El secuestro del punto y coma

Concuerdo bastante con tu escrito, amigo Cuentista. También me confieso un poco cómplice responsable de la casi desaparición del punto y coma, pués casi nunca lo uso. Seguro esta omisión de mi parte se debe a que , en realidad, no estoy muy seguro de cuando usarlo exactamente. Buen escrito. Saludos,
Jose

Veamos entonces para qué sirve, y desde ya, que no soy experto.
Yo lo uso cuando un hecho genera otro sin continuidad aparente, pero sí de idea.

Mariana la siguió hasta quedarse sola, Pablo no dijo nada; la tarde respiró en silencio.

Es un final de párrafo clásico, donde se supone que las últimas frases son más cortas para que tenga fuerza.

De ser principio, sería:

Mariana la siguió hasta quedarse sola porque Pablo no dijo nada más. La tarde respiró en silencio hasta la hora de la cena. Entonces, recomenzaron.

TANTAS COSAS HAN CAMBIADO,SE HAN DEJADO DE LADO,PASA NO SOLO EN LA ORTOGRAFIA,PASA EN TODOS LOS AMBITOS DE LA COMUNICACION.

Considerando el poco uso de la mayoría de los signos de puntuación; como docente de primaria, me siento feliz cuando veo en los textos de mis alumnos; aunque más no sea de vez en cuando, el uso de la coma.

El punto y coma, como su nombre lo anuncia, es un estado intermedio entre el punto y seguido y la coma. Tal como en el caso de los sinónimos, ser similar no es lo mismo que ser idéntico. Si no, no tendría sentido.
Las frases cortas ponen nervioso al lector.

El hombre estaba en la puerta. Silvana tosió. Marcos agachó la cabeza. Pablo lo miró.

Otra función es sustituir a la coma para separar unidades que tienen coma.

El hombre, calado hasta los huesos, estaba en la puerta; Silvana, la primera en verlo, tosió; Marcos, fingiendo no saberlo, agachó la cabeza; y Pablo, comprendiendo que nadie más lo haría, lo miró.

Un tema interesante relacionado con nuestro lenguaje y los signos de puntuación. En mi condición de docente, uso con insistencia; el punto y coma, como separador de elementos en secuencia, donde la pausa es mas larga que la coma, o menor al punto y seguido; en párrafos explicativos, donde participan algunos adverbios, para jerarquizar información, ejemplo:

“Afuera, las murallas altas, grises, encajonan el predio de su casa como si fuera una prisión;dentro, la sala grande, las habitaciones vacías, un silencio sepulcral...”

En este ejemplo, vemos que la primera oración describe las caracteristicas exteriores que rodean a la casa.
Cuando termina esa oración, luego del punto y coma, se comienza a describir la parte interior de la misma. Es decir, se comienza hablando de un nivel (afuera) y luego de otro (dentro.)


Ejemplos: Todo me parecía hermoso; el viento acariciándome el rostro, el cielo azul...

Uso del punto y coma en las oraciones yuxtapuestas.

Cuando queremos separar oraciones que tienen un sentido muy similar, pero no lo queremos hacer mediante el punto y seguido ya que ambas, por más que sean oraciones independientes, están muy relacionadas entre por si el significado que expresan. En tales casos, es conveniente el uso del punto y coma.
Ejemplos: Usted puede marcharse; ahora solo queda resignarse.

Juan se ha esforzado mucho; pero tú no has hecho lo mismo.

Su chaqueta es negra; el pantalón, azul marino.

A altas horas de la noche aun permanecía despierta; quizás pensaba en un su pasado.

Ejemplos del uso del punto y coma en la literatura:


Un manual de gramática, al indicarnos ejemplos del sujeto en la oración, puede realizarlo de la siguiente forma: José juega en el parque: Marcos es un buen alumno; Todos iremos de paseo.
El punto y coma es un signo de puntuación que la ortografía de la lengua española sitúa entre los llamados “delimitadores principales”.

