INVIERNO, INVIERNO...FRÍO EN LA NARIZ
Mientras en el otro hemisferio, se preparan a recibir el Verano, por éstas latitudes nos preparamos para recibir al viejo señor Invierno, que ya viene caminando a paso lento, pero firme.
Jamás faltará a la cita!
Llegará vociferando como siempre, soplando y resoplando fuerte, refunfuñando y con esa característica forma de ser tan poco educada, le dirá al señor Otoño que de prisa, abandone su trono.
Y sé que el señor Otoño, el más bohemio de todos, se irá cantando bajito, con su gran saco de hojas secas sobre sus espaldas, callado y feliz, de haber pintado los más bellos paisajes con sus colores favoritos…
Jaja!!...si hasta me provoca risa cuando hace su entrada triunfal!!
Es que ha ordenado que le tiendan una gran alfombra de color dorado y ocre, para hacer su brillante entrada! Vaya antojo!!
Supongo que, será mejor que aplaudamos su llegada y hacer las paces con el viejo gruñón. De lo contrario, nos amenazará con soplar y soplar hasta hacernos tiritar de frío!
Personalmente, lo amo, aunque algunos no lo entiendan.
Quizás sea porque me recuerda a mi padre. Así igual, de gruñón...
Además, creo que produce cierta magia, un efecto de unidad en las familias, especialmente cuando se reúnen todos en torno del calorcito del hogar.
Eso es lo que más me agrada de éste señor, ves?... porque me recuerda aquellos días de mi niñez y adolescencia en la casa paterna, en la que armábamos juegos de cartas y se contaban chistes, haciendo muy amena las tardecitas.
Así que entonces…a abrigarse bien y no nos queda más que decirle…
BIENVENIDO SEÑOR INVIERNO!!