ESE TRABAJO NUEVO

ESE TRABAJO NUEVO


Ese trabajo nuevo me tenia muy preocupado, es que me sorprendió, no esperaba hacerlo por lo menos por ahora, necesitaba estar más seguro, tomar algo de experiencia, hacia muy poco tiempo había dejado de jugar en el patio de mi casa con los autitos de carrera que preparaba yo mismo rellenándolos de plastilina, agrandando los orificios por donde pasaban los ejes de las ruedas y colocando un elástico desde el capot hasta la parte posterior, de manera que tuviera suspensión al andar y no volcara fácilmente ante cualquier irregularidad del piso.

¡Ah!.. Casi me olvido, además le ponía una cucharita de metal, del tipo de las de té, que sacaba del juego de cubiertos de acero inoxidable, regalo de casamiento de mis padres para que el bólido se desplazara recto y a más velocidad por el circuito que trazaba con tiza en las baldosas.

Y ahora… tenía sobre mis hombros este trabajo de hombres, cuando por momentos, seguía siendo un niño con deseos de seguir jugando sin otra preocupación que no fuese… el mismo juego.

Los días pasaban y esa bola de pensamientos, miedos, curiosidad y sentimientos nuevos se hacia cada vez más grande, hasta que por fin, llegó el momento de enfrentar el desafío… Lo tenía en mis brazos y fue algo maravilloso.

Hace siete años que soy padre y curiosamente, sigo jugando con los autitos en el patio de casa, sin embargo, esta vez tengo al lado copiloto.

Que lindo hermano. cuantos recuerdos !!! El copiloto luego fue a otra categoria... dejo la categoria sport prototipo (cucharita) para salir campeón en la categoría PILUQUIS... jajaja. Un abrazo.

Muy lindo relato con muchos gratos recuerdos Ricardo. Un gran abrazo,
Jose

Sabroso recuerdo pero además...
Es cierto que pasamos las edades sin estar preparados, con mucho de lo que nos gusta y poco de lo que se espera que hagamos, porque nadie nos convence de que debemos cambiar. Sólo la infelicidad oblga, la felicidad es un colchón que no queremos dejar (y lo bien que hacemos!).

Diste en la tecla, justamente esa era la idea que queria expresar en este escrito.
Padres adolescentes que viven como hombres cuando todavía no han dejado de ser niños.
No es casualidad nuestra manera de sentir, por eso te quiero tanto querida.
amiga.
Un beso

Gracia a todos por sus comentarios, me da gusto ver que hay otras maneras de entender este escrito.
Un abrazo

Un relato que atrae, por su sencillez, originalidad, espontaneidad, secuencia en las ideas, tema seleccionado, en que aun siendo crisálida, las circunstancias de la vida, la experiencia de ser padre, te convierte prematuramente, en mariposa, enfrentándote a retos que aun no se habían trazado pero que en el fondo de todo, no dejan de ser una experiencia que te ubica entre el temor de la responsabilidad, la ilusión de lo que va a suceder y que en alguna forma, transformará la vida y alejará progresivamente, esos juegos que eran centro de atracción o que se practicarán pero en una nueva compañía: la del hijo.Gracias por tus letras.

Esto me trae a colación el observar constantemente, que los padres compran juguetes a sus hijos y resulta, que ellos son los que juegan mas con ellos.

TRINA LEÉ DE HIDALGO