. Ella no se daba cuenta, pero me partía el alma hacerla llorar, cada insulto que le profería se me clavaba en el corazón como una daga. El alma se me desgarraba, pero yo debía mantener mi papel. Debía seguir siendo rudo; el hombre, como mi padre me había dicho.
Recuerdo perfectamente el día en el que mi madre lo abandonó, mejor dicho, nos abandono; a mí y a él, a los dos. Yo estaba en segundo de secundaria y fue mientras yo estaba en clase y mi padre en el trabajo que mi madre agarró su ropa y el dinero que tenían ahorrado para ampliar la casa y se fue. No nos dejó ni una nota, ni supimos con quien. Simplemente la casa estaba llena de su ausencia cuando llegamos por la tarde. Llegué de la escuela y me extrañó no encontrarla ni ver comida hecha. Pensé que tal vez anduviera de compras. Me quité el uniforme y me salí, me fui al parque a jugar futbol. Por la noche cuando volví hallé a mi padre sentado en la cocina bebiendo tequila. Mi madre no estaba y toda la casa lo sabía.
—La puta se fue, nos dejó para irse con su amante.
Me dijo sin emoción, como si me estuviera preguntando cuántos goles había metido. Me senté junto a él sin decir nada. Tomó la botella y me sirvió un vaso —bebe conmigo— ordenó. Tomé el vaso con mi mano e imitándolo me lo llevé a los labios. Lo bebí de un trago. El alcohol quemo mi esófago, agaché la cabeza y tosí para escupir aquel fuego. Mi padre rió sin ganas y llenó de nuevo los vasos. Después levantó con una mano mi rostro y viéndome a los ojos me dijo muy serio.
—No te olvides de esto que te voy a decir: Todas las mujeres son unas putas. Siempre están pensando a quien van a darle las nalgas. Las modositas son las peores, ahí tienes a tu madre. Se largó con quien sabe quien chingados sin importarle nada. Siempre supe que era una puta. Y aun así me casé con ella porque no hay de otras.
Yo aun no entendía muy bien que había pasado con mi madre y no me gustaba que hablara así de ella. Le dije que estaba cansado y me fui a dormir. Casi sin darme cuenta nos dividimos labores y tareas y comenzamos una rutina en donde mi madre ya no era necesaria. Mi padre todas las noches me hacia beber con él uno o dos vasos de tequila. Y me hablaba acerca de las mujeres. Todo, todas se resumían en una palabra, en un adjetivo: putas.
Después de la escena del lloriqueo yo me acercaba a ella, me sentaba a su lado en la cama y comenzaba acariciándole una pantorrilla. Lo hacía lentamente, da arriba abajo. Como si al hacerlo estuviera raspando estrellas en el cielo. Luego llevaba mi boca hasta su pierna, posaba mis labios sobre su media (siempre le pedía que usara medias de red) con ambas manos la acariciaba hasta llegar a su zapato, de tacón, siempre tacones. Se lo quitaba y lo llevaba a mi nariz y aspiraba fuertemente, llenaba mis pulmones con ese olor tan de ella, suave pero a la vez agrio. Le hacía dar la vuelta, quedar de espaldas sobre la cama. Tomaba su pie con delicadeza y besaba sus dedos y su planta. Con una pasión desmedida como si la vida se me fuera en ello. Me ponía de rodillas y lamía sus pies como si fuera un cachorro. La adoraba.
Después le pedía perdón, por mi estupidez, por los insultos, por ser como mi Padre. Luego hacíamos el amor y mientras estaba sobre ella, veía sus caras, sus gestos, escuchaba sus gemidos y me convencía de que en su cabeza estaba alguien más, de que ella prefería pensar que era otro tipo quien la estaba poseyendo. Era una relación llena de fantasmas. Yo empujaba con más fuerza, trataba de hacerle daño, de que me sintiera; trataba de atravesar su alma, de partirla. Quería ser otro, aquel en el que ella (como suponía) estaba pensado. Entonces mi erección era inmensa y el placer me recorría la espina hasta que alcanzaba el relámpago blanco del orgasmo. Después me dedicaba a besarle los ojos, los hombros, el cuello; a llamarla mi niña, mi amor, mi diosa.
Ella se quedaba siempre tan callada, acariciaba mi pelo y mis orejas. Respirando acompasadamente. Así hasta que el demonio de los celos regresaba a mi cuerpo, entonces le pedía que se levantara, que aun hiramos a bailar. Y entonces yo era quien le escogía la ropa: faldas cortas y blusas con escote, vestidos vaporosos; medias, tacones, maquillaje excesivo y los labios grotescamente rojos.
Me encantaba sacar a bailar a mi mujer, lucirla ante los otros hombres, sentir su envidia, descubrir sus miradas clavadas en su culo; imaginar que se tocaban bajo la mesa pensando en ella. Que llegaban a su casa y poseían a sus mujeres con la mía en mente. Nunca se lo dije, pero mi mayor placer era saberla en los sueños húmedos de otros.
La maté antes de confesárselo, no soporté la idea de que ella pudiera dejarme. Así que la ahorque mientras me la cogía. Era yo quien la mataba pero no ante sus ojos, ella veía a su amante, a la imagen proyectada de su fantasía, la mataba por infiel después de haberla disfrutado. Al menos eso me gustaba creer. —todas las mujeres son putas, tarde o temprano te abandonan— había dicho mi padre. Así que cuando le conté lo sucedido no me denunció, mas al contrario me felicitó y a su vez confesó haber matado a mi madre —Le di dos balazos, está enterrada en el patio, mañana tendrá compañía… bebamos.
Y desde entonces antes de dormir brindamos por nuestro secreto; yo en un zapato que pertenecía a mi mujer, mi padre en un caballito de fino cristal cortado —Por las putas— apuraba el trago y sacaba una pantaleta raída de su bolsillo, para limpiarse los labios.
Volver arriba Ir abajo
http://palabrasydemonios.blogspot.com
Invitado
Invitado




