Maten al loco +++ DESTACADO MAYO 2014 +++

Oigo los pasos de Carmen alejándose. Camina con cuidado llevando la palangana que usó para lavarme los dientes después del almuerzo ¿sería el almuerzo o la cena?  No los distingo porque paso parte del tiempo amodorrado, no sé si poco o mucho. Entraba luz por la ventana de la cocina… debía ser el almuerzo.
Siempre es igual, acostarme, levantarme, bañarme, alimentarme, llevarme al sillón, alimentarme, asearme, volver a acostarme… así todos los días, todo lo que me quede de vida.
¿Cuánto tiempo más estaré en este estado? Mi única referencia es ver cómo han crecido mis hijos y envejecido Carmen… pobrecita. La veo demacrada, su cabello negro mezclado con infinidad de canas, encorvada, pero siempre con una sonrisa, un mimo, una palabra de afecto ¿por qué pierde su vida cuidándome?
He robado la niñez y adolescencia de mis hijos.
Cuando debían estar jugando o pasando tiempo con sus amigos, tuvieron que cuidarme, afeitarme, peinarme… aún hoy mi niña me acaricia y cubre de besos que no puedo corresponder porque estoy inmóvil, preso en este cuerpo. Me cuenta sus cosas.
-Hoy salvé el examen de Biología, pero me queda Neurofisiología que es más difícil. Voy a sentarme a estudiar aquí cerca, así te acompaño ¡Te quiero, papito lindo!
Le pedí a Dios que me enviara la muerte hasta que comprendí que no me escuchaba. No hice mal a nadie- al menos deliberadamente - para merecer esta condena… trato de resignarme pensando que tal vez no se trate de una condena sino una circunstancia, algo que me tocó en suerte. Tal vez la pregunta no sea ¿por qué a mí? sino ¿por qué no a mí?… pero es una cadena perpetua que comparte mi familia conmigo.
Carmen me habla, me cuenta cosas de los muchachos, asuntos domésticos, alguna mención a nuestros amigos de antes…desde que enfermé no viene casi nadie a casa. No debo ser un espectáculo grato.
-Me encontré con Mariela y Eduardo en el supermercado, te mandan un beso. Dicen que vendrán pronto a visitarte, pero ya sabes lo ocupados que están. No compré duraznos porque estaban muy caros. Te haré  un licuado de melón y frutillas.
Recuerdo cuando llevaba a mi hijo al pueblo donde nací, paseábamos por la orilla del río que en algunos tramos era tan llano que podía verse el fondo cubierto de piedras. Competíamos a ver quién tiraba las piedras más lejos y las hacía picar una o más veces. Esas piedras fueron pulidas durante años por la corriente del río ¿esta enfermedad llegó a moldearme como a los guijarros del río?
Mi hijo no me habla. Esquiva la mirada cuando pasa a mi lado ¡Pobre hijo, tal vez hasta se sienta culpable por eso! Ayuda a Carmen a atenderme, se queda conmigo cuando su madre se lo pide, pero está convencido de que es inútil hablarme, que mi mente está tan muerta como mis músculos. Yo tendría que haberlo cuidado, sido su referente y lo abandoné a los siete años.
Pensar en lo que sufre mi familia me aflige más que la propia enfermedad.
Me cuesta hilvanar mis pensamientos… voy a apagarme un rato, es lo único que puedo hacer a voluntad. Cierro los ojos y parece que floto en la nada.
A veces mis ideas son tan confusas que no puedo reconocer mi propia casa… eso me asusta. Siento miedo de que llegue la noche. Las sombras se agazapan en los rincones, esperando lanzarse sobre mí.
Antes gritaba pidiendo ayuda, ahora he perdido la capacidad de emitir sonidos. No puedo confiar en mi mente, me hace ver cosas horribles, no sé si son reales, pero es real el terror que me provocan… debo estar loco.
¡Por favor, que alguien se apiade de mí!  ¡Maten al loco!

EYY QUE BUEN CUENTO,SENTI ESA PRISION MENTAL DEL TIPO.
SIN DUDA PEDIRIA POR PIEDAD QUE MATEN AL LOCO

Gracias por los amables mensajes.

Un placer pasar por tus letras,un texto muy emotivo y rico en imágenes.
Un abrazo

Gracias Mateo y Marioes.
Me complace que les haya emocionado esta historia que tiene tanta vigencia, son muchas las personas que terminan en la peor prisión posible, su propio cuerpo. Abrazo.

Interesante cuento, me gusto como mece al lector hasta el final.

Gracias, ManuelChocano. No lo había pensado desde esa óptica. Creía que más que mecer, crispaba.
Abrazo, ada.

Excelente, ada. Solo desearia aclarar que no es un cuento, sino un relato, pero esta muy bien logrado y lo mete e involucra al lector de una forma casi personal. Muy bueno. Felicitaciones y mi saludo,
Jose

Gracias, Fobio. Me complace que te haya tocado el relato. ¿Sabes cómo nació? en la TVE (la E es por española) pasaron un documental de este caso real. Entrevistaron a la esposa y los hijos. El varón se volvió escritor. Me llegó muy hondo, es un tema que me conmueve profundamente. Abrazo, Ada.

Es una creación que recrea una realidad que algunos en cierta forma hemos tenido cerca. Es increíble como cada aporte u opinión hace una interpretación muy personal. Sin duda, un relato exquisito en sentimientos e imágenes.
Nilda

¡Gracias de nuevo , Nilda! También me tocó de cerca, gracias a Dios mi mamá pudo hablar casi hasta el final pero no te imaginas cuanto me dió en esos años de postración. Abrazo

FELICITACIONES, ME ATRAPO EL TEXTO, MUY BIEN HABER SIDO DESTACADO,PUES  NO SOLO BIEN ESCRITO SINO MUY ATRAPANTE Y REAL LA HISTORIA QUE SE CUENTA

Gracias, muchas gracias por haber contribuído a que este relato haya sido uno de los destacados de Mayo en su categoría. Me llena de alegría y alienta a seguir publicando.
Abrazo,
ada

¡Gracias queridos compañeros!, esta mención significa mucho para mí.