Yo no puedo eliminarlo, por la formación ortográfica recibida, porque enfatiza las expresiones, en un texto; por la fuerza de la costumbre, aunque existan tantas modificaciones actualizadas en el lenguaje.

TRINA

Primeramente felicitar al autor por magnífico artículo; digno de un buen elogio, y ya de paso poner de ejemplo a las vanguardias, que se inventaron sus sistemas, a veces hasta sin "lógica" para algunos, e incluso otros se los comieron: siempre a su antojo. Cuentista, muy buena reflexión, ya digo.

El léxico como los signos son buenos; el quedarnos con unos pocos, reducirlos, es un intento de banalizar puesto que tener un amplio abanico, si no pesa, y creo que esto no lo hace, es malo; siempre será mejor tener que no tener; aunque el no tener pudiera ayudar al ingenio, quita posibilidades.
Por otro lado hay símbolos como tú dices en la exclamaciones, que no harían falta mientras se utilicen, por ejemplo, en -explicación- al estílo diálogo; ya que el ahorro está bien cuando a la gente, el expresar ideas no se basa en usar símbolos de ecuación y sí palabras, y todo esto sonará pesado o inteligible. Pero lo más graves es que cada día más se van perdiendo léxico, expresiones, etc.; y después añadir el déficit de atención, el simplificarlo todo (cosa que es buena mientras no se llegue al extremo de lo banal, de conseguir no ayudar al lenguaje sino dificultarlo como en 1984) y. sobre todo y que quisiera destacar, la falta de captación lectora. Leemos y a veces parece que no leemos. Y es en general, hasta yo mismo a veces lo noto a mi edad. Así que lo de los signos no es algo fuera de la norma general; se podría decir que está dentro del ataque coercitivo del "simplicismo": menos es más.
Por otro lado hay algunos que protestan y se van al extremo; y yo los leo y me es imposible. Mis compañeros a veces al hablar no me entienden: si por ejemplo, una cosa sencilla, como lid incluso, es pronunciada por mi boca, no es entendida. Y yo me quedo anonadado y lo que les gustan tanto ahora a algunos decir a todas horas (yo también lo digo, pero a veces llega un momento...): LOL. Así que si pudiera, me quedaría con un término medio; pero como cada día más caemos al barranco, y nuestra lengua se va a defenestrar, no sé qué decir. La línea va poco a poco hasta límite de mi capacidad; no podría soportar hablar como un barrio bajero cani o choni... O eso que oígo mucho entre hispanoamericanos (también incluso españoles que se han contagiado) del "hoygan"...

En cuanto a lo dicho por antifaz. Claro está, un punto es intermedio entre punto y coma; pero aun así diría que yo nunca lo tuve bien claro, cuándo ponerlo o cuándo no. También ha comentado lo de, en frases largas sobre todo, ponerlos en sustitución de la coma, para no resultar pesado ni recargado. Esos ejemplo les he visto muchas veces, he incluso usado; aun así a veces tengo mis dudas.

Sobre todo comentar como últimas líneas, que lo bueno del lenguaje es que se puede usar x término o y, puesto que pudieran ser sinónimos; y ya que el lenguaje es norma y contrato de entre los hablantes de una lengua, cada uno, mientras sea entendido, que sea utilizado como venga en gana. Otra cosa es que si eso no se entiende, apaga y vámonos. Luchemos porque sigan entendiéndonos. Espero que entre nosotros sigámonos entendiendo y no caigamos en un mundo circense a lo "Salvame Deluxe", en que nadie se entiende, gritan y luchan por su ego y su supervivencia como si estuvieran en una selva. A eso ya no. Por eso que la pedagogía sea tan interesante; para que las ideas no queden en sus cárceles y corran como Hermes: con alas en sus zapatos y yendo de lugar en lugar. O eso me parece a mí.

JAJA. Perdón mi discursito .

Un saludito de Samuel.

Excelente texto,que bien puede ser usado en aula virtual.

Muy bueno.
Un abrazo