jjdanwcer Escritor activo
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| Tema: Cuento Corto que tengo prisa Sáb Feb 04, 2012 7:31 pm | |
| CUENTO INFANTIL: CUENTO CORTO QUE TENGO PRISA
Un, dos, tres… ¡Ya! Les estaba diciendo,sí…. eh… que tengo mucha prisa. No me hagan corren pues mis orejotas, blancas, largas y afiladas se llevan mal con el viento que caprichoso quiere juntarlas y retorcerlas, mientras mi cuerpecito dando saltos a su lado no consiente sus largas zancadas… ¡Vaya altura la de estos rapaces! ¿Cómo? ¡Qué ustedes ya están sentados! ¡Pues... así, mejor! Quiero que escuchen esta historia, fábula o cuento sobre lo ocurrido una tarde en un verde bosque de frondosos árboles verdes, hierba verde y prados…verdes, al lado del arroyo más caprichoso y traicionero que nunca ustedes han conocido, pues, por su cara de asombro — y sólo llevamos seis líneas— ustedes no son de por aquí… ¿Verdad? Les decía.. sí: que había una vez un perro que maullaba, un gato que ladraba, amigos de una araña que teje y un lobo que aúlla— que buena poetisa, seguro que ya se está riendo en el cielo sentada en su butaca— y también vivía un burrito de color perla y con grandes ojos igual que botones negros de nácar, que pastaba en un prado atado por una inmensa cadena de plata, por lo cual, no podía salir a pasear por el bosque, donde el perro y el gato jugaban con una pelota de trapo con cascabel. La pelota giraba dando saltitos entre la hierba… verde y con el calor de la tarde, la cadena se alargó tanto que se rompió dejando en libertad al burrito de color perla. Llegado éste a la pareja de juguetones, se juntaron los tres en juegos y risas, pues los tres hablaban y se contaban chistes… ¿Qué ustedes no me creen? ¡Ustedes no son de aquí… verdad! Tanto jugaban y con tanta alegría, que la pelota brincó con fuerza saltando el arroyo revoltoso al que todos los animales del bosque tenían miedo, bueno todos no; el cangrejo, los peces y una rana, también verde y encima del agua, vivían contentos y felices, y más la rana, que siempre estaba por la orilla cazando moscas con su larga lengua y tomando el sol. Esta rana era la guardiana del arroyo y guardaba un lugar donde el arroyo era más estrecho en su cauce, donde junquitos y plantas crecían alegres y frescos. Figúrense ustedes cuando la ranita, guardiana del arroyo vio a los tres juguetones amiguitos intentar saltar el río. La rana verde dijo: ¡Alto! Y enfadada les dijo que sólo uno podría cruzar su arroyo, sólo uno de los tres y los tres, querían pasar más allá para seguir jugando con la pelota de trapo y escapar de la finca donde estaba olvidada la cadena de plata. ¿Qué cosa más fácil verdad? El gato encima del burrito y encima del burrito el perro, tres en uno y con las patitas del burro mojadas, atravesar el arroyo que no cubría ni un brazo, pero, el burrito tenía miedo al agua y rebuznaba, moviendo su cabeza y diciendo que: ¡de eso nada!; que él tenía miedo al agua y no atravesaría el arroyo revoltoso. La rana cantando y saltando se ría del burro y en aquel momento pasó un caballero con capa y sombrero, que, también aquella mañana quería cruzar el arroyo. La rana enfadada prohibiendo el paso al humano, dijo enfadada que ya eran cuatro, igual que las patas del burro, del perro, del gato y de un banco, porque los hombres son torpes y usan dos piernas para andar y no usan los cuatro brazos que decía que tenía la rana. Sin entrar en polémica, discusión o enfado sobre las patas, anclas o brazos que tenía la rana, el caballero de capa y sombrero se subió en el burrito acompañado por el perro y el gato, y sacando el caballero del bolsillo de su chaqueta un dulce trocito de remolacha, la pinchó en la punta de su espada situándola en el hocico del burrito, y el burrito, oliendo la dulzura del azúcar, cerró los ojos y deseó con todas sus ganas incar el diente en el vegetal que estaba delante de su hocico, sintiendo el frescor del agua en sus patas.
Todo el bosque se llenó de júbilo, saltos, vuelos y alegrías, el burrito era para los demás el héroe del bosque ; y el burrito del color perla, el de la cadena de plata y las orejas de trapo era para sus amigos y vecinos del bosque un valiente y decidido animalito, un sabio que había sido capaz de cruzar el arroyo, y para mayor dificultad, cuatro en un sólo viaje: el hombre, el perro y el gato montando sobre el burrito de color perla.
En fin, esta es la historia que querían ustedes que les contase, y la historia de aquel burrito que se convirtió en un héroe cruzando el arroyo revoltoso.
¿Cómo? ¿Qué… que fue del caballero? ¡No sé, los hombres decididos no suelen dar explicaciones y supongo que tendría prisa!
Con todo mi cariño a los príncipes y princesas de Letras y Algo Más.
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Poesiacarnivora Escritor activo
Cantidad de envíos : 16815 Fecha de nacimiento : 16/04/1972 Edad : 52 Localización : Montevideo-Uruguay Fecha de inscripción : 05/03/2008
RECONOCIMIENTOS Mención: - A la excelencia en sus comentarios Mención: - por sus Aportes a Letras y Algo Más Premios: 1ª y 2º Lugar en Concursos Letras y Algo Más
| Tema: Re: Cuento Corto que tengo prisa Lun Feb 06, 2012 12:10 am | |
| Ah,ja me encanto,y a Candelaria,uff nos puso ansiosas, perdón pero casi apuro más al conejo para que llegara el fin de la historia,jajaja. Realmente muy bueno,logras contagiar al lector. Excelente un gusto leerte.
Que las hadas te acompañen | |
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