Ensayo sobre la vocación de ser médico

Hace ya dos años que tomé una de las decisiones más importantes de mi vida, estudiar medicina. No fue fácil, anteriormente sentía que no encontraba la manera correcta o adecuada para mí de retribuir algo a la sociedad. No fue sencillo en un principio convencer a mis parientes sobre la decisión que había tomado, pensaron que fue prematuro, que considerará más opciones, lo hice, pero volví a lo mismo, no encajaba en ningún otro perfil. Así que decidí demostrar que en realidad estaba comprometido al cien por ciento con mi deseo.


Entré a semilleros de medicina y preuniversitario con el motivo de prepararme para las admisiones y ver un poco más de cerca a lo que me estaba involucrando. Todo con el motivo de acrecentar mis capacidades, de dar un extra en mi formación intelectual, marcar la diferencia, puesto que, conocía la gran demanda de esta carrera y reconocí que lo que hacía hasta el momento no era suficiente. Trabajé y estudié fuertemente para cumplir mis objetivos y ahora aquí estoy.


Considero firmemente que a través de esta profesión podré cumplir mis objetivos para esta vida, podré devolver la armonía vital a ciertas personas, no solo físicamente, sino también mentalmente. Dar un aporte al mundo desde el punto de enfoque humano y mientras esto convertirme en un curioso de la vida y así intentar buscar preguntas y sus respuestas. Estoy dispuesto a dedicar mi vida por un mundo mejor y estoy seguro que mi esfuerzo pasional hará que lo logre.


Todo surgió de no encontrar la manera adecuada en la cual lograra ayudar a los demás a estar en las capacidades de lograr sus sueños. Mi problema en las rodillas me hacía pensar constantemente en esto. Tenía problemas constantes al jugar fútbol, el dolor me impedía correr para demostrar mi talento, jugaba los partidos con un enemigo más, el dolor. En un momento decidí querer dedicar mi vida a que las personas estén en las mejores condiciones según sus circunstancias para cumplir sus sueños.


Aquí estoy con un futuro por delante y un anhelo fuerte, dispuesto a dar el máximo de mis capacidades por los demás, un sentimiento tan poderoso con el que seré capaz de afrontar las más duras adversidades puestas por la vida misma, no será fácil, pero aquellas cosas que lo son la mayoría no valen la pena.






Un ensayo muy directo y con pocos elementos literarios, simplemente quise compartirlo con ustedes y transmitirles un poco del sentimiento de muchas personas que ahora ingresamos a estudiar la carrera de medicina, más que el dinero vamos por una satisfacción.

Espero los haya podido contagiar un poco


Saludos

Hola, amiguito, como docente, me emocionaste porque trazaste un proyecto de vida, tuviste una motivación de sensibilidad humana y social, lograste lo que deseaste con todo tu empeño y corazón y lo mas hermoso, es la visión de ese médico comunitario que esté en contacto directo con la gente del pueblo sin mayor interés que la salud óptima. Esa es la ideología que debe poseer un médico: que a la vez, se debe convertir en amigo preocupado del paciente. Felicitacioes y que sigas cosechando éxitos.

TRINA