Una buena manera de rebajar impuestos ( Mayo de 1678) Cuenta la leyenda que a principios del siglo XI, el Conde de Chester y de Mercia y señor de Coventry, (Leofric) le dio por subir demasiado los impuestos a sus vasallos. Ante el dolor de ellos, su esposa Lady Godiva, una mujer muy bella y de una gran bondad solicitó a su marido que tuviera piedad de ellos y bajara los impuestos.
Ante las constantes súplicas de ella, el Conde puso a su querida esposa una condición a sabiendas que ella no la cumpliría debido al pudor existente en esa época en las mujeres. La condición era que ella recorriera a Coventry (lugar donde vivían) montada a caballo pero totalmente desnuda, únicamente su larga cabellera la cubriría.
Ante la aceptación de ella, el Conde atónito accedió, pero dio la orden de que todos los vecinos del lugar tendrían que guardarse en sus casas para no ver a su hermosa mujer en esas condiciones.
En efecto, todos se guardaron en sus casas, pero como siempre tiene que existir alguien que su curiosidad lo vence y sobre todo por el espectáculo que brindaba esta mujer, un sastre decidió no acatar la orden y la miró a través de un agujero de su persiana, quedando de inmediato totalmente ciego pero satisfecho por haber visto los encantos de Lady Godiva.
Este famoso sastre fue llamado el
“Mirón Tom” y según la tradición inglesa
“Peeping Tom”. Algunos historiadores dicen que esta leyenda pudo estar basada en una historia real y grandes productores de chocolates belgas, se dieron a la tarea de homenajear a esta mujer produciendo bombones llamados
Godiva Chocolatier con el dibujo de la condesa desnuda, y con el paso de los años los mencionados bombones se convirtieron en un suvenir típico de Bélgica.
Grandes artistas como Marshall Claxton, John Collier, se dieron a la tarea de reproducir a esta bella mujer sobre el caballo.
Imágenes tomadas de
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La alegría se multiplica cuando la dividimos...
Richard Bach....
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