+++DESTACADO,JUNIO 2014+++

 DESTACADO



Muchas gracias a todos por sus amables comentarios. Agradezco también que hayan considerado a este el cuento del mes.

Es interesante este lienzo urbano que nos presentas en tu escrito.  Los personajes de condiciones sociales muy diferentes, desde el narrador principal de clase acomodada hasta el chico que pide limosna en las calles, se entrecruzan en esta breve pero intensa pincelada. Se intuye en Romina una vida, desde la propia infancia, agitada y dura, y se humaniza al observar que, después de todo, guarda el recuerdo de quien tuvo un buen gesto con ella cuando niña, uno de los pocos, tal vez el único.

El tercer fragmento es el que más destaco.  El texto esta muy bien narrado, aunque yo revisaría el uso de las comas que en ocasiones entorpecen la lectura. bien trabajada la trama, aunque el segundo fragmento como lector no me aporta nada en especial que pueda enriquecer la historia.
 
En  general me pareció una muy buena historia, de la que dan ganas de saber más acerca de lo que pasó y no se dice.
De forma te sugiero algunas cosas:

―“Pocas bandas causaron tanto revuelo en los 80’s (80) como Kiss”.

―Me temo que después de los dos puntos no va en mayúscula: “A unas calles del mercado de discos, la escuché decir: «¿me llevas, niño fresa?»”;  “Sonrió y dijo: «entonces, ¿qué? ¿Me vas a llevar o camino?»”; “de repente dice el Chinchi: «llegó la hora de la comilona, saquen todos su torta y su refresco»”; “el padrecito pegó un tremendo grito: «¡qué viva la buena música, y que chinguen a su madre las drogas! »”.

―En el diálogo entre Miguel y Romina, cuando ella dice: “¿Te conté que Chinchi una vez puso Purple Haze en plena misa?”, sugiere una elipsis, que ha habido un diálogo previo que no está expreso, sin embargo, no queda claro en la narración y despista al lector, puesto que se supone que se acaban de conocer.  Sugeriría por tanto que en este punto comentaras algo como que “estuvimos charlando de camino a la tienda...”, algo por el estilo.

—“Solo” ya no se acentúa en ningún caso; tal vez solo en el raro caso en que se presenten ambigüedades entre el adjetivo y el adverbio: “Él es alguien muy importante y nunca dice su nombre, sólo (solo) su apodo.”

—Después corrió tan lejos como pudo y buscó un lugar dónde (donde) dormir.

Un saludo y espero seguir leyéndote.

Un lienzo que en su discontinuidad narrativa,muestra ese urbanismo sórdido.
Hay partes de la narración que me quedan colgadas, sin resolución,y desorientan al lector.
Por lo demás atento a las sugerencias excelentes de Castillo.
Un gusto leerte

Muchas gracias, Castillo, por ese análisis tan concienzudo. Me ha sido de gran utilidad, pondré en práctica tus sugerencias. Hay algunos temas que quise transmitir en el segundo fragmento, y que no sé hasta que punto estén claros o bien logrados. Uno de ellos es la corrupción, presente en el hecho de que el joven no tenga que quedarse al servicio militar nacional, tan solo va a pasar lista y se va. Otro aspecto es el entorno en el que la cabeza de los BUK se mueve, y que pretendí que fuera un tanto contradictorio, es decir, él es el líder de una pandilla temible, sin embargo aquí lo vemos interactuándo con su familia, y siendo amoroso con su novia. También está el tema de que es amante de la música, y de su admiración por Gene Simmons. Como jefe de los BUK y novio de Romina, esta se hace el tatuaje que se menciona en el primer fragmento. Bueno, de eso va el segundo fragmento.

Un gusto leer tu comentario, y nos estamos leyendo.  

Gracias por tu comentario, Marioes. Me sería de utilidad saber qué partes te desorientaron para hacer ajustes al texto, y qué partes quedan colgando.

Muchos saludos.   

Mira a ver si esto te puede ayudar con el segundo fragmento (es una reflexión mía, a modo de sugerencia).

Cuando hablamos de cuento, más si es corto, mucho más si es un micro, el exceso es perjudicial para la salud: exceso de personajes, exceso de descripciones, exceso de temas. En este tipo de narrativa, no tienes mucho espacio, tienes que ser preciso, concreto. Una novela es otra historia, puedes jugar con multitud de temas diversos, personajes los que quieras, varias tramas, pero en el cuento, no.

Cuando me hablas así de tu segundo fragmento, me parece que ahí radica el problema: quieres explicar muchos temas, que si bien están relacionados, se alejan del hilo principal del cuento, que es la historia de Romina y su relación con el narrador principal. Distraes al lector de esa forma, lo alejas de aquello a lo cual lo has atraído, lo dispersas...

Gracias de nuevo, Castillo. Tomo nota de tus sugerencias, que son muy valiosas. Quizá valga la pena, como dices, pasarle tijera al texto.

Saludos.

Un texto delicioso de leer, las imagenes son muy bien logradas, y el cierre es muy bueno sin caer en el Happy Ending.

Me gusto mucho. Saludos.