Vacaciones y estrés
Es increíble pensar que este período donde debiéramos estar relajados y dispuestos al disfrute pueda llegar a convertirse en un período donde el stress y los nervios nos jueguen una mala pasada. Es que a veces los preparativos del viaje, la convivencia con la familia y el estar fuera de casa, que era lo que deseábamos nos produzca inquietud.
Hemos escuchado muchas veces que se vuelve más cansado después de este período. En este hecho pueden influir varios factores, los últimos días de trabajo con la obligación de terminar con todas las tareas pendientes llevan a un estado de tensión y una vez que comenzamos a preparar el viaje debemos tener en cuenta lo que se necesita llevar, la cuestión económica en el sentido de cuánto dinero tendremos disponible, dejar la casa cerrada, pequeñeces que se hacen enormes como quién dará de comer a nuestros animales si los tenemos, avisando a familiares o vecinos de nuestra partida.
Entonces, llegamos al lugar, nos instalamos, cambiamos la alimentación, los horarios se alteran, si uno no está preparado puede extrañar su cama, su rutina y lo que se ansiaba se vuelve en contra dejándonos en una situación incómoda.
Se denomina Síndrome de Stendhal al estrés del viajero que quiere conocer sin perder un día la mayor cantidad de museos, monumentos, atracciones sin dejar tiempo para el descanso.
Por otra parte la mayoría de las familias no están acostumbradas a pasar muchas horas del día juntos y si bien las vacaciones son momentos especiales para disfrutar en familia, los conflictos que se padecen durante el año pasan de largo y pueden realmente volverse irritantes en la convivencia de todo el día.
Una vez en el lugar de destino, los principales problemas suelen ser los trastornos alimenticios y del sueño además de la adaptación al clima y los nuevos horarios que se adquieren.
¿Entonces pareciera que es mejor quedarse en casa? No tiene por qué ser así porque el cuerpo y la mente necesitan de este cambio de aires para enfrentar el nuevo año laboral con más bríos. Como en este y otros casos lo mejor es la prevención y razonar acerca del tema. Tratar de manejarse con antelación para no dejar asuntos de último momento, evitar los tours agotadores en lo que, en realidad no se conoce más y tomar esos paseos con calma disfrutando de alguna salida, tomar un café vagando sin rumbo, sin presiones de horarios es mucho más sano que querer ver todos los museos en dos días. Un detalle como levar nuestra propia almohada parece insignificante, alternar la comida preparada con platos caseros, lo cual será agradecido por su organismo. No tratar de hacer todo juntos, cada cual que reserve un espacio para sí y no invadiendo las necesidades del otro. Regresar con unos días del veraneo para volver a adaptarse, en fin hay soluciones para que realmente las vacaciones sean placenteras y no una tortura.
Desde mi punto de vista las personas tienen deseos diferentes, alguien se quedará en su casa y será feliz, otros necesitan el relax de una playa, hay quien la vida de campo lo desconecta de veras, como en todo, cada cual disfruta a su modo.
La medicina nos dice que sufriríamos menos enfermedades si tomáramos vacaciones en lapsos cortos y frecuentes, El profesor Pierre Delbarre del Cochin Royal Hospital de París es uno de los pocos médicos del mundo que han investigado las implicancias de las vacaciones para la salud y recomienda breves vacaciones de dos o tres períodos en el año para realmente lograr un relax y seguir enfrentando con mejor disposición el trabajo anual.
El regreso
La vuelta al trabajo puede provocar ansiedad o tristeza constituyendo lo que se denomina síndrome post-vacacional, algunos lo consideran una patología, otros una excusa para no enfrentar la realidad. Por eso se recomienda tomar el regreso a la actividad de manera tranquila para retomar el ritmo biológico, evitar la toma de estimulantes, no realizar actividades físicas antes de acostarse, estar bien hidratado y respetar las siete u ocho horas de sueño evitando siestas prolongadas y por sobre todo tener una actitud positiva que es tan difícil de lograr pero intentarlo.
¿Podría ser pensar en las próximas vacaciones?
FUENTES
http://www.psicocardiologia.com.ar/artcomunidad/164-estres-vacacional.html
http://www.inteligencia-emocional.org/ie_en_la_salud/lasvacaciones.htm
http://todo-en-salud.com/2011/03/vacaciones-para-aliviar-el-estres