NO SERÁ EN VANO

NO SERÁ EN VANO

¡Dios mío! ¿Y ahora de que me disfrazo? Me pasé la vida escuchando frases hechas por ¿no se quien? y seguí al pie de la letra todo lo que ellas a modo de mandato social me indicaban. Pues aquí estoy… como al principio, sin nada en las manos, frustrado, viejo, humillado, desvalorizado, desamparado y casi invisible, si… casi porque si no fuera que me tienen que esquivar para no chocarse como si fuese un obstáculo, sería sin dudas invisible.

“El levantarse temprano hace al niño bueno y sano”

Me cagué de sueño y de frío toda mi infancia y adolescencia levantándome a las cinco y media de la mañana para ir al colegio con los mocos colgando, tosiendo y con los dedos de las manos y los pies tapizado de sabañones que dolían como la ostia.
No pasó un solo invierno que no estuviese enfermo, tomando jarabes horribles y oliendo a momia enfrascada por el aroma a alcanfor producto de una bolsita de genero blanco que nos colgaban del cuello.

“Al que madruga Dios lo ayuda”

¿Quien fue el que inventó semejante mentira y metió a Dios en esta farsa?
Los que madrugan son los obreros, gente sufrida que viaja como el culo, que cobran poco, mal y a veces… nunca.
Los que no madrugan, son los ejecutivos jefes de los obreros, gente no sufriente que viaja cómodamente, que va al gimnasio antes de llegar a la empresa, cobran siempre en fecha y muchas veces más de lo que debieran.
Escribiendo estas líneas, acabo de darme cuenta quien inventó semejante mentira.

“El ahorro es la base de la fortuna”

Nunca pude mantener lo que ahorré con esfuerzo, por más que hice lo imposible para no gastar lo que había juntado. En la Argentina desde que era niño hasta el presente, a la moneda le quitamos 14 ceros. Todavía tengo la libreta de ahorro donde pegaba las estampillas que compraba en el correo.
La especulación, es en todo caso la base de la fortuna y siempre y cuando seas hábil.
Ya se que hay otros métodos pero, hablemos de los… “legales”.

“Los niños no hablan cuando hablan los mayores”

Nunca hablé cuando hablaron los mayores y ahora que soy viejo… tampoco hablo y si hablo, me dicen que deje de decir pavadas.

“Nunca mientas, mentir es malo”

Siempre trate de decir la verdad y me convertí en… ¿pero sos boludo, como vas a decir la verdad, no ves que te puede ir mal.

"Con la verdad, no ofendo ni temo"

Tener razón fue lo peor que me pudo pasar. Sufro la injusticia y temo la represalia.

Esto no intenta ser un lamento de alguien que tiene algunos años vividos, sólo pretendo humildemente despertar conciencias para tratar de mejorar una sociedad carente de ética y moral.
Tengo esperaza que se puede, creo en la gente más allá de toda ambición y estupidez.

Son tantas cosas las que vamos tratando de mantener, de llevarlas como bandera, si que hay de esos momentos en que uno se mira al espejo y se dice para qué tantos protocolos, y esa frutración se pone a comer en la mesa, ah, si todos tuvieramos esa perspectiva, esa manera de actuar talvez si funcionaran los refranes.
Valiso texto.

tal vez es hora de empezar a hacer nuevos jeje

Un texto particularmente inteligente y sobre todo, con un principio abasallador.
¿Por qué éste? Y, supongo que estás furioso. Una lástima, nadie como vos para entretenernos con el mundo grande. Qué lástima ser prisionero del grito de los oprimidos cuando podrías estar guiando la solución. Pero te entiendo, porque la carreta no va delante de los bueyes (creo que éste sigue en pie).

Gracias Federico, siembre es grata una opinión tuya
Gana, que tal estos como para empezar jajajaj

No creas todo lo que escuches, escucha y cree sólo lo que sientes.

Levantarse temprano no es lo importante, lo importante es lo que haces cuando te levantas.

Escucha a los jóvenes, ellos son el principio de lo nuevo.

Escucha a los ancianos, ellos son lo nuevo de lo viejo.

El ahorro es la base de la fortuna, siempre y cuando lo que guardes y atesores sean conocimientos.

Un hombre afortunado no es quien lo posee todo, el afortunado es quien tiene la decisión de serlo.

Lo justo es una utopia, porque la justicia tiene dolor propio.

Excelente escrito Ricardo. No puedo dejar de verme reflejado en muchas de tus reflexiones, pero yo, personalmente, hice las paces conmigo mismo. Aún si comprendo la falacia de la mayoría de esos dichos, decidí terminar mis días, sea cuando esto sea, regido por mis principios.
Ese orgullo en mi intransigencia, a pesar de ser risible, es lo único que, ambiguamente, me llevaré y dejaré como legado para quien le sirva (si es que le sirve a alguien). Amén.

P.D.: Ahora comprendo porque antes debutábamos grandecitos con las naifas. También, con esa bolsita de alcanfor colgando del cogote...!!! Jajaja...
Un abrazo,
José

Tarde pero seguro José, bañados con jabón Federal blanco e higienizados con una cucharada sopera de Espadol en una palangana de agua.
Machos eran los de antes jajajaja.
Gracias por tu siempre grata presencia amigo.
Un abrazo

Indefectiblemente presos de este terrible boludeo, como así también de los mandatos parentales. Sin duda y como siempre la lucha es por la libertad.