PADRE E HIJO Empty
MensajeTema: Re: PADRE E HIJO   PADRE E HIJO Icon_minitimeMiér Jul 02, 2014 12:29 pm

PADRE E HIJO BarraRosasCTV_18a

Un poco fuerte este relato ,no todas las mujeres son
iguales no hay que generalizar ,espero no te ofendas
pero es mi humilde opinión ,también existen "hombres"
que no entran en las generales de la ley.
Así es la vida ,hay de todo en la viña del Señor .
Dios en ti siempre.
saludos de Any
Volver arriba Ir abajo
Invitado
Invitado




PADRE E HIJO Empty
MensajeTema: Re: PADRE E HIJO   PADRE E HIJO Icon_minitimeJue Jul 03, 2014 10:32 am

Otra vez un texto muy bien hecho, en mi opinión. Jugado, fuerte, pero que señala una lamentable realidad que existe y sobre la que hay que hablar. Hasta me parece que por lo bien estructurado que está, algún que otro lector no podrá separar el contenido de una creación literaria de la personalidad del autor, una ocurrencia bastante común como injusta. Muy bueno Saoul. Saludos,
José
Volver arriba Ir abajo
Nilda Sena
Escritor activo
Escritor activo
Nilda Sena


Femenino
Tauro Búfalo
Cantidad de envíos : 6192
Fecha de nacimiento : 02/05/1961
Edad : 63
Localización : Corrientes
Fecha de inscripción : 26/04/2014

RECONOCIMIENTOS
Mención Mención: - a la excelencia en sus comentarios
Mención Mención: - por sus Grandes Aportes a Letras y Algo Más
Premios Premios:

PADRE E HIJO Empty
MensajeTema: Re: PADRE E HIJO   PADRE E HIJO Icon_minitimeMiér Jul 23, 2014 2:09 am

Que historia tan triste. Que pena ese padre que le enseñó tan mal a su hijo a odiar a las mujeres. Me gustan los finales felices, por eso no opino mas del contenido mismo, si festejo la forma de narrarla, el estilo, el lenguaje. Muy bueno.
Nilda
Volver arriba Ir abajo
http://nildasena.blogspot.com/
Contenido patrocinado





PADRE E HIJO Empty
MensajeTema: Re: PADRE E HIJO   PADRE E HIJO Icon_minitime

Volver arriba Ir abajo
 
PADRE E HIJO
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» EL PADRE Y EL HIJO
» Del padre y del hijo
» MONOLOGO DE UN PADRE "TENER UN HIJO"
» Misiva al padre
» Así era mi padre.

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
LETRAS Y ALGO MAS :: NARRATIVA :: Textos (literarios, Científicos,Periodísticos, etc.)-
Cambiar a: