Lluvia +++DESTACADO AGOSTO DE 2011+++

DESTACADO



Él se acercó por detrás, sigiloso. Ella aparentaba distracción, pero ambos sabían que era parte del juego. Él arrimo sus labios al oído de ella y susurró las palabras justas, las claves que abren la pasión. Un murmullo de pétalos se arremolinó en la brisa repentina de la mañana. Ella giró y lo besó sin aviso, y el beso fue recibido con la misma falsa sorpresa con la que llegaron las palabras. La mañana tuvo un brillo fugaz, repentino, esos brillos falsos que anuncian las tormentas. Entonces él la acarició, le tomó el rostro y devolvió el beso, intenso, rojo. Las nubes cubrieron de pronto el cielo.
Se abrazaron y la piel de ambos fue una sola, el contacto quemaba pero era un incendio buscado, querido. Tronó y el mundo tuvo miedo. Hubo millares de besos, caricias locas, amor táctil. Hasta que sucedió y fue eterno, fue un instante. La lluvia cubrió la tierra, fertilizándola, amándola, volviendo a ella.
Dios miró la escena complacido, mientras ellos volaban unidos por milenios hasta más allá de cualquier cielo. Pensó, y en ese pensamiento, como siempre, hizo: “los humanos, pequeños seres, no saben cómo es el amor de los ángeles. Quizás el menor de sus poetas lo imagine.”

Una hermosura Marcelo, tu texto me deslumbró.
Besos
Lili

Muchas gracias, Lili! Es alentador recibir comentarios así. Saludos.

Impresionante,magico, sutilmente sensual, me transporto tu teto.

Felicitaciones a todos

Un texto precioso lleno de romanticismo y sensualidad...

Te felicito por este reconocimiento, muy merecido!

un abrazo

Gracias!! recién veo el destaque, y me alegra mucho saber que este texto haya sido merecedor de un reconocimiento. Agradezco el interés y el respeto, y también los palos, cuando toquen, ya todo edifica.
Saludos.

Enhorabuena!!,es una preciosura tu escrito,me ha gustado mucho esa lluvia de palabras deliciosa.

¡¡Abrazos de flores!!

Un relato sencillamente encantador. Felcitaciones por el merecido reconocimiento.

Un micro para sentir más que para juzgar. Como la poesía, te llega o no y eso ya no depende del autor, que propuso bien.

Una ilacion magica con toques de sensualidad, merecido reconocimiento.
saludos
k

Muchas gracias por los comentarios! Tiene mucha razón Antifaz, hay textos que llegan y otros que no, y que no dependen de las intenciones de autor o lector, sino de cierta armonía de notas entre el texto y el corazón del lector. Se agradece el respeto y la delicadeza.
Saludos.

Por las dudas, y pese a las diferencias entre ambos textos, aclaro que hay un diálogo (intertextualidad, que le dicen), entre este texto y uno de Mario Benedetti llamado El sexo de los ángeles. Dejo acá compleeto el texto para el que lo quiera leer. Si alguien considera que la similitud existente entre ambos textos es demasiado sospechosa (que lo puede ser), no tengo problema alguno en retirar el mío.
Saludos, y ahí va el relato del Maestro Benedetti:

"Una de las más lamentables carencias de información que han padecido los hombres y mujeres de todas las épocas, se relaciona con el sexo de los ángeles. El dato, nunca confirmado, de que los ángeles no hacen el amor, quizá signifique que no lo hacen de la misma manera que los mortales.

Otra versión, tampoco confirmada pero más verosímil, sugiere que si bien los ángeles no hacen el amor con sus cuerpos (por la mera razón de que carecen de los mismos) lo celebran en cambio con palabras, vale decir con las adecuadas.

Así, cada vez que Angel y Angela se encuentran en el cruce de dos transparencias, empiezan por mirarse, seducirse y tentarse mediante el intercambio de miradas que, por supuesto, son angelicales.

Y si Angel, para abrir el fuego, dice: "Semilla", Angela, para atizarlo, responde: "Surco". El dice: "Alud" y ella, tiernamente: "Abismo".

Las palabras se cruzan, vertiginosas como meteoritos o acariciantes como copos.

Angel dice: "Madero". Y Angela: "Caverna".

Aletean por ahí un Angel de la Guarda, misógino y silente, y un Angel de la Muerte, viudo y tenebroso. Pero el par amatorio no se interrumpe, sigue silabeando su amor.

El dice: "Manantial". Y ella: "Cuenca".

Las sílabas se impregnan de rocío y, aquí y allá, entre cristales de nieve, circulan el aire y su expectativa.

Angel dice: "Estoque", y Angela, radiante: "Herida". El dice: "Tañido", y ella: "Rebato".

Y en el preciso instante del orgasmo ultraterreno, los cirros y los cúmulos, los estratos y nimbos, se estremecen, tremolan, estallan, y el amor de los ángeles llueve copiosamente sobre el mundo. "

Tomado de: http://albalearning.com/audiolibros/benedetti_elsexodelosangeles.html

Wow, mis aplausos para vos . Tu texto me transportó... tan sensual, sublime, tierno, mágico. Lo disfruté , es más casi lo saboreé. Merece ser destacado.

Muchas felicidades.