Un nuevo día

-¡Dime que es lo que sucede conmigo! No puedo descifrarlo. En mi interior está la respuesta, mas dime sólo por qué es que no puedo asimilarlo. El camino que a lo largo de mis años he seguido, lo he recorrido gracias a que en todo momento estuviste allí, mostrándome aquella estela de luz, aquel corto y frágil hilo con el que me has mostrado el sendero. Hilo que no encuentro, camino que he perdido, los arbustos en mi mente son ahora enormes y no encuentro la manera de cortarlos para tener la vista clara de nuevo. ¿Cómo no aceptar aquel nuevo integrante? Si lo único que hace es aferrarse a lo poco que tiene -.


En ese preciso momento la respuesta llegó sin menor aviso y John lo supo al instante. No podía parar de observar aquella figura que se mostraba al final de lo que su vista lograba llegar. El balcón era lo suficientemente alto como para comprobar que la figura que allí apareció, era indudablemente su hijo. La noche cobijaba el momento en todo su esplendor, la luna llena bañaba de un brillo mágico y misterioso aquel acontecimiento que él mismo no conseguía comprender.


Su hijo estaba muerto, él más que nadie lo sabía. Corrió a llamar a su esposa. Ana estaba impactada. Aquella imagen translucida se acercaba más y más al pórtico.

-Es imposible – Susurró John

De a poco Ana recuperaba el aliento mientras veía con lágrimas en sus ojos la tierna mirada de su hijo que ahora estaba justo debajo de ella.

John no lo soportó y bajó rápidamente para verlo más de cerca.

Hace solo tres días que habían adoptado aquella pequeña, que en ese instante estaba dormida en el cuarto de José, su difunto hijo. La vida de John y Ana nunca fue lo mismo desde la trágica muerte hacía dos meses, cuando el pequeño tenía solo cinco años de observar y vivir las maravillas de la vida. Aquella niña huérfana se notaba tan feliz, pero John especialmente nunca lograba borrar de su mente aquella inocente sonrisa que ya no lo acompañaba, pensaba en cada día si sería capaz de superarlo estando con la nueva criatura carente de aprecio en su vida.

En ese instante cara a cara, intentó abrir su boca para decirle algo, mas no hubo palabras capaces de salir.

-Protégela – dijo suavemente José con una amorosa mirada.

John no necesito más, se quedó contemplando la hermosa forma. Segundos después Ana caminó delicadamente hacia la figura de su hijo. No había presenciado nada de lo que había pasado allí abajo. Lentamente José se fue alejando a cortos pasos de la casa de los que en su vida fueron sus padres.
Ana abrazándolo y recostando la cabeza sobre su pecho, observaba dicha figura desapareciendo poco a poco.


-Gracias – Les dijo girando delicadamente su cabeza.


Juntos, cruzaron sus miradas. No hubo nada que decir, aquella bella silueta ahora no estaba. Entraron a su hogar. Ana aún no lo asimilaba. Entró a su cuarto dispuesta a dormirse, sabiendo que fácilmente no lo lograría. John entró a aquel cuarto donde se encontraba la criatura. Le dio un beso en la frente.


Sabía que mañana sería un nuevo día.

Como han dicho mis compañeros...una historia que tiene las bases para ser una excelente narración si tomas en cuenta las observaciones hechas.

Como lo dije las bases están.

Amigo, lo importante es que escribes, así de cierto. Lo demás se va aprendiendo con la práctica, la constancia y el empeño.No hay que cortarle las alas a la imaginación y tu, lo estás logrando. También debes hacer caso a las correcciones que se te hacen con buena intención. Antes de publicar: lee, relee, analiza, evita repetir palabras, debes cambiarlas por un sinónimo. El texto contiene una historia muy bonita, entre la realidad y la fantasía, y que forma parte de muchas creencias de apariciones y espantos, que en este caso, no es desagradable, porque se trata de un niño. Un abrazote desde Venezuela.

TRINA