Con permiso... soy El Ego. - (monólogo - reflexión) -

Escribe El Ego en primera persona:

Con permiso...

Ahora, hasta debo de guardar ciertas formas de amabilidad para entrar en cualquier parte. ¿Pero cuándo había pedido yo permiso para algo, hasta ahora, en que aparecieron todas estas nuevas cosas de la espiritualidad y no se cuantas otras menesundas más? ¿Pero qué pasa, qué es esto; es otra nueva "nueva ola"? ¿Se han vuelto todos locos? Que falta de respeto...

Y eso que estoy bastante viejo, sordo y ciego, tanto como, para escuchar y ver a medias, la cantidad de sandeces que de mi se están diciendo. ¡Si señor... como escuchó!

Me causa risa. Ahora resulta que por mi culpa (algunos dicen) que no pueden evolucionar, que no son lo suficientemente felices, que no pueden ser ellos mismos. Pero ahí no termina... escuchen esto: Dicen que no pueden elevarse. Esto si que es cómico... ¿Pero tengo acaso cara de ascensor? Jajaja... no me hagan reír.

Tiempos eran aquellos en se actuaba pura y exclusivamente en consecuencia mía, según mis dictados y sin ningún tipo de cuestionamientos. Como debe ser, carajo. Porque las cosas son como yo las digo, y se acabó.

Pero... que me importa a mi del otro, si para mi el otro no existe. Hasta me importa un rábano el Ser en el que habito; si hemos nacido juntos. Hemos crecido juntos, aunque debo aclarar que yo he progresado mucho más que él. Es mas, lo tengo casi casi; de rodillas. Y bueno... así son las cosas viejo, hay que conformarse. Y si no, a llorar a la iglesia.

O se olvidan acaso que quienes tienen las riendas del Mundo, mejor dicho "los que cortan el bacalao" están hechos a mi imagen y semejanza, que responden a mi y a nadie mas que a mi. Así que mucho cuidado muchacho, que el diablo sabe por diablo... pero mas sabe por viejo. Y que el zorro pierde el pelo... y te podría decir mil quinientos refranes que vienen al caso.

¡Ayyy... este reuma que me tiene a mal traer! ¿Qué estaba diciendo? Ahh... eso; mucho cuidado muchacho. Que todavía aquí soy yo quien manda, te guste o no.

Sin ir mas lejos... ayer me tocó presidir una reunión a las que asistieron las principales potencias del mundo. Se han planteado diversos temas, pero el que mas tiempo llevó fue: la descomunal crisis económica-financiera que estamos creando, para seguir engordando y sacarles a la gran mayoría de la humanidad lo muy poquito que les queda. Da gusto tratar con gente así... uno se siente como pez en el agua. Un placer.

Y así es como vamos plantando una seudo democrácia aquí, el hambre allí y alguna que otra guerra mas allá. Tanto como para que las cosas no se nos descontrolen, sólo por eso y no porque seamos malos, se entiende.

Bueno... espero que se vayan silenciando esas voces que van pregonando por ahí vientos de cambio y no se que otras cosas relativas a la consciencia y todo ese tipo de mamarrachos que lo único que consiguen es alborotar el gallinero. ¡Qué significan estas necesidades de cambio, si así estamos de maravillas!

Los voy dejando... ya en un rato pasan a buscarme mis camaradas de todos los tiempos -(mis grandes aliados: La Soberbia, La Intolerancia, La Hipocresía y otros que ahora no recuerdo)- vamos a visitar a un viejo y gran amigo que yace muy enfermo. ¿Cómo es que se llama este amigo? Ya la vejes está haciendo estragos en mi memoria, tener en cuenta que llevo milenios sobre la faz de la Tierra. Ahh... ya recuerdo: este viejo amigo es El Miedo, muy conocido también por su segundo nombre ¡Terror! Que tantos y tan buenos servicios me ha prestado siempre.

Debo reconocer que estoy muy apenado por el delicado estado de salud de mi amigo El Miedo, Satán no quiera, pero si llegara a morir... ¿Quién le sucedería? Pues sería tan arduo encontrar un sucesor para él, como tratar de encontrarlo para mi. Creo que si él nos dejara, inexorablemente iríamos todos tras sus pasos. Pues se habría acabado nuestra razón de existir.


FIRMADO: El Ego (malherido)

Habrá muchos que se hayan sentido aludidos en el dual sentido de una desequilibrada balanza de "seres y estares", en dónde estoy yo ni te cuento, hermano. ¡Uuuuyyuyuy!

Felicitaciones, me ha encantado.

Gracias amigo, me alegra que te haya gustado. Creo haber entendido la mitad de lo que has dicho. Si pudieras hacer una "adaptación para niños" ... Jajaj.

Te dejo un fuerte abrazo.

Eso quiere decir que me he explicado la mitad de bien de lo que merecías.

Y no me seas tan modesto, bribón, jaja.

Abrazote constrictor.

Ricardo, muy irónico... lo cierto es que coincido en algunas cosas que dices..., pero como siempre cada uno tiene su particular visión y hablas de tanto que..., esto daría para una extensa conversación sobre la existencialidad, la filosofía , la espiritualidad, la política... En cierto modo el hombre está sujeto a tantos condicionamientos externos e internos que continuamente está librando su particular batalla día a día... Y eso es lo que verdaderamente tiene valor... El coraje y las ganas de ser una persona libre que además pueda vislumbrar un poco de humanidad y comprensión acerca de la vida, de sus misterios y de él mismo.

LUHEMA, muchísimas gracias por tu lectura y dejar tu apreciado parecer.

Cordialmente.

Una irónica y original forma de expresar (ante mi humilde comprensión lectora que puede, o no, estar cerca), el punto donde podría (simplemente respetándonos y a los demás) habitar el instinto de auto conservación comulgando con la sensibilidad que nos humaniza.

Así es, Silvina, la ironía es una forma que me agrada, un condimento que da un toque de sentido del humor a esos temas que lamamos "serios". Todo lo es, más o menos serio, depende para quien. En verdad, dedico esas líneas a aquellos seres que tienen ese instinto, como tu dices, de auto conservación tan magníficamente elevado y que, gracias a ello, contribuyen enormemente a que la humanidad se encuentre en el estado en que se encuentra. Es sólo mi punto de vista.

No me desvela si lo escrito no es concienzudamente justificable, si es comprensible o no. En mi caso, la escritura, en principio es un acto catártico. ¿Qué egoísta, no? Si de paso, es de provecho para alguien, mucho mejor todavía.

Te comento esto, pues me da gusto hacerlo. Disculpa la lata que te he dado.

Agradezco mucho el haber pasado por mis letras y dejado tu apreciada opinión.